Un Beso Tuyo (Spreen x tú)

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Era hora de salida en la universidad, no sabía si escribirle a Diego, pero de todas formas tenía que hablar con él y con Ashly.

       Hola Diego, ¿podés venir con Ashly
       al estacionamiento?

Él me dejó en visto, esperé unos minutos y los vi acercarse a mí.

—¿Qué querés ahora?— habló Ashly.

—¿Podemos conversar de una buena forma?— pedí.

—Decinos, ¿para qué nos llamaste?— preguntó.

—Para no quitarles mucho su tiempo, ¿vos sabés qué Ashly intentó engañarme con una prueba de embarazo?— me dirigí a Diego y él negó.

—¿Para eso nos llamás? Posta, me tenés cansada.— interrumpió.

—¿Y qué querés que haga? Vos seguís buscando a Iván por más que él ya te dijo que no quiere tener ningún vínculo con vos.— comenté.

—Eso es imposible.— se metió Diego.— Ella y yo tenemos una relación y no sería capaz de eso.

—Te consideraba inteligente.— contesté.— Ayer ella me dio una cajita por el cumpleaños de Iván, pensé que sería cualquier cosa pero terminó siendo una prueba de embarazo positiva.— confesé.

—Era una bromita, boluda.— dijo Ashly.

—Tus bromitas nos tienen cansados a Iván y a mí.— respondí.— Te pido por favor que si tanto no me soportas, me ignores, deja de querer armar quilombos. Y vos Diego, pensá mejor las cosas y elegí bien.

Ellos ya no respondieron, sin más, yo me fui a laburar.

Las horas pasaron y yo fui a la casa de Tomi ya que mañana regresaba a Andorra.

—Por fin venís a visitarme, pensé que ya te habías olvidado de mí por estar con Spreen.— dijo apenas me vió.

—¿Si recordás que ayer nos vimos, no?— pregunté sarcástica.

—Pasa, hice milanesa con puré.— comentó.

—Uh, ojalá esté rico, pero no creo que te salga mejor que lo que yo hago.— me burlé.

Nos sentamos a comer y hablábamos de cualquier cosa, como en los viejos tiempos cuando vivíamos juntos.

—Pero ya en serio, ¿tenés algo con Spreen?— cuestionó de la nada.

—Sí y no.— contesté y me miró confundido.— Es que a veces nos tratamos como pareja pero aún no lo somos, él está intentando "conquistarme" como debe ser.— conté.

—Supongo que en eso debe estar metida la mina esa.

Suspiré y le expliqué todo lo que había planeado Iván y lo que ocasionó gracias a eso.

—Sabía que él era pelotudo pero no tanto.— bromeó.— Igual cuidado con los casi algo que esos pegan fuerte.

—Dale, no me asustes, boludo.— me quejé.— ¿Por qué sos así?

—Era joda, Spreen no es así, cuando él quiere algo serio lo demuestra y por lo que me has contado se nota que te quiere un montón.

—Lo sé, no tengo duda de eso.

Sabía que estaba escogiendo a la persona correcta, con Iván a mi lado todo era mejor.