𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]

CINCUENTA Y SIETE

Día viernes en la tarde, los ocho chicos estaban fuera de la casa de Mingi y Hongjoong listos para emprender su nuevo viaje juntos.

Aún teniendo cada pareja su auto, habían decidido ocupar solo dos, para ahorrar bencina claramente.

Porque muy millonarios podían ser pero la bencina sí que cada día subía como condenado, era un gasto que no querían hacer.

Sugerencia claramente de Hongjoong, que era el único que siempre pensaba en cómo poder ahorrar aunque sea un peso más.

— Bien, el lugar está a solo media hora de distancia, sí que encontraron algo cerca, muy bien chicos.

Dijo Yunho viendo a Seonghwa y Wooyoung que siempre eran los encargados de planear las salidas grupales.

La distribución de personas en este viaje había quedado así: WooSan - SeongSang y MinJoong - 2ho.

Así que subiéndose a los autos, emprendieron camino rápido al lugar, ya era de tarde y querían llegar de día al menos.

En el viaje, los dos autos se dedicaron a escuchar y gritar las canciones que aparecían en la radio, que tampoco fueron tantas, era un viaje corto.

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Jongho y Wooyoung saltaban de un lado a otro viendo el lugar, era una pequeña playa con cabañas a orillas del mar y poca gente.

— Bien, necesitamos dos equipos, uno encargado de ir a comprar comida y bebestibles, el otro encargado de bajar y ordenar las cosas de los autos.

Hongjoong daba indicaciones como si fuera líder de algún grupo de kpop y como todos los chicos respetaban esa actitud, le hacían caso.

Jongho, Wooyoung, Seonghwa y Yunho fueron a comprar a algún supermercado cerca, no conocían el lugar, pero se veía demasiado pequeño.

Seonghwa estacionó el auto en lo que parecía ser la plaza principal, los chicos se bajaron y empezaron a caminar por la ciudad.

El silencio y tranquilidad era lo que necesitaban para un fin de semana perfecto, aunque estaba claro que ellos alterarían eso en la noche cuando estuvieran todos alcoholizados.

— Pobres pueblerinos inocentes, tendrán que escuchar los gritos escandalosos de Wooyoung, pido perdón de ante... AUCH!!!

Jongho no terminó de hablar porque el rubio le dió un golpe en el hombro, haciéndolo reír, aunque todos sabían que mentira no era.

— Ahí chicos, debe ser un supermercado...

Seonghwa caminó hasta el local siendo seguido por los tres chicos rápido, no querían separarse, les daba miedo estar solos.

— Por poco y esto es un pueblo fantasma, ni si quiera veo a un vende... AHHHH!!

— Lo siento lo siento, no quería asustarte... hola, mi nombre es Jisung, atiendo este local.

Yunho puso las manos en su pecho por el miedo, al parecer si estaba en modo alerta, no entendía porque, aunque ese chico le tocó el hombro de la nada por la espalda, si dió miedo.

— Buenas tardes, queremos snacks y alcohol, es para una fiesta...

— Oh si si, por aquí...

Seonghwa fue el único amable en saludar al chico y en si quiera hablarle, los otros estaban lo suficientemente asustados para no hacerlo.

« ✨ »

Los chicos que quedaron en la cabaña no perdieron el tiempo, sentaron a Yeosang en el sillón y sentándose alrededor empezaron a interrogarlo.

— Cuéntanos, ¿Cómo te sientes por la boda? ¿Es emocionante no?.

Mingi daba saltitos felices en su asiento, estaba más emocionado que los mismos chicos por el futuro matrimonio.

— ¿Es muy difícil preparar y organizar todo? Ya me veo en lo mismo en un futuro no tan lejano...

Ahora era San el que hablaba, sabía que su pequeño rubio si pensaba en matrimonio en el futuro, amaba todas esas cosas.

— Menos mal que a Mingi y a mí no nos importa todo eso de la boda, solo firmaremos, lo importante es la luna de miel.

Dijo guiñándole el ojo a su novio, que asentía feliz mirando al mayor, ya habían hablado de eso, solo querían poner en marcha la luna de miel.

— Mucho trabajo y problemas que yo no pienso tener, así que si, aparte, ¿No es la luna de miel lo que todos quieren al casarse?.

San y Yeosang negaban con la cabeza riendo viendo a la pareja, siempre siendo los únicos y diferentes entre ellos.

– Bueno pues... la verdad, ES QUE TENGO MUCHOS NERVIOS, SIENTO QUE VOY A ENLOQUECER, QUEDA TAN POCO, NECESITO DESAHOGARME.

Yeosang hizo que los chicos se acercaran más a él, y suspirando, empezó a contar todo lo que había sido hasta el momento organizar todo, necesitaba hablar con alguien que no fuera Seonghwa.

« ✨ »

Seonghwa no podía creer todas esas botellas que entraban en su auto, ¿No se supone que era una fiesta pequeña? Eso era como para cien personas.

— Que emocionante, ya quiero empezar a jugar y tomar...

— Son todos unos alcohólicos, no puedo creerlo, tengo amigos tan borrachos.

Wooyoung solo reía y abrazaba al mayor, en el donde igual le gustaba tomar y jugar, solo que normalmente por manejar no podía.

Ahora se quedarían más días así que sí podría tomar esa noche, lo aprovecharía, sí que sí, estaba feliz de estar ahí.

— ¡Demos una vuelta a la playa!.

— No no, Jongho, debemos volver con los demás y... no puedo creerlo, ¿Tú igual usas el puchero manipulador?.

Yunho empezó a reír fuerte por la pregunta, al parecer todos tenían ese maldito puchero que no podían decir que no.

— Genial, me toca ir adelante!!.

Jongho caminó feliz al auto y se subió al copiloto, dejando a Wooyoung gritando y quejándose, ese era su puesto.

— Vamos luego Seonghwa, no estoy soportando.

Yunho claramente lo dijo en broma, le divertía mucho las pequeñas peleas que tenían esos dos, así que se ofreció a manejar para que Seonghwa disfrutara el paisaje.

Pasaron por toda la costanera, no era una playa turística, no habían luces, ni música, mucho menos gente caminando por las calles.

— Si a las 3 am nos mandan a la policía, yo no los conozco, me secuestraron.

Seonghwa reía mientras veía el rostro de ofendidos de los tres chicos, pero admitían que si eran unos revoltosos.

Después de la vuelta, volvieron a la cabaña, los demás debían estar muertos de hambre esperándolos.