My little girl... (Nikki Sixx)

41.

NIKKI.
El sonido de la regadera me despierta. Carrie se ha levantado más temprano que yo para darse una ducha. Aunque todavía no entiendo porque insiste en ocultarme cosas que le pasan, entiendo que no me quiere preocupar pero aveces es tan tonta que no piensa bien las cosas.
Me levanto para buscar ropa para ponerme el día de hoy ya que por la noche tenemos otro concierto.
Veo que sale del baño con una toalla cubriendo su delgado cuerpo, toma asiento en la cama y veo como ve fijamente sus pequeños pies.

- ¿Que sucede? - pregunto y ella me mira.

- Nada, no sucede nada. - se pone de pie y tira la toalla frente a mí. Analizo su cuerpo desnudo.
Coloca su ropa interior y después un vestido de color rosa pastel sobre el. - ¿Me ayudas con el cierre? - me da la espalda y veo su linda espalda.

Sin decirle nada subo con lentitud aquel cierre hasta su media espalda, al subir aquel cierre la tomo de la cintura y hago que gire hacia mi para que quede frente a mí. Sus ojos están más hermosos hoy, que otros días ya que muestran un brillo especial en ellos.

- Me gusta como tus ojos brillan hoy. - digo y ella ríe.

- Eres un cursi, Nikki. - sonríe de oreja a oreja.

- Lo sé. - beso sus labios rosas y ella rodea mi cuello con sus brazos. La levanto del suelo, haciendo que rodee con sus piernas mi cadera y así poder caminar con ella hasta el tocador de aquella habitación. Tumbamos todo lo que hay arriba, maquillaje y una bolsa de ella. - Me gusta mucho este vestido. - digo a la vez que voy metiendo mis manos debajo de aquel vestido rosa.

- Nikki. - Susurra mi nombre al sentir como empiezo acariciar su clitoris.

- Voy a terminar lo que no logramos terminar anoche. - Susurro en su cuello y siento como si piel se erizo.

Bajo su panti del mismo color que el vestido, saco sus pechos al aire y por último quitó la única prenda que me mantiene "vestido", mi bóxer. Entro en ella en un movimiento brusco que hizo que ella recargará su cabeza sobre mi pecho.

- ¿Estas bien? - pregunto y ella me mira con aquel brillo que tanto me gusta, me toma de la nuca y me besa.

Supongo que eso es un "si". Mis movimientos son rápidos y toscos. Ella solo ahoga sus gemidos en mi boca.
Mierda, creo que fue buena idea haberla traído a esta gira porque no hay nadie más que me haga sentir de esta manera.
Mis manos están sobre sus caderas para poder profundizar más mis movimientos y guiarla. Me encanta tener el poder de mover a mi antojo su pequeño cuerpo y al parecer a ella le gusta que la domine.
De repente alguien toca la puerta de la habitación, no me detuve pero mis movimientos fueron más lentos.

- ¿Quién? - Grito.

- ¡Tommy!

- ¿Qué mier- da quieres? - pregunto con dificultad ya que Carrie comenzó a besar mi cuello y por supuesto que me empecé a excitar más.

- Vamos a salir un rato, iremos aun club de stripers. ¿Quieren venir? - Carrie deja de besarme y me mira.

- ¿Escuche bien? - susurró Carrie y yo solo asentí con la cabeza a la vez que deje de moverme.

- No es obligatorio. - digo y ella ríe. - ¿Qué es tan gracioso?

- Qué jamás he ido a un club y me gustaría ir.

- No sabes lo que dices.

- Nikki, será divertido. - puso su mano sobre mi mejilla. - Además son mujeres desnudas y pues no es algo que no haya visto. A diario me veo desnuda.

- Pero... yo voy a estar ahí y...

- No soy celosa, no esta mal ver ya que la vista es natural. - beso mi cuello.