𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]

DIECISIETE

Yeosang acariciaba el cabello de su novio mientras lo veía dormir, se veía tan angelical y tierno cuando dormía.

— Te amo mucho mi amor... mucho mucho.

Le susurraba con una tierna sonrisa, cosa que hacía que el chico que estaba en la cama de alado se burlara demasiado.

— Ti imi michi mi imir... michi michi.

— Jongho yo no me burlo de ti cuando andas de empalagoso con Yunho.

— Es que yo no soy así, no podrías burlarte.

Yeosang lo miró con los ojos entrecerrados, ese pequeño si era así cuando estaba sensible con su novio, cuando lo viera, se burlaría hasta el cansancio.

— Oye... ¿Cómo van las cosas con Yunho hyung?.

— Uy uy, ¿Lo dices por la pelea que teníamos antes?. Estamos bien... ya arreglamos el problema, aunque como somos tan distintos créeme habrán muchas más...

Jongho solo se reía al acordar la discusión que tuvieron, ninguno de los dos sabía el motivo porque el otro estaba enojado, fue muy gracioso.

— Eso es lo importante... que a pesar de pelear, logren arreglar todo y seguir juntos.

— Eso es algo que tú no conoces en todo caso, pelear, ustedes son la pareja sana del grupo.

Ahora Yeosang era el que se reía, aunque, puso cara seria al darse cuenta que era verdad, ellos dos nunca habían peleado, en los años que llevaban juntos.

— ¿Eso no es malo? Digo... no pelear nunca... yo cr...

— No seas tonto hyung, eso es hermoso, como va a ser malo, se aman tanto y se complementan tan bien que no hay motivos de pelea.

Yeosang sonrió tímido, le gustaba escuchar de personas ajenas a la relación que se complementaban y se amaban, le gustaba demostrar a los demás cuanto quería a Seonghwa.

— Tu te sientes bastante bien ahora parece, hablas y hablas burlándote de tu mayor.

Claro que le decía en tono de risa, no estaba enojado con el pequeño, no podría, si era una masita tierna.

— Desde hace años que dejamos tanta formalidad amigo, ven a darme un abrazo.

Yeosang se rió más fuerte y se levantó de la cama para ir a abrazar al pequeño, lo quería tanto, fue una alegría que llegara al grupo.

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Entre Wooyoung, San y Hongjoong llevaban a los chicos altos a penas por los pasillos del crucero, después de comer como condenados y luego para rematar hacer esa competencia de velocidad, no podían moverse.

— Ni que fueran livianos, miden como dos metros, ¡CAMINEN USTEDES IGUAL FLOJOS!.

Gritaba San a sus amigos, no podía aguantarlos más, él era el que estaba en medio de los dos, mientras que Wooyoung llevaba a Mingi de un brazo y Hongjoong a Yunho del otro.

— Ay no... amigos míos... creo que quiero vomitar.

— Ay no... Mingi no... yo me voy, suerte bebé... ¡lleguen bien!.

— ¡JUNG WOOYOUNG NO ME DEJES CON MINGI... HEY HONGJOONG NO SE VAYAN!.

San estaba de muerte, les habían dejado a los dos solos, aunque, ¿Era su grupo cercano de amigos no? ¿Eran los tres de toda la vida? Sonrió sin ganas y ahora tuvo que llevarse a los dos hasta la habitación.