CINCUENTA Y NUEVE

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Cuando un grupo de amigos está en problemas, el mayor siente la obligación de protegerlos, aún más cuando los ves como a tus hermanitos pequeños, ese fue el caso de Mingi.

Que se había separado de los dos mayores, empezando a correr por la ciudad y riendo con sus dos pequeños amigos.

— ¡Mingi hyung a que no me alcanzas! — Gritó feliz Jongho escapando.

El mayor, se reía y gritaba persiguiendo a su amigo, mientras que Wooyoung los grababa para mostrarle a los demás luego.

Todo iba perfecto hasta que Wooyoung vió a un grupo de hombres caminar hasta sus amigos, no se veían para nada amables.

Corrió donde ellos y empezó a pegarle en el hombro a Mingi para que reaccionara, pero cuando lo hizo fue demasiado tarde.

Esos hombres habían encerrado en un círculo a los tres amigos, en esos momentos, Mingi abrazó fuerte a los dos pequeños.

— Vaya vaya, así que ustedes eran los escandalosos gritones, ¿Están solos?. — Preguntó uno de esos hombres riendo.

— No nos hagan nada por favor, llévense lo que quieran, pero déjenos ir... — Suplicaba Mingi apretando más a los dos.

— ¿Pero porque tan aburrido? Queremos jugar un poco... ¡QUÉ MIERDA TE PASA!.

Uno de esos hombres se había acercado a Wooyoung, lo había tomado del brazo y trató de sacarlo del abrazo de Mingi, pero no lo logró, ya que el mayor le había dado una fuerte patada en el estómago.

— ¡LLÉVENSE LOS CELULARES, ABRIGOS NO SE PERO NO NOS TOQUEN! — Volvió a gritar Mingi desesperado.

En esos momentos Jongho y Wooyoung ya estaban llorando del terror que sentían, abrazando más fuerte a Mingi.

— Bien, chicos, no les haremos nada... eh eh, no se quejen, no me dejaron hablar, escúchame idiota, esos dos quedan libres si nos dejas divertirnos contigo, ¿Qué dices?.

— ¡N...no! Mingi... no... — Susurraba Wooyoung.

— Está bien, pero déjalos ir.

Los dos pequeños empezaron a negar rápido, no iban a dejar a su amigo con esos hombres, pero no les quedó de otra cuando dos de ellos los separaron a la fuerza de Mingi.

Los tomaron en brazos y los lanzaron lejos del círculo, dejándolos adoloridos y sin poder levantarse.

— Entonces chicos... ¡A divertirse!.

Gritó uno de esos hombres y todos empezaron a patear a Mingi en el piso, le quitaron su abrigo, su celular y accesorios.

— J...Jongho... — Susurró Wooyoung llorando a mares, no podía levantarse.

Jongho con toda la fuerza que pudo, se levantó y corrió hasta el círculo otra vez, pero uno de los hombres se dió cuenta y dándose vuelta le dió un puñetazo en el estómago.

— ¡Y...YA BASTA! ¡A ELLOS NO! — Gritó Mingi escupiendo sangre.

— Promesa es promesa chicos, ya es suficiente, vámonos!.

Gritó otra vez el hombre que al parecer era el líder de ese grupo, los demás dejaron a Mingi tranquilo, dejándolo en el piso desangrándose.

— ¡QUÍTENLES LOS CELULARES Y VÁMONOS YA!.

Y eso hicieron, fueron donde el rubio, que ya tenía su celular en la mano, pero aún así uno de los hombres lo pateó en el estómago.

Quitaron el de Jongho y corrieron desapareciendo del lugar, pero antes de irse, escucharon gritar a uno: ¡BIENVENIDOS A LA CUIDAD!.

𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora