Era sábado en la mañana, ningún alma estaba despierta en alguna de las casas de los chicos, si pudieran dormir por una semana entera, lo harían.
Pasando el tiempo, siendo las 11 am, el pobre de Yeosang no pudo seguir durmiendo porque su madre lo estaba llamando.
Después de como seis llamadas, decidió que era momento de contestar, por suerte su novio no había despertado con ninguna, si que estaba cansado.
Y no era menos, si no lo dejó manejar, estuvo todas esas horas manejando el solo, era un loco, pensaba Yeosang, pero gracias a él pudo descansar mejor.
— Buenos días madre... ¿Cómo?... oh si si... todo bien, ay si, no te imaginas... si... mañana iremos... debemos contarte algo importante... si... te amo mucho... si mamá... adiós.
Con una gran sonrisa cortó la llamada con su madre y estirándose fue a la cocina, le prepararía el desayuno más rico y abundante a su futuro esposo.
Intenciones de llamar a alguno de los chicos no tenía, sabía que todos dormirían al menos hasta las 1 pm.
« ✨ »
Una hora después, Seonghwa empezaba a despertar, se estiraba en la cama sin abrir los ojos mientras se quejaba, le dolía todo el cuerpo.
— Ay dios mío... me duele todo... ¿Mi amor...?
Cuando abrió los ojos y no vió a su novio se preocupó, pero cuando escuchó música supo que estaría en la cocina.
Se levantó con dificultad y refregándose los ojos caminó hasta la cocina, y ahí estaba, su futuro esposo terminando de arreglar la mesa y dejando el desayuno.
— Mi amooooor... por fin despiertas, justo para desayunar.
Yeosang dejó el último plato en la mesa y fue a abrazar a su chico, le besó la frente, las mejillas y luego los labios.
— Eres tan hermoso Kang Yeosang... te amo...
— Yo igual te amo Park Seonghwa...
Se quedaron unos segundos así, con los ojos cerrados sintiendo sus respiraciones cerca, amaban estar uno pegado al otro.
— Bueno, te hice todo lo que te gusta... desayunemos bebé... para después estar todo el día acostaditos...
Yeosang le dió un último beso rápido y fue a sentarse, pero Seonghwa no lo dejó, sin antes el moverle la silla.
Sonrojado, Yeosang se sentó y esperó a que el mayor moviera la silla otra vez para acercarlo a la mesa, jamás podría acostumbrar a lo caballero que era su novio.
Estaba soñando, estaba con el hombre más perfecto, caballero y amoroso del mundo, era un sueño hecho realidad.
— Me encanta como te sonrojas aún por esto... mi amor... lo haré toda la vida... te lo mereces por ser el futuro esposo más hermoso...
« ✨ »
Hongjoong se había despertado pero no tenía ganas de levantarse, así que se quedó acostado mirando por la ventana.
Estaba lindo afuera, ya estaba acabándose el invierno, venían los días lindos y calurosos, los que más amaba.
— Mi amor... tengo hambre...
Escuchó susurrar a su novio y dándose vuelta para regañarlo por no decirle si quiera buenos días, se dió cuenta que seguía durmiendo, estaba hablando dormido.
Empezó a reír tierno, no podía creer que hasta dormido Mingi tenía hambre, era un barril sin fondo.
Sacó su celular y viendo la hora que era, claro que no iban a desayunar, así que buscó el Delivery de pizzas y llamó para pedir, claro que ninguno iba a cocinar ese día.

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𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]
Fanfiction[𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐯𝐨𝐬] Un grupo de amigos con un gran proyecto: Lograr superar todos los obstáculos que les pondrá la vida en esta nueva etapa, ¿Podrán con la diferencia de edad? ¿Con el distanciamiento? ¿C...