My little girl... (Nikki Sixx)

19.

La única persona que realmente me amaba a pesar de todo y a pesar de ser un puto heroinómano. Ella siempre estaba ahí para mí y yo... yo no estaba para ella, jamás se me había ocurrido pensar el daño que le hacía cada vez que me inyectaba esa porquería.
Realmente era un idiota, un verdadero idiota que no sabía aceptar el amor que se merecía por miedo al abandono.

Escuche como su carro se marchó, arrancandome el corazón del pecho. Todo esto era mi culpa, yo la había obligado a irse de mi y la he ofendido sin saber si en realidad me fue infiel o no.
No podría vivir sin ella, eso era seguro. Tampoco podría verla con alguien más, ella era mi chica mi vida entera.

Me quede sentando en el piso recargandome en la puerta y con la mirada perdida en algún punto de la habitación.
Si hubiera sabido que todo esto pasaría después de la boda de Tommy, aun estaría bailando con aquella chica de rojo en aquella pista.
A pesar de haber discutido y terminado con Carrie, no fui en busca de la heroina solo quería ir detrás de ella pero... o lo haría.

Termine por acostarme en la cama boca arriba, viendo el techo e imaginandola con aquel vestido rojo y esa sonrisa tan hermosa.
Voltee hacia el mueble de noche que está a mi lado y ahí esta ella. Una pequeña fotografía donde ella está sonriendo en el muelle de Santa Monica. Recuerdo cuando le tomé aquella foto, ella lucia tan hermosa con aquel vestido de color amarillo, el viento movía su hermosa cabellera y ella disfrutaba de aquel helado de vainilla.
Entonces pensé que seria la imagen perfecta para poner un pequeño cuadro y verla siempre al despertar.
Pero ahora no puedo pensar más en ella, no puedo lamentar por lo sucedido. Ambos muy en el fondo sabíamos que esto iba a pasar en cualquier momento y que esto es lo mejor para los dos. Ella no merece estar en este mundo de mierda y obviamente yo no la arrastraria conmigo.

Desperté después de las dos de la tarde, no tenía ánimos de nada si que solo tome las llaves de mi vehículo y decidí dar una vuelta a la ciudad.
Estaba seguro que esa salida por la ciudad me terminaría por llevar con unos amigos y así fue.
Me la pase todo el día con ellos, bebiendo y drogandonos como si no hubiese un mañana.
Después de un buen rato terminé con una rubia en el baño, ella se estaba esforzando por hacerme la mejor mamada del mundo, pobre chica, sin tan solo supiera que mi mente anda en otro lado y que será demasiado complicado hacerme venir.

CARRIE WEBER.
Le había dicho a Nikki que no iría con mi padre, pero no tenía a donde más ir y además necesitaba un abrazo como nunca.
Llegue a mi casa a las 5 de la mañana, el guardia le aviso a mi papá que he llegado y en mal estado.
Al entrar a la casa vi a mi padre junto con Nancy, ambos me miran callados y me lanzó inmediatamente a los brazos de mi papá.
Me ahogue en un mar de lagrimas, no tengo nada de ánimos para decirle a mi padre que fue lo que paso pero creo que lo ha entendido. Sentí sus brazos rodearme.

- Tranquila, aquí estoy. - susurro mientras aun me abrazaba. - Llora todo lo que quieras, desahógate.

Su voz era bastante tranquila, su corazón latía muy rápido y su respiración no era nada normal. Se que a él le duele que yo esté así.

- Ni-Nikki y yo... terminamos. - logre decir y senti como me apretaba más.

- Lo sé, sabía que esto había paso. - sentí unas suaves caricias en mi espalda.

Me acompaño hasta mi vieja habitación donde se acostó conmigo en la cama. Yo seguía acurrucada en su pecho y el aun me acaricia a la espalda. Recordé entonces la primer noche que pase sin mi mamá, era exactamente la misma escena. El y yo acostados en la cama, dándome la fuerza necesaria para salir adelante y brindandome su amor incondicional.

- Quise ayudarlo a que dejara las drogas pero el no quiere, el quiere estar en ese mundo.
Además... pensó que lo había engañado con Dylan.
Lo amo tanto, papá, no se que voy hacer sin él.