La estrella de persia a regresado

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Mahidevran, decidida a conocer de primera mano las necesidades de su pueblo, planea una salida secreta hacia la ciudad persa. Con la ayuda de algunos leales guardias y asesores de confianza, traza una ruta discreta que la llevará a través de los callejones menos transitados y las áreas menos vigiladas de la ciudad.

 Con la ayuda de algunos leales guardias y asesores de confianza, traza una ruta discreta que la llevará a través de los callejones menos transitados y las áreas menos vigiladas de la ciudad

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Al llegar a las afueras de la ciudad, Mahidevran desciende de su carruaje y continúa a pie, acompañada solo por un pequeño séquito. La noche envuelve la ciudad con su manto oscuro, pero la luz de las estrellas y las tenues antorchas que iluminan las calles ofrecen suficiente visibilidad para su misión.

A medida que se adentran en los barrios más humildes, Mahidevran observa de cerca la vida cotidiana de su pueblo. Se detiene para hablar con los comerciantes que trabajan hasta altas horas de la noche, escucha las preocupaciones de los ciudadanos que luchan por llegar a fin de mes y comparte unas palabras de aliento con los niños que juegan en las calles.

 Se detiene para hablar con los comerciantes que trabajan hasta altas horas de la noche, escucha las preocupaciones de los ciudadanos que luchan por llegar a fin de mes y comparte unas palabras de aliento con los niños que juegan en las calles

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Finalmente, llegan a una plaza central donde se ha organizado un pequeño mercado nocturno. Mahidevran se mezcla entre la multitud, escuchando las historias de los lugareños, compartiendo su preocupación por sus problemas y prometiendo hacer todo lo posible para ayudarlos.

 Mahidevran se mezcla entre la multitud, escuchando las historias de los lugareños, compartiendo su preocupación por sus problemas y prometiendo hacer todo lo posible para ayudarlos

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Mahidevran:Buenos noches, mercaderes. Estoy en busca de las mejores telas para adornar nuestro palacio. ¿Qué tienen para ofrecerme?

Mercader 1: Mi señora, estamos encantados de servirle. Tenemos las telas más finas y exquisitas que se puedan encontrar en Persia.

Yo soy Mahidevran Donde viven las historias. Descúbrelo ahora