08-Desaparecido

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Narradora

Ese día el locutor no volvió al hotel, Husk llegó con Niffty cabiz baja, solo para toparse con Charlie asustada siendo tranquilizado por su novia, del mismo modo estaba Anthony. Ninguno de los dos sabía que pasaba hasta que hablaron.

—Alastor no está.. -dijo la alfa al verlos- la mayoría de sus cosas no están, ya busque en el cuarto de prendas pensando que Niffty se los llevo pero no.

—Ya busque por todas partes, inclusiva en las sombras no está. -dijo la Araña con tono decaído-

Los contrarios solo se pudieron mirar para volver a correr a la calle y empezar a buscar en todo lado en el que pueda estar el dichoso demonio. Husk se estaba atormentado porque dijo que debería odiarlo, porque se fue.

Nadie dijo nada cuando se fueron, Lucifer en esos momentos no estaba, en cuanto llego al hotel lo último que se esperaba era ver a su manzanita llamando a todo aquel que supiera la ubicación del overlord. Nada... solamente desapareció sin dejar rastro.
Charlie no sabía que hacer que tal si algo le había pasado, quería confirmar algo y lo logró, en cuanto hablo sobre el paradero incierto a Husk y la menor, salieron a toda prisa. Sus sospechas se hicieron ciertas algo malo había ocurrido y no sabía que era.
Vaggie solo podía maldecir a lo bajo, en cierta parte también se notaba su preocupación pero era enserió, todo iba tan bien y nada, solo se desplomó.

—Amor, de seguro no es nada no te alteres -decía la omega levantando la cabeza de la alfa para que se miraran-

—No, cariño, no está bien -dijo la más alta- Es como si dijera sin palabras que no va a volver...

Lucifer solo se retiro a su torre, admitía que estaba preocupado por el locutor. ¿Qué sucedió mientras me fui?  Se preguntaba para sus adentros, pasaron segundos, minutos y horas, el felino y la mucama habían vuelto, no lo encontraron.

Por otro lado estaba el venado, sonriente como siempre pero se notaba forzado, solo pudo mirar desde el balcón la ciudad siendo interrumpido por su amiga.

—Ya es hora de hablar Alastor -hablo Carmilla-

Ya en si la forma en la que apareció el locutor para el encuentro era extraño, se le notaba que estaba mal. A Carmilla aunque no lo mostrará le preocupada su bienestar, al igual que Zestial; el recién había llegado y eran sólo los tres quienes acudieron a este encuentro personal.

—Parece que me citaron por la matanza de ángeles ¿verdad? —dijo Alastor para acabar con el silencio-

—Si, ¿como lo sabias? -dijo el alfa, de un momento a otro el aura del contrarion que se notaba decaído se puso a la defensiva sin que notarán lo que sentía-

—Eso es fácil de preguntar querido -hablo sonriente- Carmilla lo dijo lo hice por mis hijas.. -pronunció el omega-. ¿Se pregutaran como lo se? Tengo mis métodos, no por nada soy un overlord mis estimados.

Fue lo último que dijo para volver a desaparecer e ir a la habitación que se le asigno, aunque no quisieran necesitaban saber todo sobre la última exterminación y quien más que su amigo, para acudir. Aunque en esos momentos solo era socios otra relación era apartada para los encuentros que se hacían.
Solo pudo reír para sus adentros para mirar por el balcón nuevamente y seguir de esa manera hasta que el sueño lo llamara y dejara de pensar lo que pasó por la mañana. Lo siento, ahora que voy a hacer hice todo por impulso; se llevo la gran mayoría de sus pertenencias no dijo a donde iría, ni dejó de encargo a su sombra para que avisara, el supresor hacia efecto las feromenas empezaban a disminuir, por ahora solo quería descansar luego enviaría a alguien para anunciarle que seguían con vida aunque a nadie le importara, o al menos eso creía.

Charlie junto a todos empezaron a planar lugares donde podrían encontrar aunque sea, Niffty empezó a limpiar todo de impulso, Husk bebía, Charlie ya estaba enloqueciendo con su panel, Anthony solo abrazada a Fat nuggets y Vaggie los miraba.



Un Amor Confuso Y DolorosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora