My little girl... (Nikki Sixx)

2.

Gane las nacionales, otro trofeo más a mi gran sala y otra medalla más para que mi padre se sienta orgullo de mi.
Llegue a casa después de un mes y medio sin verlo. Lo primero que veo al estar frente aquella puerta blanca de madera es a mi padre con un gran ramo de rosas y unos globos que decían: "Bienvenida a casa, Carrie. Te amo". Sentí emoción, claro que si. Mierda, es mi padre el hombre que me ha criado y ha estado conmigo todos estos años. Jamás me descuido por nada del mundo a pesar de su trabajo como inversionista, el siempre estuvo y está aquí para mí.
Corrí para abrazarlo y darle un gran beso en su mejilla, necesitaba ya ese abrazo cálido y lleno de amor. Atrás de él sale Nancy, su nueva esposa desde hace cinco años. Ella es de la edad de mi padre, es una mujer muy agradable y linda.

- Te vi en la televisión, estuviste increíble, hija. - me toma de los hombros y me mira con esa enorme sonrisa característica de él. - Vamos, entra a la casa. George, llevara tus cosas a tu habitación.

Entre a la casa y esta exactamente igual como hace un mes y medio. Me alegra saber que todo sigue igual porque mi padre es de cambiar a cada rato todo el papel tapiz o los muebles. Se ha mantenido estable. Genial.

- ¿Conociste a alguien? Digo, a parte de los patinadores. - comento Nancy mientras se dirige a la cocina, yo voy detrás de ella y mi padre va detrás de mi.

- Hace dos semanas conocí a un chico, es una estrella de rock. - mi padre y Nancy se pararon en seco y me miraron. - ¿Dije algo malo? - los mire confundida.

- No. - dijeron los dos al mismo tiempo. - ¿Qué estrella? - pregunto mi papá.

- Es el bajista de la banda Motley Crue, Nikki Sixx. - Nancy hizo una mueca y mi papá cruzo sus brazos.

- He oído cosas sobre ellos, desde que tocaban en los clubs.
Son bastantes peligrosos hija, no miden el peligro y... ¿Lo volverás a ver?

- Por dios... no me case con el, solo lo conocí y pues el dijo que cuando su gira termine lo volveré a ver. Solo seremos amigos.
No quiero que kelly (mi manager) este detrás de mi todo el tiempo. - Abrí la nevera y saque una paleta de hielo. - Papá, Nancy, pueden estar tranquilos. Así sea amiga de Nikki, de Steve Tyler o de cualquier otra estrella del rock, no me drogare. OK.

Nancy y mi papá se miraron, me marche a mi habitación ya que en verdad necesitaba descansar.
Recuerdo exactamente que conté los días para volver a Nikki, los conté tanto que hasta raye con plumón negro mi calendario.
Las prácticas en el hielo se hicieron pesadas, el entrenamiento de rendimiento y fuerza en el gimnasio también. Me estaba muriendo de cansancio y la dieta no me ayudaba mucho.
Todas las mañanas salía a correr por la playa, de vez en cuando niñas fanáticas me pedían uno que otro autógrafo en sus patines y yo dichosa se los daba.
Cuando salía a patinar al muelle era más o menos lo mismo, pero me encanta más ir con patines que sin ellos. Vuelo cuando los uso, así sean los de navaja o los de rueda, siempre vuelo alto cuando meto mis pies a los patines.
Los días, semanas y meses pasaron.
Me encontraba perdida escribiendo en mi viejo diario, aveces me encanta leer lo que escribía tiempo atrás y me burlaba de mi. Era tan tonta e inocente, pero sigo siendo una chica soñadora con ganas de comerse al mundo.
Me acosté boca arriba en mi cama y miré aquel techo de color rosa palo, miré atenta aquellas pequeñas mariposas que colgaban de aquel techo. Recuerdo haberlas puesto cuando apenas tenía como 13 años y mi nana me ayudo a ponerlas. Que tiempos.
Me sorprende que aún sigan ahí, la mayoría de las cosas que tenia cuando era una niña las done, tire a la basura o simplemente desaparecieron de mis ojos. ¿No les ha pasado que algunas cosas simplemente desaparecían sin razón? Aveces pensaba que había pequeños duendes por mi casa, lo sé, veo demasiadas películas o leo demasiados cuentos infantiles.

Mi teléfono sonó, sacándome de mis pensamientos sobre aquellas mariposas y duendes.

¡Ring! ¡Ring!