My little girl... (Nikki Sixx)

26.

Desperté en plena madrugada al volver a tener la pesadilla en la que todo mundo me abucheaba por caerme en medio de la pista. Desperté en el momento exacto en el que vi mi pierna echa pedazos.

Me senté sobre la cama con las manos sobre mi pecho, mi respiración no es normal y estoy sudando.
Mi segunda noche en casa de Nikki, pensé que estando con él mis pesadillas iban a desaparecer pero no lo era, creo que no voy a poder superar que ya jamas volveré a poner un pie sobre la pista.
Tape mi rostro con las rodillas y entonces vino a mi la idea más tonta que jamás se me hubiera ocurrido. Ir a la pista de hielo hoy en plena madrugada.

Al voltear para ver a Nikki, veo que el no está en la cama y el miedo se apoderó de mi al pensar que estaba tirado en el armario o en el baño. Me levante tan rápido como pude, abrí su armario y no hay ninguna señal de el, entro al baño y tampoco.
Bajo al primer piso pero hay señal de el. Escucho un ruido en el jardín trasero y salgo. Ahí esta Nikki, jugando con whisky. Son las 2 de la madrugada, ¿Qué rayos hace jugando con el perro? Aunque doy gracias que sea eso y no otra cosa.

- ¿Qué haces despierta? - pregunta al mismo tiempo que empieza acariciar a whisky en la panza.

- Lo mismo te pregunto. - me acerco a él.

- Sentí la necesidad de volver a la heroina... no te voy a mentir, me inyecte un poco en la pierna pero... para calmar mi necesidad por más vine a jugar con whisky. ¿No es así campeón? - le dijo al perro al mismo tiempo que rasco su pancita con más energía.

Me pareció la escena más tierna de todas, jamás había visto en ese modo a Nikki. ¿Podría amarlo más? Por supuesto que si.

- ¿Y tú que haces despierta? - volteo con whisky y siguió jugando con el.

- Tuve una pesadilla.

- ¿Qué pesadilla? - me miro.

- Nada importante. - me senté sobre el césped con las piernas cruzadas.

- ¿Segura?

- Si.

- Creo que deberías de volver a la cama. - dice sin mirarme.

- Tenía pensando en filtrarme a la pista de hielo y patinar un poco. - Me miro y frunció el seño.

- ¿De qué hablas? - pregunto confundido.

- Quiero patinar, quiero volver a sentirme viva en la pista.

- Eso es una locura.

- Nikki Sixx, hablando de que esto es una locura. - Sonreí.

- No seas tonta, Carrie. No me molestaría hacer locuras contigo pero... tengo miedo a que te lastimes.

- No lo sabré si no lo intento.

- Estas loca, pero... - se levantó del césped. - vamos hacer esa locura.

Sonreí como toda una tonta, me levante de césped.
Fuimos a la habitación a tomar mis patines, el tomo sus llaves del automóvil y nos marchamos.
No nos importo irnos en pijama, yo tendría que cumplir mi capricho y al parecer Nikki pensó exactamente lo mismo.
Nos metimos al gimnasio, Nikki soborno al guardia con bastante dinero para que nos dejara entrar.
Me puse los patines, me pare en el hielo y voltee con Nikki. Veo que el esta recargado en la barda que separa las gradas de la pista, me ve atento y me sonríe.

Volver a meter mis pies en los patines fue como si pisará algo realmente suave, como si caminara sobre las nubes. Volé al cielo en ese instante.

Empecé a patinar dentro de la pista, había extrañado tanto escuchar las cuchillas sobre aquel hielo. Era como volver hacer yo. Lágrimas empezaron a salir de mis ojos, estaba llorando como una niña pequeña mientras me deslizó sobre el hielo.
De seguro me veo tan patética enfrente de Nikki, pero no me importaba lo que el pensara de mi ya que estaba viviendo mi momento otra vez.