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Todo es silencio, excepto por aquellas navajas que raspan sobre aquel hielo.
Lo tomo de las manos y veo aquellos ojos azules. Me toma de la cintura, elevándo mi cuerpo del hielo, recargo mis rodillas sobre las de el y después me baja. Patinamos agarrados de la mano, me toma de las piernas y lo abrazo por la cadera con las mismas, me dejó caer hacia atrás y el me toma de la espalda baja. El viento frío pega directo en mi rostro, se siente demasiado bien, me avienta hacia el cielo y caigo dando una pirueta al hielo y continuo con lo mío.
Me di cuenta que somos una buena pareja en el hielo, algo que jamás sucedería fuera de.
Siento sus brazos abrazarme por la espalda y da vueltas conmigo, recargo mi nuca en su hombro y lo miro.
Terminamos de patinar, sus manos están sobre mi cintura y las mías sobre su pecho, ambos nos miramos sonrientes.

- ¡Perfecto! Me encantó y a los jueces les encantará también.
La química entre ustedes dos es increíble. - Comento Kelly mientras se dirige hacia nosotros. Acomodo mi blusa térmica y mito a Dylan.

- Vamos, no es para tanto solo hacemos nuestro mejor trabajo ya que ambos queremos ese trofeo. ¿No es así pequeña? - me dio un pequeño empujón.

- Si, es solo eso.
Además es obvio que Dylan y yo tengamos esa química. Somos amigos desde hace... 6 años.

- Yo siento que ahí hay algo más. - Sonrió Kelly pero su sonrisa fue apagada al voltear hacia las gradas. - ¿Qué hace aquí, Nikki Sixx?

Dylan y yo volteamos hacia las gradas. Ahí esta Nikki, tiene sus brazos cruzados y me ve sin ninguna sonrisa. ¿A qué hora habrá llegado?
Vi como tres chicas se acercaron a él y uno que otra persona del personal del gimnasio para pedirle un autógrafo.

- Carrie. - dijeron al mismo tiempo Dylan y Kelly. Los mire. - ¿Qué hace el aquí?

Nikki volvió a clavar su penetrante mirada en mi.
Se ve tan guapísimo con ese pantalón de mezclilla, esa chaqueta de piel negra, sus botas negras y su cabello suelto y rebelde. Además me encanta el movimiento que hace con sus manos para alborotarlo más.
Pero... no solo estaba Nikki aquí, vi a Vince y a Tommy aparecer a su lado.
Las chicas que están aquí de inmediato corrieron hacia con ellos.
Bajo los escalones y se acercó a la pequeña barda que divide la pista de las gradas, se recargo en ella.

- ¡Nikki! - patine hacia con el, ignorando por completo la pregunta de Kelly.

- Hola, Carrie. - puso sus manos en las mías. Me sonrió de una manera única, solo como el sabe hacerlo, se inclino un poco hacia mi y me dio un beso profundo.

Quisiera ver la cara que tiene en este momento Dylan y Kelly.
Odian a Nikki, por el simple echo de ser una estrella de rock.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - en verdad quería saber.

- Tenemos la noche libre, bueno todo el día libre y los chicos y yo decidimos hacer una gran fiesta.

- Pero... son apenas las 12 del día.

- Lo sé, pero he venido por ti. - me tomo de ambas mejillas. - No se que mierda me estas haciendo pero... no puedo estar sin ti.
Así que ponte tus zapatos, cámbiate y vamonos.

Sonreí como una boba, no se que demonios somos pero de algo estoy segura y que jamás fuimos amigos.

- ¡Carrie! - me grito Dylan, volteo hacia con el. - Aún tenemos que practicar, no te puedes ir así.

- Tenemos desde las 5 de la mañana practicando, creo que ya fue mucho.

- Si quieres ganar tienes que entrenar duro, Carrie. - comento Kelly.

Nikki me tomo del hombro, volteo hacia con el y me hace una seña con la mirada para ya marcharnos.
Creo que 7 horas son suficientes para entrenar.
Tomo la mano de Nikki, y salgo de la pista.
Me puse mi vestido floreado, mis zapatillas de piso y dejé mi cabello suelto. Cuando salgo de los vestidores veo a Nikki, recargado enfrente con sus brazos cruzados.

My little girl... (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora