CINCUENTA Y CUATRO

75 8 0
                                    

Wooyoung y San caminaban por un hermoso parque cerca del lugar en donde tuvieron su primera terapia de pareja.

Estaban en silencio, tomados de la mano y mirando a su alrededor, las flores, los animalitos, los niños jugar.

De vez en cuando se miraban y reían suave, para luego volver a mirar a su alrededor, parecían una pareja de adolescentes enamorados.

— Siento que... un peso grande de encima se fue, yo... me siento... feliz.

San fue el primer en hablar, desde que salieron de la terapia, solo habían caminaba por el parque por horas.

— Yo igual, siento que liberar todo lo que sentía a un desconocido y contigo presente, para que luego él nos guiara, me hizo sentir en paz.

Wooyoung reía tierno, mientras besaba la mejilla de su novio con mucho amor, ambos estaban realmente felices.

— Lo que dijo, eso de... preguntarme el porqué me sentía mal por hacerte sufrir aún, si ya no estabas sufriendo para nada en el presente y no tenía sentido... me hizo darme cuenta de que estaba ahogándome solo...

El rubio miraba con un puchero a su novio, estaba contento de que de verdad lo había ayudado la terapia.

Ambos lloraron, rieron, se besaron, abrazaron, se sinceraron, la mejor decisión del mundo fue asistir a ese lugar.

— Cuando me dijo que tenía que dejar de tratar de hacerte olvidar todo, porque eso no iba a pasar, que lo que haríamos juntos era superar y avanzar, me hizo llorar mucho, me di cuenta que solo te estaba haciendo peor que yo te dijera esas cosas... pero avanzaremos juntos mi amor, lo haremos.

Los dos habían aprendido mucho en esa sesión, aprendieron a afrontar mejor lo que pasó, a saber cómo avanzar para seguir felices como pareja.

— Sannie...

— ¿Dime mi amor hermoso?.

— Quiero todo contigo, quiero vivir cada etapa que sigue en la vida junto a ti, lo bueno y lo malo, crecer contigo, llegar a abuelitos y reírnos por todo lo que pasamos.

San tragó saliva, esas palabras habían sido tan hermosas, tan significativas, no pudo aguantar y empezó a llorar, se sentía afortunado.

— Lo haremos Woonie, créeme que yo quiero lo mismo, desde que despierto y veo tu hermosa carita frente a la mía, desde que puedo decir nuestra habitación, nuestro departamento, que me siento privilegiado en la vida, eres lo más valioso que tengo.

Ambos lloraban, se abrazaban fuerte, necesitaban sentirse cerca, podemos sentir latir el corazón del otro.

Eran una hermosa pareja de enamorados en un parque demostrándose todo el amor que sentían por el otro.

« ✨ »

San estaba preparando la cena para ambos, la comida favorita de Wooyoung estaba a punto de estar lista.

Ese día había sido maravilloso, lleno de emociones, y estaban decididos a que terminaría de la misma forma.

— Te ves tan sexy cocinando San.

El pelirrojo se sonrojó a más no poder, Wooyoung siempre sabía cómo hacerlo sentir nervioso.

— Está listo mi amor.

San dejó todo en la mesa y se sentó frente a su pequeño, que ya estaba listo y con hambre, solo quería comer.

Fue una cena perfecta, recordaban lindos momentos juntos, se contaban historias, se preguntaban más sobre sus vidas.

Porque aunque se conocieran de años, siempre había algo que no sabían del otro, toda la vida estarían descubriéndose.

— Siento que estamos empezando una nueva vida juntos, no sé si me explico, como que de ahora en adelante, empezaremos a avanzar y crecer juntos.

— Siento lo mismo bebé... y estoy muy emocionado de eso, cualquier cosa que sea junto a ti me emociona.

Ambos se sonrieron, como lo habían hecho ya durante todo el día, era especial, todo lo que ocurría.

— Deberíamos iniciar la nueva etapa de nuestras vidas con una noche de amor.

— No se porque siento que esa noche de amor, me dejará sin caminar por todo un mes.

Las risas no tardaron en llegar, porque tan equivocado no estaba, San estaba tan feliz, enamorado y con ánimo, que tenía energía para por lo menos cuatro rounds.

La pareja terminó de cenar y como la propuesta de San claramente se cumpliría, tomó en brazos al rubio, con mucho cuidado y llenándolo de besos lo llevó hasta su habitación.

Lo acostó en la cama, se subió encima de él y empezó la batalla por quien besaba con deseo al otro, tendrían una noche bien larga.

𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora