Tal y como lo había imaginado, aquellos pequeños toques en la casa femeninos eran únicos, se sabía que ella estaba aquí. Solo ella sabía como demostrar que estaba en un lugar, había un florero con rosas rosas en el centro de la mesa, la casa olía de alguna forma a ella y me sentí de nuevo en un hogar.
Camine hasta el jardín trasero, ahí esta ella, acostada sobre el césped y mirando el cielo. Es una noche tranquila y el cielo está despejado. Las estrellas brillan con todo su resplandor. Me siento al lado de ella y pongo mi mano sobre la mano de ella, me mira.- Es una linda noche. - comenta y de nuevo fija su vista al cielo nocturno.
- Muy linda. - Mire el cielo también.
- Me es imposible creer que alguna de esas estrellas que vemos en el cielo ya estén muertas y aun así sigan brillando. Es algo realmente increíble que estemos viendo estrellas muertas, que en millones de años van a desaparecer del cielo.
- No me había puesto a pensar en ello. - la mire. Su perfil es hermoso, su nariz es tan perfecta y sus largas pestañas sobresalen de sus ojos.
- Es la primera noche aquí viviendo contigo, ya mero es navidad y ya mero es tu cumpleaños. - se acostó de lado. - Y el próximo año, estarás de gira y yo en Alaska. Solo que yo me iré por un tiempo más corto que tu.
- Lo sé.
Carrie tomo asiento, cruzo sus piernas y recargo su cabeza en mi hombro.
- Me gusta como hueles. - la mire. - Tú colonia huele demasiado bien y me agrada olerla.
Acaricio mi rodilla y soltó un gran suspiro al aire.
- Te extrañare demasiado, Nikki.
- Y yo a ti. - pase mi brazo por su espalda y la pegue más a mi.
Pasamos toda la noche en el jardín, admirando lo hermoso del cielo y hablando de temas raros.
Jamas nos quedábamos sin tema de conversación, siempre hablamos de todo e incluso hasta de la pequeña mosca que pasaba frente a nosotros sacábamos un tema. Todo era mágico con ella y eso me gustaba demasiado.La sensación de sentir aquella aguja en mi brazo me despertó, miré para asegurarme de que ella siguiera durmiendo y así fue. Me levante y ne encerré en mi armario.
Estoy seguro de que ella sospechara la que hice en cuanto abra sus ojos en la mañana y no me vea a su lado.
Aquellas voces, los hombrecillos y lo demás se había ido. Solo me tumbe en la alfombra y me recargue en los cajones. Me deje llevar por aquel placentero viaje.Escuche el agua caer de la regadera del baño, Carrie de seguro se estaba dando una ducha. Me levanto, quitó aquella aguja de mi brazo, doy un trago profundo al whisky que tengo al lado de mi y entro al baño.
La veo sentada en posición fetal en aquella bañera llena de burbujas, solo veía de su clavícula para arriba. Me miro sonriente y cansada.- ¿Todo bien? - me senté en el borde de la bañera y toque el agua con mis dedos. El agua está cálida.
- Si, solo estoy cansada de entrenar tanto. - abrazo sus piernas y hundió su cabeza en sus rodillas.
La conozco demasiado bien como para saber que me esta mintiendo, la conozco muy bien para saber que esta así por mi. Claro que sabe que me encierro en el armario a hundirme en la droga y que no podrá detenerme. Ella quiso estar conmigo a pesar de haberle advertido varias veces.
- Tal vez necesitas un masaje, me queda algo tiempo antes de ir con los chicos. - acaricie su hombro.
- ¿Sabes dar masajes? - me miro curiosa.
- No, pero haré el intento. - me levante, quite mis boxers y entre al agua con ella.
Me posicione atrás de ella con mis piernas abiertas para que ella se acomodara en medio de ellas. Empecé con pequeños masajes en sus hombros, con el tacto más delicado del mundo.
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My little girl... (Nikki Sixx)
FanfictionNikki Sixx, deseoso de alcanzar el éxito con su banda, deseoso de tener todo lo que siempre quiere. Se enamora perdidamente de Carrie Weber, aquella chica europea patinadora artística sobre hielo. Nikki, recuerda como conoció aquella chica de ojos...