15-Cachorras

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Narradora

Ya pasaron semana de lo sucedido, Niffty ya se habia acostumbrado a decirle papá a Alastor pero cuando intentaba hablar con Charlie ya era más distante. Claro era que no podía entender que sucedía y prefirió alejarse hasta que llegaron a un punto que su curiosidad le ganó.

-Charlie ¿por qué estás tan distante? -la pequeña jalo del pantalón a la contraria para que la viera-

La mayor no decía nada, miró a todos lados para ver si estaba alguien que las pudiera escuchar pero no, por suerte.

-Es porque llamo a Alastor papá... ¿verdad? No se muy bien porque se han estado alejando pero -no pudo terminar al ser Charlie quien la agarro de los hombros-

-Silencio Niffty, no es por eso no quiero que vuelvas a sacar el tema oíste!! -De alguna manera le dolía que la menor fuera más cercana al mencionado, y estaba enojada consigo misma porque de alguna manera Niffty no tenía la culpa de nada pero estaba celosa-

-No -la cíclope se nego- Se que es por eso, tu también lo puedes llamar de esa forma, no se va a enojar el te ve como su cachorra también -la miro a los ojos-

-Niffty cállate, no entiendes solo.. solo, olvidalo no se que hacer el me quería como su cachorra -la más alta tenia sus ojos cristalinos- No creo que lo haga más de todas formas, solo detesto que ti tengas la relación que yo quería tener con el -solo pudo sentarse en el piso-

La más pequeña solo la miro y le dio un abrazo, de alguna manera la entendía ella también tuvo celos a inicios del hotel, cuando Alastor mostraba más importancia a la contraria, luego lo dejo de lado y la veía como una hermana mayor.

-Si quieres hablar con el puedo llamarlo, enserio -sonrió la menor- el estará feliz de verte.

No recibió respuesta, la menor se marchó.

Charlie solo pudo pensar que al final se rindió, se quedo en un rincón acurrucada llorando aún sin saber porque, solo salió de sus pensamientos cuando escucho la voz de un conocido. Solo pudo sentir a alguien que la abrazaba con protección para llorar, no le levanto su mirada, solo correspondió el abrazo y se dejó caer.

-Ya paso querida -la estática acompañaba a aquella voz-

La menor solo podía llorar pidiendo perdón sin saber la razón, tal vez su instinto decía lo siento al lastimar a su familia de algún modo. Era de saberse que los cachorros ya sea si son por sangre o no, son muy apegados a sus protectores.
Al final escucho una melodía que la relajaba, subio su mirada y era correcto la persona que la estuvo consolando era la misma por la que lloraba. La princesa lo abrazo aun más fuerte al saber quien era y seguir escuchando la canción que le estaban dedicando ~deja ya de llora, junto a ti, yo voy a estar~.

~Y nunca más te han de hacer mal~ Lucifer estaba en un rincón oscuro mirando lo que sucedió al otro extremo de la habitación, solo podía mirar la escena de una madre cuidando a su cachorra ~le das calor a mi vivir~ la melodía poco a poco bajaba su tono hasta terminar, Alastor cargo a la menor en brazos para llevarla a su habitación, subio a las escaleras y de alguna manera logró escuchar un gracias de la habitación en la que estaban, no logro ver a nadie recostó a la princesa en su cama la tapo y acaricio su cara.

-Duerme mi niña, de seguro ha sido un día bastante pesado -solo pudo reír en tono bajo para darle dulces sueños-

El ciervo se retiro y Lucifer salió de su escondite para ver a su manzanita dormida con una sonrisa. Se sentó en el borde de la cama y empezó a tocar su cabello tal vez le recordaba a cuando era más pequeña todavía seguía con su costumbre de que su baba saliera al estar durmiendo.

-Duerme mi pequeña -solo deposito un beso en su frente y se retiro hacia su torre-

Aun tenia papeleo por hacer; no se podía sacar la melodía que cantaba aquel demonio, se preguntaba si Lilith le canto alguna canción cuando Charlie era más chica. No lo sabía pero tal vez le vinieron alguno recuerdos de sus momentos preciados, como cuando se escabullirse con su pequeña por un retaso de pastel, o sus viajes de fitnis, también lo mucho que adoraba las perlas por ello le compro muchos conjuntos del mismo. Prefería recordar los buenos tiempos, solo... Hasta saber porque se fue sin decir nada, pidió el divorcio y nisiquiera le dijo algo a su pequeña manzana.

Solo suspiro mirando una foto de ellos tres para preguntarse que hizo mal o si era un mal padre.





Un Amor Confuso Y DolorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora