¡Hey, tú! [Steddie]

30. Capítulo final

En el lugar donde cualquier otro día había solo un campo vacío, ahora estaba montado un modesto escenario, en el que se estaba llevando a cabo la ceremonia de graduación; y frente a este, varias hileras de sillas en donde estaban sentados los estudiantes de último año, compartiendo sonrisas y murmullos llenos de ansiedad.

Cuando la banda escolar terminó su presentación, el público estalló en aplausos. Steve alzó sonriente el pulgar hacia Robin, quien los saludó a él y a Eddie con la mano. No tuvieron la oportunidad de hablar antes de la ceremonia.
—Es muy buena. — dijo Steve sin dejar de aplaudir, y luego giró la vista hacia Eddie, quien había retomado la tarea de mordisquear con ímpetu la uña de su pulgar. Se le notaba muy nervioso. Llevaba así desde hacía un largo rato y apenas si lograba sacarle alguna palabra. Eddie, el chico que solía subir a las mesas del comedor para gritarle a quien fuera, ahora estaba ahí, nervioso por tener que subir a un escenario para recibir un papel.
Sonrió para sus adentros. A pesar de que entendía sus sentimientos, le causaba ternura verlo así; y a pesar de que le causaba ternura, quería por sobre todo hacerlo sentir mejor.

Dejó de morderse la uña cuando sintió que Steve tocaba su pierna. El castaño había colocado sobre ella el puño cerrado. Lo vio confundido; entonces él abrió la mano y le dejó ver la envoltura de un chocolate, al cual señaló con la mirada haciéndole saber a Eddie que era suyo.
Una sonrisa asomó en los labios del pelilargo, quien tomó el dulce. En cuanto lo sujetó, la mano de Steve se cerró entorno a la suya y tiró de ella, obligándolo a acercarse.
—Relájate o me veré obligado a besarte frente a todos hasta que olvides tus nervios. — le susurró, haciendo que Eddie lo viera con los ojos muy abiertos.

—¡¿Estás loco?!

—Sí, por ti. — susurró Steve sonriendo — Te ves guapísimo. Ya quiero que estemos solos para poder hacer el amor. — Eddie volteó ligeramente el rostro ruborizado tratando de asegurarse de que nadie hubiese escuchado, solo para darse cuenta del ruido que había alrededor, fuera de su pequeña burbuja. Vio de nuevo a Steve, quien prosiguió — Todo va a salir bien, ¿de acuerdo? — Eddie asintió — Te amo.

—Te amo. — susurró Eddie también.

Después de eso pareció relajarse, especialmente en los momentos en que Steve usaba cualquier excusa para tocarlo o acercarse a su oído para decir cualquier cosa que se le viniera a la mente. La frase más recurrente era: "Este tonto gorro me está arruinando el peinado." Y cada vez que lo oía, Eddie esbozaba una sonrisa. Esa sonrisa se esfumó cuando comenzaron a llamarlos en orden alfabético para hacer las filas y subir al escenario.
Antes de separarse, Steve tomó discretamente su mano y la apretó con suavidad. Eddie asintió en señal de entender el significado de aquel gesto: "Relájate".

Por suerte no tropezó al subir, y tampoco hizo o dijo algo vergonzoso. Apenas tuvo su diploma en la mano, buscó a Steve con la mirada. Este aplaudía y sonreía orgulloso, al igual que Wayne, quien estaba sentado con el resto de los padres, junto a la mamá de Steve.
Un pequeño grupo de chicos sentado más allá también hizo mucho ruido para vitorearlo; nada menos que el club Hellfire. Ninguno de sus viejos amigos había conseguido graduarse ese año, pero no parecía poder importarles menos. Sus nuevos amigos también estaban muy emocionados, en especial Dustin; pero ni siquiera él pudo ganarle gritando a Eddie cuando Steve subió al escenario. Cuando bajó, tuvo que reprimir sus enormes deseos de besar al pelilargo, quien lo veía con mucho brillo en sus grandes ojos cafés.

—Mi mamá se sentó junto a Wayne. — le dijo una vez hubo acabado la ceremonia y estaban yendo hacia ellos. La mujer ya estaba preparando la cámara para sacar algunas fotografías. Eddie asintió — Espero que no haya dicho algo indebido. Algo sobre lo nuestro. — aclaró, a lo que Eddie desvió la mirada avergonzado.
Cuando estaban a unos metros de los mayores, lo sujetó de la muñeca haciendo que se detuviera y retrocediera. Steve lo vio confundido, pero cedió, tomando cierta distancia de los demás.