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Termine por dibujar a Nikki mientras toca su bajo, la imagen de aquella vez que me llevó al estudio quedó grabada en mi memoria y que mejor que plasmarla en una hoja.
Mire con detalle aquel dibujo, aun conservo aquella magia única, el dibujo salió genial y eso que fue con un lápiz común y corriente.
Entre de muevo a la casa de Nikki, y ahí esta el en la cocina. Bebe de un vaso con agua o al menos eso quiero creer que es, me acerco y dejo el dibujo sobre la mesa. Lo toma y ve el dibujo.

- ¿Tú lo hiciste? - pregunta con la vista en aquella hoja. - Soy yo... wao, dibujas increíble.

- Tenía años que no lo hacía. - Sonreí.

- Pues parece que no dejaste de hacerlo nunca. - dejo el dibujo sobre la mesa. - Tienes mucho talento.

- No es por presumir pero si. - Nikki río. - Nikki, ayer en la fiesta una chica de cabello negro me dijo algo realmente desagradable.

- ¿Qué chica y qué te dijo?

- Me dijo que ella te había hecho el mejor sexo oral, (bueno lo dijo de una forma más vulgar) y que yo nunca podré hacerlo porque soy una princesa. - Nikki soltó una carcajada que fácilmente se podría oír a kilómetros de distancia.

- Qué mierda. - dijo riéndose - No te pongas celosa, solo son zorras que... olvídalo. Tu eres la mejor en todo y siempre sera así. - me tomo de ambos hombros y después me abrazo. - Solo están celosas porque tu estas conmigo, eres mi chica y nadie más. - me tomo de la barbilla.

- Es que... eres una estrella de rock y miles de mujeres mueren por coger contigo y yo... es obvio que estaré celosa.
Ponte en mis zapatos.

- Admito que yo me pongo celoso con el idiota de tu amigo, ese que tiene cara de muñeco Ken. - Sonreí. - Pero así es esto, los celos son parte de una relación. Además las relaciones amorosas se suponen que se basan en confianza y si no hay confianza no hay nada, nena.

- Lo sé. - tome sus manos. - solo quería desahogarme con alguien y que mejor contigo.

- Esta perfecto, ahora... - tomo el dibujo. - este dibujo irá directamente a mis tesoros más preciados junto con aquella fotografía que me robe de tu casa el otro día.

- ¿Qué?

Saco una foto de sus pantalones, es una fotografía donde estoy en un lago congelado en Alaska. Recuerdo bien ese día, yo tenía 17 años y habíamos ido Alaska de vacaciones de invierno.

- Me gusto y la tome, espero que no te moleste porque no pienso regresar esta foto.

- Me da igual, igual me gustaría tomarnos fotos juntos.
Mañana tengo una sesión de fotos para una revista, le puedo decir al fotógrafo que es amigo de la familia que nos tome fotos juntos.

- Me agrada la idea.

Por un momento pensé que Nikki, me diría que no pero al contrario.
Pase toda la tarde en casa de Nikki, descansando y cuando me toco el tiempo de curación el me ayudo hacerlo. Lavo mi herida como todo un experto, vendo de nuevo mi brazo y me miro a los ojos.

- No puedo imaginar que hubiese pasado si en vez de tu brazo hubiera sido tu cuello, no podría soportarlo. - me toco la rodilla.

- Eso es... si puede pasar e incluso creo que si hay casos pero no me sucedió. - puse mi mano sobre la de el.

En el estudio fotográfico, Nikki estaba sentado en un banco con su bajo y yo detrás abrazándolo. Hubo varias fotos donde las poses eran algo íntimas, otras divertidas, fue un divertido día.
Termino por llevarme al estudio, era mi segunda vez ahí y verlos ensayar y gravar el álbum era magnífico.
Me lleve unas hojas de dibujo y lápices especiales, mientras ellos ensayaban yo me dedique a dibujar.
Capture la esencia de la banda en una sola hoja, capture cada detalle de los chicos.
Terminando aquel ensayo, Vince se acercó a mi y vio lo que estaba en la hoja.

My little girl... (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora