𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]

NUEVE

Después del incidente con el chico, no volvió a aparecer en la universidad, nadie más que San sabía el porqué, pero estaba seguro que sabía lo que era bueno para él y no volvería a ir.

Así que olvidando ese tema, los chicos estaban viendo los últimos detalles del regalo de cumpleaños del rubio.

— No falta nada, solo que Wooyoung se entere de todo y que sea sábado para por fin viajar.

San estaba emocionado, quería ya contarle a su novio la sorpresa y poder vivir otro momento más con él.

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— Encuentro que es una aberración para la pizza que se atrevan a ponerle piña.

Decía Wooyoung mientras sacaba asqueado cada trozo de piña que estaba en su pizza, no podía creer el gusto de algunos.

— Hey, agradece que dieron especial de pizza hoy, primera comida rica de la vida en este casino.

Dijo Yeosang riendo, en todos los años que estudió ahí nunca comió más que comida muy saludable, según el.

— ¡Hyungs!.

Gritó Jongho mientras corría hasta donde ellos, se había demorado por entregar un trabajo tarde de inglés.

— Tu agradece que te dejan sacar comida, osea, ni estudias aquí, estás robando.

Siguió diciendo Wooyoung haciendo reír al menor que se sentó junto a ellos, Yeosang lo miró ofendido, aunque era cierto, no debería estar comiendo ahí.

— Woo... ese chico de cabello azul sigue diciéndome lindo y que quiere salir conmigo, hace algo.

Jongho lo miraba con un puchero, llevaba unas semanas aguantando a ese chico coqueteándole, le había dicho que no varias veces pero él insistía.

— Yo creo que simplemente deberías hacer que Yunho vaya a verte a la sala y te de muchos besos y abrazos frente a él.

Yeosang los miraba sorprendido, no sabía ese tema del chico acosador, sin dudarlo sacó su celular y le escribió un mensaje a Yunho.

— No quiero molestarlo... debe estar ocupado en su trabajo, aparte, debo poder solucionar esto yo.

El menor si quería que su novio fuera a ayudarlo pero sabía que estaba muy ocupado y estresado con su trabajo, no quería darle más problemas.

— Y ya tocaron, no alcancé a comer nada, es que ese trabajo de inglés me está matando, ya que, vamos a clases.

Los tres amigos se dirigieron a su sala, ahora les tocaba un ramo que ellos le decían, extraño y aburrido, así que irían casi a dormir.

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Cuando la clase terminó los chicos estaban guardando sus cosas, a lo lejos Jongho vió como el chico peliazul caminaba hasta él y rodó los ojos.

— Ay Jonghito, porque eres así, sé que en el fondo te gusta que te hable.

— ¿Es una broma? No me digas Jonghito, tú no puedes, solo mis amigos.

El chico se rió y se acercó más al menor, que lo miraba con asco, no le gustaba tener cerca a otro que no fuera su novio.

— ¿Porqué sigues mintiendo? Si se nota que te gusto, nadie se resiste a mí y...

— Así que tú eres el idiota que está acosando a mi novio, aléjate de él ahora.

Los dos menores se dieron vuelta rápido, Jongho no podía creer lo que veía, Yunho estaba frente a ellos y bastante enojado.

El chico de cabello azul casi se desmaya ahí mismo, sintió terror al ver como ese chico de casi dos metros, corpulento y con rostro de pocos amigos lo estaba mirando fijamente.

— ¿Q...qué...? Osea... yo... tu... ¿E...eres el novio de Jongho?.

— Aparte de idiota, sordo, si, Jeong Yunho, 26 años y muy celoso, un gusto.

Todos los que presenciaban la escena se aguantaban la risa, Yunho la verdad sí que daba miedo enojado, intimidaba y por su estatura imponía respeto.

El chico de azul, demasiado asustado se alejó casi corriendo de Jongho y para la sorpresa de todos se puso de rodillas y se agachó.

— Perdóname... yo... prometo no molestar más a Jongho... lo siento... no volverá a pasar... no me hagas daño.

Ahora sí que todos se rieron de la situación, ese chico iba a quedar con traumas de por vida, pero osea, imagina que Yunho te hable con tono serio y te mire con odio, si daría miedo.

— Si si, ahora vete de aquí.

El chico fue corriendo a buscar su mochila y se fue de la sala de la misma forma, dejando a todos riendo menos a Yunho y Jongho que estaba el primero enojado y el segundo nervioso.

— Woaaaa amigo, nunca te había visto tan intimidante, si tú eres una masita.

Yeosang se reía fuerte, no podía creer lo que había pasado, pero estaba bien, ese chico de verdad no volvería a molestar al pequeño.

— Es que si soy celoso, de verdad, mi amor, ¿Porque no me dijiste esto?...

Yunho ahora se acercó a su pequeño y lo abrazó, besándole la frente y mirándolo con amor, aunque se preocupó al ver su rostro triste.

— Yo... sé que estás ocupado en tu trabajo amor... no quería molestarte...

— Jamás me molestarías bebé, tú eres lo más importante en mi vida, si te pasa algo así otra vez o cualquier problema debes decirme, incluso solo si me extrañas, yo vendré.

Jongho estaba al borde de las lágrimas, se sentía tan querido por el mayor, sabiendo que tiene mucho trabajo no dudó en ir a verlo cuando supo que tenía un problema.

Yunho se dió cuenta de eso y se calmó un poco, no podía estar molesto con su novio, aparte, verlo en hora de trabajo lo había hecho sentir con más ánimo.

— Te amo Jongho, eres lo más valioso que tengo, siempre será una alegría poder ver tu carita mi amor.

Lo besó con tanto amor que ahora sí Jongho empezó a llorar, la situación lo tenía sensible, tenía al mejor novio del mundo.

— Si si bueno, mucho amor y todo... estoy seguro que el señor de la limpieza ya quiere empezar, vamos.

Wooyoung se rió fuerte al ver los rostros de la pareja sonrojados, ni se habían dado cuenta de que había pasado harto tiempo.

Al salir de la universidad, se despidieron, Yeosang siempre llevaba a Wooyoung a su casa, bueno, a la del pelirrojo, pero su casa en fin.

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San estaba sorprendido por lo que los dos menores le estaban contando, siempre sucedían cosas pero inesperadas en la universidad.

— Ay no, a mi me llegas a avisar que alguien le está coqueteando a Wooyoung y yo voy y le doy el golpe de su vida, para que me recuerde.

— Amigo por favor recuerda no decirle a San si pasa algo así, lo resuelvo solo...

— Kang Yeosang no llegas a decirme y vamos a tener problemas.

— Ok ok, yo me tengo que ir, un gusto verte San, adiós Woo pequeño, nos vemos mañana, ánimo y suerte!.

Yeosang no quería estar en otra pelea, así que simplemente se despidió de los chicos y salió rápido de la casa de San.

— Mira, ahora asustaste a Yeo... te pasas de celoso, estoy enojado contigo Choi San, no me hables.

Dijo el rubio con un puchero, pero se le cambió a una gran risa cuando vió que su novio lo tomó en brazos y besándolo lo llevó a su habitación.

— ¿Sexo de reconciliación?.

Preguntó San con una sonrisa pervertida, definitivamente se le iba a pasar el enojo a Wooyoung.