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CARRIE WEBER.
23 de Diciembre de 1987. El peor día de mi vida.
Pensé que no se podría sufrir más, pensé que caminar medio extraño por las secuelas del accidente era desastroso pero no lo era en lo más mínimo.
Durante todo este tiempo mi padre me había ayudado abrir mi propia tienda de ropa para patinadoras, ropa diseñada por mi y me estaba yendo de maravilla.

Estoy en la sala de mi cabeza, acomodando unas cosas de la tienda mientras tengo la televisión encendida. En realidad no le presto demasiado interés, es la costumbre de estar escuchando algo mientras estoy sola en casa.

- Hoy el Rock and Roll, esta de luto.
Nos acaban de informar que el integrante de Motley Crue, Nikki Sixx fue declarado muerto por sobredosis. - voltee a ver la televisión al escuchar aquello. Debe de ser una broma.

Sentí como la sangre se me heló, como un balde de agua fría cayó sobre mi y mi corazón se paralizó por unos instantes.
Deje de hacer lo que estaba haciendo y vi en la televisión como paramedicos sacaron a Nikki de aquel hotel en una camilla mientras le ponian oxígeno.

- ¡No! No, no esto no puede estar pasando. - dije.

Fue hace meses la última vez que vi a Nikki, la última vez que lo vi nos abrazamos y nos despedimos. Pensaba en quitarme la vida pero le había prometido que no lo haría, así que cada día he luchado con aquello. Pero ahora que el esta muerto yo... yo no se que haré con mi vida ahora.

- Nikki, no puede estar... ¡No! - grite al mismo tiempo que aventé las cosas que estaban sobre la mesa al suelo.

Caí de rodillas al suelo y me abrace a un cojín del sofá.
Esto no puede ser verdad, el no puede estar muerto. No mi Nikki.
No se cuanto tiempo me quedé llorando en la misma posición, grite, llore, aventé todo a mi alrededor y... en eso llego mi padre junto con Nancy. Al verme en ese estado rápido se acercaron a mi.

- Carrie, hija, ¿Qué pasa? - me toma de los hombros. Lo miro a los ojos.

- Es - es Nikki, esta muerto. ¡Nikki, ha muerto! - Grito y me agarro de su playera. - ¡Me quiero morir! - grite al mismo tiempo que lo abrace y el rápido me abrazo. - ¡Papa, el ha muerto y yo no estuve con él! ¡sabía que esto iba a suceder un día y yo quería estar con el! - dije aún llorando.

Mi padre no me dijo nada, solo me abrazo fuerte y sentí de algún modo su apoyo. Las palabras no fueron necesarias en este momento porque yo sabía que no hay palabras de motivación en este caso.
Ninguna palabra te hará sentir mejor.

- Ven, vamos a tu habitación.

- ¡No, no quiero!
Quiero ir con Nikki, quiero ir al hospital donde esta. - Lo mire. - Papá.

Mi padre me ayudó a ponerme de pie, empezó a comunicarse con Doc, algo extraño fue que me sorprendió el porque tiene el teléfono de su manager pero ahora no estoy de humor para cuestionar aquello. Luego lo haría si es que me acordaba en un futuro.
Me acompaño al hospital donde estaría el cuerpo de Nikki, al llegar lo primero que hago es preguntar por el, pero la enfermera me ha dicho que Nikki fue revivido en la ambulancia con unas inyecciones de adrenalina directamente al corazón. También me comentó que Nikki, se había escapado del hospital.
Sin pensarlo corrí afuera del hospital y tome un taxi. Escuche un pequeño grito de mi padre al huir de esa manera pero no me importo ya que solo quiero confirmar que Nikki, esta vivo.

Me baje del taxi, limpie mis lágrimas y con las piernas temblorosas me acerque a la puerta. Mk corazón latía a mil por hora, esto era un puto sueño y aun me costaba creer lo que dijo la enfermera.
Toque aquel timbre, mientras espero estoy sudando frío, mis manos están temblando y creí que toda yo lo estoy haciendo.
Escucho como gira aquella manija y la puerta se abre.

My little girl... (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora