mis planes

406 43 0
                                    

Mahidevran sentía una furia incontrolable que ardía en su pecho, como si su corazón poco a poco fuera consumido por el odio. Cada latido resonaba en sus oídos como un tambor que marcaba su ira.

 Cada latido resonaba en sus oídos como un tambor que marcaba su ira

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mahidevran: Gulza, quiero que traigas a Iskender ante mí. (su voz resonaba con autoridad, pero también con una fría determinación)

Gulza, como siempre, respondió con prontitud a las órdenes de la Sultana y se retiró. Los segundos se hicieron eternos mientras Mahidevran esperaba, su mente girando con pensamientos oscuros y peligrosos.

Finalmente, Iskender hizo su entrada, su presencia anunciada por el silencioso chirrido de la puerta al abrirse.

Finalmente, Iskender hizo su entrada, su presencia anunciada por el silencioso chirrido de la puerta al abrirse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Iskender: Me mandó a llamar, Sultana.

Mahidevran: Quiero que seas extremadamente cuidadoso, Iskender. Debes entregar esta carta a mi hermano Farhad. Nadie más debe verla, mucho menos saber de su existencia. ¿Entendido?

La mirada de Mahidevran era penetrante, cargada de significado, mientras entregaba la carta con manos temblorosas de ira contenida.

Iskender: Sí, mi Sultana. (asiente con solemnidad antes de retirarse)

Mahidevran se volvió hacia Gulza, su expresión era un torbellino de emociones encontradas.

Mahidevran: ¿Se sabe algo del caso de Ayse?

Gulza: Baly Bey no ha encontrado nada. Sin embargo, con la ayuda de Lía, nos enteramos de que Ayse sufrió un aborto espontáneo un día antes de su muerte.

La noticia golpeó a Mahidevran como un puñetazo en el estómago, dejándola sin aliento por un momento.

Mahidevran: ¿Estás segura de eso?

Gulza: Sí, mi Sultana. En los aposentos de las favoritas encontramos una pequeña caja escondida debajo del armario de Ayse. En ella estaba uno de sus vestidos favoritos cubierto de sangre. Además, Firial nos informó que según la partera, no se encontró ningún rastro de veneno abortivo en el cuerpo de Ayse.

Yo soy Mahidevran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora