CARRIE
¿A que se debía su agradecimiento hacia a mi? No tenía nada porque agradecer ya que cuando amas a alguien no importa nada o al menos así es para mi. Podría darlo todo por aquel hombre de ojos verdes, que escondía un gran dolor debajo de esa apariencia ruda y mala. Aquel chico malo no era realmente malo.¿Todo seguirá igual cuando el este sobrio? Me refiero a nosotros dos.
Conocí lo que es pelear por amor con Nikki, pelear con su pasado y esos demonios que tanto lo atormentan desde que era un simple niño.- Cuando era niño, nos mudamos un tiempo a México a puerto vallarta. - dijo de repente. - Aquellos días en aquella costa fue lo mejor en mi vida, tenía amigos y era un niño feliz. No me importaba si mi madre estaba con aquel hombre que me golpeaba o tenía sus pastores alemanes que siempre me mordian. Como odiaba a esos perros, hasta la fecha no me gustan. - acaricio mis brazos. - Aveces quisiera volver hacer aquel pequeño niño.
No dije nada, no tenia nada que decir después de lo que me ha dicho. ¿Qué podría decirle?
Gire sobre la cama y quede frente a él.
Acaricie con tanta delicadeza su mejilla, cerró sus ojos con mi tacto.- Eres un hombre increíble, Nikki. - solté al fin. - Siempre luchas por todo lo que has querido y siempre lo obtienes.
Al siguiente día abrí mis ojos para darme cuenta que Nikki se había marchado sin despedirse de mi. Se que no le gustan las despedidas pero al menos un hasta luego, hubiese servido. Volteo a todos lados esperando una nota donde el hubiese escrito algo de despedida pero nada de nada.
Me di una ducha rápida, tome mis cosas y me fui a la tienda.- ¿Qué haces aquí, Carrie? - pregunta Melanie.
- Quise venir un rato a la tienda y ver que toso marcha bien. - me senté detrás del mostrador.
- Tienes que descansar. Te esperaba hasta la próxima semana.
- La vida sigue, Melanie. - empece a sacar unos papeles de un cajón.
- Pero era tu padre.
- No me voy a detener por nada del mundo. - la mire.
- Eres tan... terca.
- Lo he oído antes.
- ¿Y Nikki, como van las cosas con el?
- Bien, hoy se fue a la clínica y durará lo que tenga que durar para estar sobrio y grabar el próximo álbum. - me recargue en el mostrador y solté un suspiro.
- ¿Iras a ver al juez hoy por lo del testamento?
- Si, es lo último que dejo mi padre pero en realidad me da igual. - seguí con el acomodo de los papeles.
- ¿Crees que todo siga como es hoy en día con Nikki?
- ¿Por qué? - la mire.
- No lo sé, bueno... las personas suelen cambiar después de estar sobrios. Puede que se de cuenta que ya no te necesita más en su vida y empiece a enfocarse en otras cosas.
- Nikki, no es así. - Jamás me había puesto a pensar en ello. - Nikki me ama sobre todo.
- Amiga, lo sé.
Tal vez tiene algo de razón, Nikki está sobrio y se dará cuenta que es lo que realmente necesita en su vida. Pero no creo que sea un capricho para él ya que yo lo hacía sentir seguro. Yo estoy segura de lo que veo y lo que veo es que el ama demasiado para ser así.
Fui a ver aquel juez que daría inicio al testamento de mi padre. A mi me dejó heredera de toda su fortuna, a Nancy le dejó unas cuantas propiedades en todo Estados Unidos.
Nancy se quedo con aquella grande casa en Beverly Hills. La verdad me daba igual quien se quedaba con aquella fortuna, nada de eso me regresaría a mi padre. Aunque... estaba algo molesta con aquel hombre que jamás iba a poder darme una explicación sobre lo sucedido. Aún estoy sin entender todo lo que ha pasado los últimos días, no entiendo el porqué las drogas si el siempre fue un hombre sano y recto. Odiaba las drogas pero jamás pensé que seria un buen actor en todo este asunto.

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My little girl... (Nikki Sixx)
Fiksi PenggemarNikki Sixx, deseoso de alcanzar el éxito con su banda, deseoso de tener todo lo que siempre quiere. Se enamora perdidamente de Carrie Weber, aquella chica europea patinadora artística sobre hielo. Nikki, recuerda como conoció aquella chica de ojos...