𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]

TREINTA Y TRES

Al día siguiente ya eran las 10 am y ninguno de los chicos despertaba, siendo que a las 12 debían tener todo listo para abordar el crucero.

Ni las llamadas del hotel lograban despertar a ninguno de los ocho chicos, así que estarían en problemas si nadie despertaba.

Ahora eran golpes en la puerta de Seonghwa y Yeosang, ya que ninguna de las otras tres habitaciones habían respondido.

— ¿QUIÉN ES?.

Se escuchó una voz adormecida desde la habitación, era Seonghwa, que después de tanta llamada algo había logrado despertar.

— Ya voy, ya voy!

El rubio tuvo que levantarse como seguían golpeando sin recibir respuesta de afuera, cuando abrió, se extrañó al ver a un auxiliar.

— Hola buenos días.

Dijo amablemente haciendo una reverencia corta, sin entender porque estaba tan temprano, según el.

— Buenas, ya son las 11 am y como tenemos anotado, su crucero se irá a las 12, llevamos de las 9 am tratando de despertarlos, me alegro contestara, no les queda mucha, suerte.

— ¿CÓMO?!!!.

Gritó Seonghwa impactado, le agradeció rápido al auxiliar y empezó a correr por toda la habitación, despertó a su novio y éste desesperado empezó a guardar todo.

— Iré donde los demás, no contestan llamada.

Y ahí iba Seonghwa, corriendo habitación por habitación de los chicos, gritándoles que se despertaran que no iban a perder el crucero.

« ✨ »

Si pudieran ver el rostro de sueño y molestia de cada uno de los chicos, sería un show de entretenimiento.

Lograron arreglar todo y estar listos abajo a las 11.40, pero su ánimo y ganas de vivir era otra historia.

— Ya vamos chicos, suban las cosas al bus para llevarlos al crucero.

El chofer trataba de aguantar la risa para no burlarse de los chicos en sus caras, pero era muy gracioso.

El viaje fue corto, ni diez minutos, así que quedando unos minutos para que el crucero se fuera, alcanzaron a registrarse y subir con tranquilidad.

— Oh dios mío, lo logramos, qué alegría.

Seonghwa aplaudía feliz, el único, porque los demás querían ir a dormir, pero lo importante es que habían logrado llegar.

« ✨ »

Ya en el crucero, la mayoría de los chicos fue a la habitación a dormir un poco, despertarlos de la nada y asustados los dejó mal.

Seonghwa estaba en el comedor feliz de la vida con sus panqueques con chocolate caliente, el único que estaba de pie.

— Hola buenas, ¿Estás solo?, podría hacerte compañía, ¿Qué dices?.

Escuchó una voz detrás de él que lo dejó confundido, no esperaba que alguien le hablara, así que negando con la cabeza contestó.

— Emmm, la verdad estoy esperando a mi prometido.

Le dijo con una una sonrisa falsa, porque claramente ese chico tenía intenciones de coquetearle y pedirle el número.

— Oh... está bien, permiso, lástima.

Y si, cuando se dió vuelta para mirarlo, vió como fue a otra mesa que tenía a un chico solo y le preguntó lo mismo.

Cuando le guiñó el ojo y se sentó con él, confirmó que el chico andaba en busca de conquistas.

Empezó a reír despacio, ni aunque le pagaran millones si quiera podría mirar a otro chico de la forma en que mira a su Yeosang.

— Pasa cada cosa...

Susurró el rubio mientras se llevaba un pedazo de panqueque a la boca, estaba muerto de hambre, por el, se comería todo lo que había.

— Hola guapo, ¿Estás solo? Puedo hacerte compañía.

Escuchó de nuevo decir atrás, pero esta vez le dió un ataque de risa, era Yunho, que había visto y escuchado la conversación con el chico anterior.

— Te ríes de mis traumas maldito.

— Park Sexy Seonghwa te llamas pues, hasta en un buffet enamoras a todos y quieren estar contigo.

Ambos se rieron mientras Yunho se sentaba junto al rubio, el chico alto tenía un plato lleno de varios tipos de comida.

— Bueno, para el, ahora tú eres mi prometido que estaba esperando.

— Dios me libre... AUCH... HAHAHAHA.

Seonghwa le había golpeado el pecho al alto, viendo como Yunho hacía un gesto de sufrimiento.

— ¿Te imaginas hubiéramos perdido el crucero? Sinceramente hubiera llorado.

— Que tanto problema amigo, pagamos otro de vuelta y listo.

— HAHAHA tiempos aquellos donde ustedes me miraban raro y decían que yo era multimillonario... mírense ahora... a mi mismo nivel.

Yunho lo miró con una sonrisa sincera, era cierto, desde que lo conoció que lo miraba como alguien con mucho dinero y de admirar.

Gracias a Seonghwa él se esforzó mucho para llegar a donde estaba, le daba motivación en la vida.

— Estoy tan feliz de todo, de ustedes, de los viajes juntos... de Jongho, todo me hace muy feliz.

— Me alegra escuchar eso amigo, te lo mereces, has pasado por tanto, todos, hemos pasado por tanto.

— Deberíamos hacer un libro Seonghwa, estoy seguro se hace famoso, es que, que no nos ha pasado.

Otra vez ambos riendo felices, si parecían una pareja comprometida, cosa que hacía más graciosa la situación.

« ✨ »

Una hora después, los otros chicos por fin despertaron, así que estaban todos en la sala principal de la habitación.

— No puedo creer que en unos días tendremos que volver a la vida normal...

— Ni me lo digas hyung, no quiero volver a clases...

Los dos pequeños se quejaban de la universidad, ya no querían más, les quedaba solo un año pero querían bajarse.

— Dejen de llorar, si les queda tan poco... aparte, justo ustedes dos pequeños son los futuros mantenidos pilates princess.

A Hongjoong le dió un ataque de risa al ver los rostros sonrojados de los menores, amaba burlarse de ellos, pero es que era verdad.

Tenían a los mismísimos Choi San y Jeong Yunho como novios, que todos sabían, tenían mucho dinero.

— Bueno chicos, no sé ustedes, pero yo estoy muertísimo de hambre, ¿Vamos a almorzar?.

Mingi se levantó de su asiento para estirarse y bostezar, sueño ya no tenía, pero si estaba cansado, y a poco no, si estuvieron muchos días en Disney.

Y así los chicos fueron a almorzar, claro que Seonghwa y Yunho igual fueron, lo de antes era solo la entrada, tenían hambre igual.