𝐏𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨: 𝐀𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 ⭑ 𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳 [𝐏𝟐]

DIEZ

El día del cumpleaños de Wooyoung había llegado, los chicos estaban emocionados ya que solo debían ir a la casa de la tía de Wooyoung, buscarle toda su ropa y luego ir donde San, ya que obviamente estaba allá, casi vivía ahí.

El plan era llevar todo lo de su habitación y que él eligiera e hiciera su maleta tranquilo por la mañana, ya que el viaje empezaba en la tarde.

Por lo mismo, Seonghwa, Yeosang y Jongho estaban fuera de la casa del menor ya listos para entrar y sacar las cosas, el pelirrojo les había dejado las llaves de la casa.

Sin que Wooyoung se diera cuenta que se las sacó de su llavero, así que tuvo que ser a las 2 am cuando estaba durmiendo profundamente.

— ¿Entramos ya o qué?.

Preguntó Jongho bostezando, eran las 8 am y tenía demasiado sueño, no pensó que lo levantarían a esa hora.

— ¿Ah? Si si, vamos.

Seonghwa no tenía menos sueño, se había quedado dormido en su asiento, la voz del menor lo volvió a despertar.

Pero al menos despertó, Yeosang estaba de verdad roncando en el puesto del copiloto, haciendo reír a los otros dos.

— Hey... mi amor... bebé... ¡AUCH!.

Seonghwa trató de despertar a su novio de la forma más tranquila y suave posible, pero aún así recibió y golpe en el pecho por parte de él por despertarlo.

— Ay, lo siento amor, pero sabes que es por instinto, odio que me despierten. — Dijo con un puchero.

— Ustedes son tan graciosos hyungs...

Jongho se reía por lo que pasó, los tres chicos se bajaron del auto y fueron hasta la casa, Seonghwa abrió la puerta y como Yeosang era el único que conocía su habitación, corrió hasta ella.

— Ya, en esa maleta hay que meter todo lo posible, ¡Vamos!.

Dijo Yeosang y empezaron el trabajo, sacaban y sacaban ropa y otras cosas importantes y llenaban la maleta de Wooyoung.

Después de media hora, entre medio de descansos ya estaban listos, los tres acostados en la cama del rubio descansando.

— No sabía tenía tanta ropa ese pequeño.

— Oh no y mi amor, no has visto toda la que ya tiene en la casa de San, la mitad casi.

Seonghwa miró sorprendido a su novio, se quejaba internamente de que Yeosang tenía demasiada ropa, aunque él le decía que compraran más y más.

Pero Wooyoung no quedaba tan atrás, al parecer San igual lo consentía comprándole todo lo que le gustara.

« ✨ »

Yunho, Mingi y Hongjoong estaban ya estacionados frente a la casa de San, y les llegó un deja vu bien potente.

— Que horrible...

— ¿Qué pasó hyung?.

Mingi lo miró preocupado, de un momento a otro el mayor puso rostro de tristeza y los otros dos no sabían qué ocurría.

— ¿Se acuerdan cuando estuvimos aquí mismo hace años para que San se llevara todo de su casa? ¿Cuando pasó lo de su... él... y lo adopté en mi casa?.

Yunho negaba con la cabeza, no le gustaba recordar esos días, fueron muy feos y dejaron traumas difíciles de olvidar.

— No hablemos de esos días, tema pasado, fue horrible, si, pero hay que pensar cómo estamos ahora, eso ya no es un problema.

Hongjoong odiaba esos días igualmente, todos, pero él siempre decía que todo era por algo, ahora estaban bien y era lo que importaba.

Los otros dos chicos asintieron, nadie que no los conozca pensarían que pasaron por tantas cosas, era algo irreal.

— Igual ahora, estamos aquí esperando para ir de vacaciones por el cumple de Wooyoung, algo muy distinto y definitivamente mucho más hermoso y feliz.

Mingi miraba hacia la casa, eran casi las 9 am y el pelirrojo no daba señales de vida para que fueran a la casa.

De seguro se había quedado dormido, pero tampoco podían entrar ni nada porque no llegaban los chicos con la misión, casa Wooyoung.

Así que esperaron unos quince minutos más y para alegría de ellos, el auto de Seonghwa se estacionó atrás de ellos.

Mingi se bajó del auto y dando saltitos fue hasta el de los tres chicos, golpeando la ventana en donde estaba Yeosang, que otra vez se había dormido.

Seonghwa negó rápido y con miedo, sabía que si volvían a despertarlo él sería el atacado, pero no logró advertirle a Mingi.

— ¡¿Y ahora porque me despiertan?!.

Dijo molesto, casi gritando mirando feo a su novio, que tenía rostro de yo no fui y de, porque todo me llega a mí.

Definitivamente no había que molestar a Yeosang en sus sueños, eran valiosos para el, le despertaba el demonio.

« ✨ »

San se despertó porque su celular sonaba, vió la hora y ya eran las 10.15 am, oh mierda, pensó, se había quedado dormido.

— Me van a matar...

Susurró mientras se sentaba en la cama y estiraba un poco, pero casi le daba el ataque de su vida cuando Wooyoung le preguntó que quién lo iba a matar.

— Ay bebé, casi te mato yo, lo siento.

Dijo el rubio riendo mientras abrazaba a su novio y lo volvía a acostar en la cama, subiendo una pierna encima de él.

San suspiró, le iba a costar levantarse si su pequeño estaba tan cariñoso, porque en esos momentos le estaba besando todo el rostro y diciéndole cuando lo quería.

Y no era menos, si ayer a las 00, San le había dado su primer regalo de cumpleaños, que no se podía contar a nadie más, era un regalo privado entre los dos.

Pero si se podía decir que ese regalo, los dejó despiertos hasta las 4 am y con dolor corporal, con mucho cansancio y sueño.

— Oye bebé... bonito... tengo que ir a buscar algo.

— ¿Qué co...? ME DUELE CHOI SAN, MIERDA.

Wooyoung se sentó en la cama pero la puntada en el trasero lo hizo gritar enojado, sabía que iba a despertar así, San había sido un bruto con él hace unas horas.

— Lo siento bebé... pero de verdad debo ir a buscar algo, es una sorpresa.

— ¡Sorpresa lo que te haré por dejarme así!.

San empezó a reír y salió rápido de la cama, se puso unos pantalones y una camisa, le dió un beso en la frente a su novio y bajó corriendo las escaleras.

« ✨ »

Apareció por el portón de entrada y los chicos felices se bajaron de los autos para correr donde él, todos estaban emocionados por darle la sorpresa a Wooyoung.

Aunque San estaba un poco preocupado por su novio, que no sabía claramente la sorpresa pero estaba de mal humor porque le dolía el trasero.

Era culpa de él, pero no pudo controlarse ayer, justo Wooyoung estaba más lindo y sexy que los otros días.