Un Amor Confuso Y Doloroso

16-Borrachera

Narradora

La princesa se despertó de su sueño, se levantó y por último corrió de su dormitorio hacia donde estaba el demonio con oreja de ciervo. Lo logró encontrar y le dio un abrazo el cual fue correspondido.

Al final su relación era más cercana, hay que decir que debes en cuando las cachorras se peleaban entre sí por la atención de su protector. Husk solo podía mirar la escena con gracia al igual que Lucifer, de alguna forma el licor puede lograr una amistad con las personas menos esperadas.

Era un día nuevo, solo que Rossie llego azotando la puerta de la entrada dando saltos para llegar donde su gran amigo.

-Oh, querida Rossie ¿que trae una dama como tu a este lugar? -sonrió el ciervo para darle una beso en la comisura de la mano de la contraria-

-Hay querido -la contraria le correspondió con un beso en el cachete- Recuerdas a Stolas, el que te presente en ma reunión de hacer ocho años -dijo con entusiasmo la dulce dama- Oh, que torpe, es un gusto verlos de nuevo -hablo para hacer un gesto de saludo a los demás-

De alguna manera Rossie les agradaba bastante. La bella dama se dirigió hacia su amigo para ver su respuesta, el contrario río un poco.

-Como olvidarlo Rossie, era un conexión especial -dijo entre dientes-

-Pues, mira lo que tengo -mostró una invitación con el sello del demonio, los demás se miraron confundidas mientras Alstor reía gustoso- Estamos invitados, a su humilde morada, tu sabes que no puedes rechazarlo nuevamente. -nego con la acabeza- Ustedes también pueden venir de seguro estará encantado de recibirlos.

Solo Husk y Niffty se reían a carcajadas por la reacción de los demás parecía que su boca llegaría al suelo por la sorpresa. Ellos ya sabían como de perspicaz era aquella dama lo cual hacía más interesante cada encuentro con ella tanto en vida como en muerte.

-Me parece un genial idea -el locutor puso una mano en el hombro de la contraria- ¿Su alteza también podrá ir o no está a su "altura"? -le dio énfasis a la última palabra-

-Como no, si esta dulce dama nos esta invitando no puedo negarme -dijo con una sonrisa forzada-

-Le agradezco el cumplido si majestad, bueno el evento es para esta noche, entonces.... -miro a su familia- hora de probar los vestuarios.

El felino se quizo escapar, no le agradaba la idea de probarse una tras otra prenda hasta que estuvieran de acuerdo, lamentablemente no lo logro, Rossie lo había agarrado del cogote para que quede inmovilizado. Todos se fueron al segundo piso para poder alistarse, debes en cuando visitaban la torre de radio para verificar sus prendas con la modista.

El tiempo que pasaba volando era lago crucial en esos momentos, la costurera estaba satisfecha con su trabajo. Alastor sonreía junto a su cachorra satisfechos del resultado.

Bajaron al primer piso, hay que decir que su alteza se sonrojo por la vestimenta que traía el ciervo, un traje rojo de dos partes con un chaleco formal corto que le hacían a su figura, mostrando la colita de ciervo que siempre cubría. Hay que decir que era una buena vista después de todo.
La sala se lleno de cumplidos entre ellos hasta que Alastor con un chasquido los llevo a la entrada de evento.

Lo que no se esperaba era que un demonio recibiera con un abrazo al ciervo, poniendo celoso a uno en particular.

-Por Lucifer, no creí que vendrías querido -dijo Stolas agarrando de los hombros al contrario-

-Si es una invitación de un príncipe claro que tendré tiempo -estaba sonriente- Casi me olvido, traje a algunos acompañantes junto a Rossie, espero no te moleste.

-Como podría enojarme contigo, ven para tenemos cosas que hablar luego de ocho años -extendió un mano en señal de que pueden pasar-

El interior era lujoso con sillones rojos acolchados con borde dorado, todos se sentaron en sus respectivos lugares, al parecer Alstor se fue al bar con Rossie y Stolas para más privacidad. Anthony fue a buscar bebidas junto con su alfa, Charlie sacó a bailar a su pareja y Niffty... Pues andaba de exploradora buscando chicos malos.
Después de un rato hay que decir que habían demonios de alto rango en el lugar y em ambiente esta diferente, terminaron buscando al ciervo para estar más tranquilos, no esperaron encontrar a la persona que los invito llorando y siendo regañado por el locutor.

-Es que si el alfa no cambia, ¡cambia al alfa! Por favor Stolas tu eres mejor que esto -dijo para darle una cacheta- Me vale si eres un príncipe ¿como pudiste caer tan bajo por amor? -decía con una mano en la frente-

-Pero, pero... ¡Yo lo amo! -decía agarrándo sus bebida y llorando aún más fuerte.

-Es que también de quien te enamoras querido -decía Rossie en negación- No puedo decirte que todos pero la mayoría de alfas son unos malditos infelices de miersa -decía agarrándo su bebida con fuerza-.

-Eso -dijo señalando con sus orejas bajas-

Los demás solo pudieron mirar la escena, no habían visto ese lado del demonio de la Radio y les parecía interesante, a la vez daba miedo así que decidieron irse por un tiempo tal vez ver el lugar y bailar una rato.
Lucifer se separo del grupo minutos después de ello, encontrando al locutor cantando con sus dos amigos ~quisiera cambiar mi corazón~ parecían que se pasaron de copas, pero estaban felices, los demás invitados hacían porras al show que se andaban armando.

~quisiera cambiar mi corazón que el mio me esta acabando~ Rossie sacaba a bailar a uno que otro demonio, Alastor invoco a algunos demonios para que tocarán, hacia dueto junto al príncipe.

Los demás demonios de la sala empezaron a bailar y disfrutar la música, los del hotel hicieron lo mismo.

~Porque el mio es un caso perdido esta obsesionado contigo y no es correspondido~

Alastor tenía más orejas bajas por el efecto del alcohol, diciendo aquella letra mirando a Lucifer, el cual no lo dudo y sacó a bailar a aquel demonio cantante. El contrario acepto gustosa y unieron sus cuerpos para poder bailar, hay que decir que la diferencia de altura se notaba.

~Ya no quiero sufrir, ya no quiero llora, ya no quiero sufrir, ya no quiero llorar porque mi corazón me quiere matar!~

El ambiente se volvió más divertido, todos lo estaban disfrutando, Stolas era el gran cantante, un par de copas no hace daño después de todo. Alastor se termino separando del baile para terminar de cantar.

La fiesta había terminando y poco a poco se fueron llendo los demonios, los que quedaban eran del hotel de redención, Niffty estaba dormida con una casada encima y dos sillas juntas que eran la cama, Husk andaba en el suelo con una botella, Charlie y Vaggie dormían en un sillón acurrucadas.

Angel estaba en otro sillón, y pues Stolas estaba en su habitación, Rossie en otra y Alastor junto a Lucifer dormían como si de una pareja se tratase.