03-Pensamientos

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Narradora

Ya era otro mes, Alastor no salía de la torre de radio, preocupando a Charlie en el trancurso del tiempo. Tal vez si salía, pero únicamente cuando era la hora de comer, el omega ya tenía miedo desde que incendiaron el hotel por un intento fallido de cocina, siendo el encargado de cocinar para todos evitando tener que pedir delivery, preparaba distintos platos pero el que nadie se cansaba de pedir era la preciada jambalaya. Solo para después servir y retirarse a sus aposentos. Tal vez fue por la pregunta de Angel, o por la mía... Decía en su cabecita la hija de Lucifer.

-Cariño, no te preocupes... -decía Vaggie con una mano en la mejilla de la contraria- De seguro está atariado con los comerciales para el hotel.

-Eso quiero pensar.. -hablo Charlie para darle un beso en los labios-

De alguna manera se podía calmar cuando tenía a la omega al lado, y si tenían un poco más de contacto le encantaba, tal vez pasó mucho tiempo con Angel; no se quería separar del dulce de los labios de su novia.

Ese beso hubiera sido más duradero, si no fuera por una voz que gritaba el nombre del omega locutor. Se tuvieron que separar desconcertadas por lo que acababan de escuchar; fueron a buscar la persona de la voz, escuchándolo desde la televisión.

-Sal maldita radio, si no juro que te.. -se detuvo al ver una lanza de angel apuntando hacia el-

-Que le haras ¿que? -dijo Vaggie con enojo al haber interrumpido el beso con su alfa-

-Tranquila, solo quiero hablar de forma honesta con Alastor -dijo Vox-

Charlie estaba molesta, no solo por la interrupción, si no también porque buscaban a Alastor. Hiba a decir algo, pero Niffty la detuvo.

-Otro chico malo, je je -hablaba la pequeña mirando fijamente al televisor- para mi colección. -termino, para correr hacia la puerta y quien sabrá a donde se hiba-

Todo se había quedado en silencio si no fuera, porque la misma pequeña salto hacia Vox, empezando a buscar que llevarse del contrario, la omega sólo miraba a la beta y luego a su alfa, siendo sostenido por su mano para alejarse del lugar escuchando como la menor le quitaba algunos fusibles para volver a escapar.

-Ya tengo algo nuevo para mi colección -dijo para dar saltitos hacia el hotel-

Husk estaba en el bar, viendo a la pequeña con fusibles sonriendo porque ya sabía lo que hizo. Niffty le sonrió y se sentó en una de las sillas del bar, el felino solo busco entre las bebidas refrigeradas, encontrando una caja de jugos. Lo tenía por prevención, el y el locutor sabían que pasaba cuando se emborrachaba.

-Husk.. -el bartender la miro- que opinas de que Lucifer fuera la pareja de Al. -miro con su ojo decaído al contrario-

-Umn, no me esperaba esa pregunta.. pienso que harían buena pareja pequeña, pero... -hizo una pausa para mirar voltear y buscar licor- A la vez no quiero que salga herido de nuevo, tengo un mal presentimiento.

Niffty solo asintió para seguir conversando de épocas de cuando estaban vivos, sin saber que alguien desde la sombras los estaba escuchando. Solo para retirarse con su sombrero de blanco hacia sus aposentos.
Anthony se dirigia al bar, alegre por nadie lo habia vuelto a molestar, Valentino ya no lo llamaba desde que Alastor se metió en el contrato y llevo a Niffty consigo, todavía se pregunta que habrán hecho.

-Hola guapo, tu sabes, lo de siempre ‐dijo la Araña para dar un beso volado al alfa-

El contrario sonrió preparando la bebida un flamenco, era lo habitual, termino y se lo entrego.

-Creo que su alteza y Al, harían buena pareja -dijo la Araña para tomar un trago de su bebida-

Los contrarios la miraron, nadie dijo nada y cambiaron el tema.
En otro lugar, Lucifer ya hacia en su escritorio uniendo todo lo que había pasado en el hotel, su pequeña de algún modo lo quería emparejar con su socio, el bartender también le parecía buena idea y a la vez no, la mucama también estaba de acuerdo, odiaba admitirlo pero del alguna manera le intereso el socio de su hija. La primera vez que se vieron y el carácter que tuvo en vez de tener miedo por sus acciones, pero no sabía ni siquiera que era el contrario, un alfa como el, podía ser; un beta, dudaba; un omega, admite que le agradaba la idea ade poder formar una familia con el si pudiera.

Luego reacciono, que estaba pensando, no le agradaba para nada ese egocéntrico socio de su hija, aquel lleno de elegancia, bonita sonrisa, rasgos de venado. Pero que estaba hablando no podía caer en lo encantos de ese ciervo, aunque le costará admitirlo tal vez sentía algo que no creí volver a tener luego de Lilith.

Un Amor Confuso Y DolorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora