Yo soy Mahidevran

La verdad de los otomanos

Suleiman irrumpe en los aposentos de Mahidevran con un gesto de incredulidad en su rostro, su mirada buscando confirmación de lo que ha escuchado.

Suleiman: "¿Es verdad, Mahidevran? ¿Has dado a luz?"



Mahidevran, aún recuperándose del parto, levanta la mirada con determinación, sosteniendo a su pequeña con firmeza mientras responde con calma pero con una chispa de desafío en sus ojos.

Mahidevran: "Sí, Suleiman. Nuestra hija ha llegado antes de lo esperado, pero está sana y fuerte."



Suleiman, sorprendido y confundido por la noticia inesperada, se acerca lentamente para ver al bebé, pero su expresión se oscurece con una mezcla de emociones difíciles de descifrar.

Suleiman: "¿Cómo pudo pasar esto sin que yo lo supiera? ¿Por qué no me lo dijiste antes?"



Mahidevran, manteniendo la compostura a pesar de la creciente tensión en la habitación, responde con voz firme pero tranquila.

Mahidevran:por que fue un parto muy complicado ,por que más casi muero y tu hija igual...dijo resaltado el enojo en sus palabras



Suleiman intenta concentrarse en otra cosa ya no quiere discutir.

Suleiman: "¿Dónde está Mustafa? Hace tiempo que no pasa tiempo conmigo."



Mahidevran levanta la mirada hacia su esposo, notando la inquietud en sus ojos.

Mahidevran: "Está entrenando con Fahad. Últimamente han estado pasando mucho tiempo juntos."dijo secamente.



Suleiman asiente, reflexionando sobre la relación entre su hijo y cuñado. Aunque sabe que es importante que Mustafa reciba una educación adecuada y aprenda a defenderse, también le preocupa que pueda estar alejándose de él.

Suleiman: Es importante que Mustafa no se aleje de mi soy tu padre."

Mahidevran: "No creo que pasar tiempo con Fahad le haga daño a Mustafa. Después de todo, él es su tío y no hay nada de malo en fortalecer su vínculo familiar."



En eso la pequeña se empieza a despertar y a llorar fuertemente
Suleiman observa a Mahidevran con una mezcla de curiosidad y preocupación mientras acuna a su hija recién nacida.

Suleiman por fín se atreve a preguntar : ¿como se llama nuestra hija?

Mahidevran: "Suleiman, el nombre de nuestra hija es Kosem, como lo quizo Fahad."

Suleiman: *Mira a la bebé con cariño* "Kosem... es un hermoso nombre. Gracias, Fahad."



Mahidevran: *Asiente con gratitud* "Sí, lo es. Y creo que es apropiado, dado el espíritu de nuestra hija."

Suleiman: *Sonríe* "Fahad siempre tiene buenos instintos. Kosem será una fuente de alegría y fuerza en nuestras vidas."

Mahidevran: *Con ternura* "Así lo espero, Suleiman. Que Ala la proteja y guíe siempre."



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Mustafa: (con determinación) Lo entiendo, tío Fahad. Haré mi mejor esfuerzo.