Tras cambiar de ciudad por el trabajo de su padre, Kiara Lewandowski intenta cumplir su sueño de ser diseñadora y fotógrafa profesional, sin pensar en relación o chicos que puedan cambiar sus planes. No es hasta que un de chico llega a su vida de ma...
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Charles y Kiara estaban sentado en la terraza de un elegante restaurante, rodeados de los chicos...Lando, Carlos, y los hermanos de Charles, Arthur y Lorenzo.
—Chicos, tenemos una noticia para ustedes. —dijo Charles, su voz era temblorosa por la emoción.
Kiara le tomó la mano con ternura, y el sonrió. —¡Nos casamos!
El silencio que siguió fue breve, luego Lando fue el primero en reaccionar.
—¿Qué? ¡No puedo creerlo! —se lanzó a la pareja para abrazarlos. —¡Esto es increíble!.
—Felicidades, chicos. —dijo Carlos, sus ojos brillaban con una alegría genuina. —Me alegro por ambos.
Arthur y Lorenzo intercambiaron miradas cómplices, antes de acercarse a la pareja y darles un abrazo.
—Siempre supe que este momento llegaría. —Arthur le sonrió a la pareja.
—Ambos son perfecto juntos. —Añadió Lorenzo.
Los chicos comenzaron a dar ideas sobre la boda emocionados, por la celebración.
—¿Tienen una idea de cuándo será?. —Preguntó el mayor de los Leclerc.
—Este año está por terminar, así que la dejaremos para el próximo año. —Charles miró a la chica y esta asintió.
—Dos mil veinticuatro.
—Pero...¿Si habrá una una despedida de soltero?. —interrumpió Lando de repente. Su rostro se iluminó con una chispa traviesa.
Carlos rio a carcajadas.
—Tenemos que pensarlo.
Arthur levantó la mano como si estuviera en una clase. —También tengo ideas.
La pareja rio al ver a los chicos tan emocionados hablando de planes para despedida de soltero y cosas que debería haber en la boda.
Al caer la noche, todos levantaron la copas por petición de Lando.
—Por Charlie y Kiara. —proclamó Lorenzo con entusiasmo.
Todos chocamos sus copas con alegría.
—Futura señorita Leclerc. —sonrió Charles a la chica, rodeando su cintura.
...★...
Kiara no podía esperar más para compartir la noticia con su mejor amiga. Apenas se despidieron de todos en la terraza, sacó su móvil y marcó a el número de Dani.
A pesar de que ya haya pasado un par de días de la propuesta, aún no le había contado a su mejor amiga.
—¡Vamos, contesta!. —murmuró impaciente mientras el tono de llamada sonaba.
