Adios Farhad

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Mahidevran respira profundamente, tratando de calmar sus emociones tumultuosas. Aunque su sueño la dejó profundamente perturbada, decide no contarles a sus hijos sobre él. No está segura de si fue solo una pesadilla o si hay alguna verdad oculta detrás de él. Por ahora, prefiere mantenerlo para sí misma y concentrarse en disfrutar de la tarde con sus hijos.

Mahidevran:Mis queridos, hoy es un hermoso día y quiero pasar tiempo con ustedes. ¿Les gustaría jugar conmigo?

Mustafa y Raziye asienten con entusiasmo

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Mustafa y Raziye asienten con entusiasmo. Salen al patio juntos y se sumergen en juegos y risas, olvidando momentáneamente las preocupaciones y tensiones que los rodean.

Mahidevran les canta canciones suaves mientras los observa jugar, su corazón lleno de amor y gratitud por tener a sus hijos a su lado. Por un momento, todo parece estar en calma y en paz, y Mahidevran se aferra a esa sensación de felicidad mientras disfruta de la preciosa compañía de sus hijos.

Mahidevran y Farhad se preparan para despedirse antes de que él regrese al campo de batalla. Saben que los momentos juntos son preciosos y los aprovechan al máximo, compartiendo conversaciones sinceras y disfrutando de la compañía del otro.

Mahidevran: Hermano, sé que tu deber te llama y que debes volver al campo de batalla. Pero siempre recuerda que estaremos aquí esperando tu regreso, rezando por tu seguridad y bienestar.

 Pero siempre recuerda que estaremos aquí esperando tu regreso, rezando por tu seguridad y bienestar

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Farhad: Mi querida hermana, es difícil dejarlos, pero debo cumplir con mi deber como soldado. Prometo regresar pronto y asegurarme de que nuestro hogar esté protegido. Y recuerda, siempre estaré contigo, en cuerpo y espíritu, sin importar la distancia que nos separe.

 Y recuerda, siempre estaré contigo, en cuerpo y espíritu, sin importar la distancia que nos separe

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Yo soy Mahidevran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora