39.

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Abro mis ojos con muchísima dificultad, ya que la noche anterior apenas había podido conciliar el puto sueño. Siento algo sobre mi pecho, algo muy suave y de repente me llega un olor a frutos rojos. Es el cabello de Carrie que está sobre mi pecho desnudo, es ella aferrándose a mi torso.
Abre sus ojos y veo el puto paraíso.

- Hola, Nikki. - dice soñolienta y me regala una sonrisa.

- Has dormido mucho. - ella ríe por lo bajo.

Últimamente duerme demasiado, todo esto se deriva a su enfermedad. Aunque ella disimule estar bien yo se que no lo está y que trata de hacerlo por las personas que la aman. Acaricio su hermoso rostro, haciendo un mechón de su cabello hacia atrás de su oreja y da un pequeño beso en el tatuaje que tengo sobre el pecho.

- Últimamente duermo demasiado, deberías de empezar a considerarme como una bella durmiente.

- No digas tonterías, Carrie. - río y ella se sienta a horcajadas sobre mi.

- No es ninguna tontería. - empieza acariciar mi pecho suavemente y yo solo disfruto la vista de sus pechos desnudos. Disfruto el tacto de sus manos sobre mi pecho. - Nikki Sixx, pronto serás mi esposo y serás todo mio. - alce una ceja. - Y yo seré toda tuya y no es que ya lo sea.

- Yo soy tuyo desde que te conocí, Carrie. - ella me mira seria pero sus ojos demuestran que esta feliz al escucharme decir aquello. - Desde que te conocí siempre pensaba en ti, en aquella chica de cabello corto de ojos color almendra que vestía tan curioso. - acaricio sus delgados brazos. - Pronto serás Carrie Sixx. - sonríe de oreja a oreja y se deja caer sobre mi. Me abraza y empieza a besar toda mi cara y yo solo comienzo a reírme por su repentino movimiento. Giro con ella para así poder quedar arriba de ella, la tomo de ambas mejillas y la miro a sus ojos. - Estas loca. - digo riéndome.

- Lo sé. - sonríe.

- Tengo que ir al estudio para ver unas cosas sobre la gira.

- Quédate otro rato más conmigo. - acaricia mi pecho.

- Pero si hago eso voy a llegar tarde. - acaricio sus muslos.

- ¿10 minutos más?

- Te doy 20 minutos. - al terminar de decir lo último, ella rodea mi cuello con sus brazos y me jala hacia ella. Nos comenzamos a besar lentamente, mis manos viajan por todo su cuerpo, tocando cada parte de él.

Definitivamente había elegido a la mujer más loca del mundo y a las más hermosa de todas en el mundo.
Sus manos viajan desde mi pecho hasta mi pene, donde lo toma con una de sus manos y pierdo el control.

- Ca-Carrie. - jadeo entre el beso. - Nena, necesito más de 20 minutos para esto y no puedo llegar tarde. - quitó su mano y la pongo al lado de su cabeza. La miro curioso y ella me mira seductora. - Prometo compensarlo.

No me dijo nada, me volvió atraer hacia ella y me beso desesperadamente.
Duramos un buen rato besándonos y acariciandonos.
Llegamos al estudio, Carrie se va al bufete que esta ahí y yo me voy con los chicos.
Comenzamos hablar sobre la gira y demás cosas. Volteo con Carrie de vez en cuando y veo que está perdida en aquel bufete. Me da gusto que ella empiece a comer más, eso solo quiere decir una cosa: que ella esta mejorando y se recuperará pronto de aquella anemia y aquella leucemia.

CARRIE
Siempre ha encantando la comida que ponen en estos lugares, es comida tan extraña y riquísima. Parezco una niña pequeña queriendo comer de todo.
Me voy con unas galletas lejos de Nikki y de los chicos, me siento sobre una silla y veo que alguien se sienta a mi lado. Al voltear veo a un joven de cabello rubio con una sonrisa realmente hermosa y a esa tal Brandi Brandt a unos metros de distancia. El chico de al lado voltea conmigo y después con ella.

My little girl... (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora