Narradora
Ese día Alastor lloro a mares en el regazo de su amiga, había perdido su dignidad, le dio todo para que al día siguiente nomas se fuera como si el fuera una cualquiera.
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Porque a mí? ¿Qué hice mal?
Luego de ello tuvo que tranquilizar a su amiga, felizmente que no se entero de la marca, ya después se encargaría de eso.
—El tiene que saber lo que hizo ¡Por favor Alastor! -hablaba la beta enojada-
Al parecer em omega se quedó en la casa de su amiga, no volvió a su hogar aún recibiendo llamadas de Husk por el teléfono antiguo de Rossie, pero ella nego saber la ubicación del mismo.
—No grites querida, esta durmiendo -señaló al huevo dormido en uno de los sillones con su cobija- Y el no debe saber nada, ya me utilizo no dejare que vuelva a pasara, la tercera es la vencida ¿no? -Le dio una sonrisa a su amiga- Veamos quien utiliza a quien.
—Ja, por eso eres mi cachorro querido, tu madre estaría orgullosa de ti -dijo mirandolo con nostalgia-
—Me hubiera tenido miedo, luego se hubiese preocupado y por último me habria dado el mismo regaño que me diste hace unos momentos -dijo sonriendo con su taza de café-
Se despidieron, el ciervo cargaba a su asistente que todavía dormía muy a gusto, al parecer ocurría otro exterminio y ni se esteraba.
Por otra parte estaba Lucifer, el mismo que se levantó con un omega a su lado, el que salio corriendo de la habitación, el que se encerró en su torre y salió a mitad de la noche.
Ese mismo, estaba teniendo un ataque por no saber dónde estaba su "pareja". Si fue un grave error haber escapado de lo que sucedió con Alastor, se sintió peor cuando comenzó a sentir emociones que no eran suyas, eran de su compañero aquel omega que marcó y lo estuvo buscando.
Al menos hasta que se apago.
La puerta del hotel se abrió, el locutor entró con uno de sus cachorros en brazos. Su amigo felino suspiro al saber que estaba de vuelta.
Al parecer el ambiente está un poco tenso ¿puedo saber el por qué? Se dirigió a la princesa.
—Por Dios Alastor, estas aquí -se acercó para abrazarlo- Como es que siempre desapareces sin dejar rastro, todos estábamos preocupados -utilizo su mano para señalar a toda la manada-
—Tuve que visitar a una amiga querida, nada del otro mundo -le dio pequeñas palmas en la cabeza a la contraria- Bueno quien quiere jambalaya -hablo mostrando un recipiente con aquel plato mencionado-
Todos se acercaron, Charlie se llevó el recipiente y empezó a repartir lo entre todos.
El locutor solo pudo reír por ello, miró para otro lado dispuesto a irse a sus aposentos. Alguien lo detuvo, se preguntó quién era y dirigió su mirada al lugar, no dijo nada y lo miró.
Lucifer... Ese nombre salio de sus labios.
—Alastor podemos hablar en otro lugar -hablo el alfa de menor estatura recibiendo un movimiento de cabeza de aceptación, el locutor dejó a su asistente aún dormido en uno de los sillones para seguir a Lucifer-
Los dos subieron al segundo piso, fueron a uno de los pasillo y se detuvieron.
—Puedo saber a que se debe este encuentro su alteza -su tono era frio, no recibió respuesta- Si es por el celo lo entiendo, fue también otro juego suyo y me lo creí -el contrario lo miro con sorpresa- Ja, ¿esperaba restregarmelo en la cara?
—Al espera, estas equivocado -el más bajo intento sujetar la mano de su pareja siendo apartado al instante-
—Claro que no estoy equivocado, bien, caí, otra vez te gusto jugar conmigo -bajo sus orejas- Todavía no comprendo como llegue a creerme ese "te amo" de parte tuyo.
—Déjame hablar -hubo silencio- Todo lo que te dije fue verdad, te amo, bien tenia miedo me levante y te encontré a mi lado, no crei que fuera verdad -lo miro a los ojos- no sabía como reaccionar y solo me fui, se muy bien como te sentiste, yo lo sentí, el miedo, la tristeza, la negación, todo... Confía en mi no fue mi intención dejarte solo.
—Es mejor que pienses muy bien lo que sientes, no quiero creerte y luego caer esperando que tus palabras no sean mentiras disfrazadas.
El omega se fue del lugar, no hubo nada más que hablar.
No creas que soy un tonto al cual puedes desechar
Los días pasaron, se cruzaban y solo se ignoraban. Ya era normal para todos menos para Charlie, ella sabía que algo pasó pero sabe que era con certeza.
—Al, por favor ya dime que es lo que sucede entre mi padre y tu -la menor lo jalo de la manga de su saco-
—Querida... -miro al padre de la misma que quería hablar- Charlie esta vez no te metas en algo que no te incumbe, te lo pido. -bajo la cabeza- ya tengo suficiente con lidiar con tu padre para que vengas y me recuerdes todo lo que sucedió con el.
La princesa solo lo miro, voltio donde su padre y se quedó quieta cuando el locutor se marchó.
Miró a su progenitor.
¿Qué hiciste? Le dijo con mirada. El contrario no la pudo ver a los ojos.
Charlie nego con la cabeza y camino para seguir al ciervo a donde sea que fuera. Y pues el rey... No hizo nada más que quedarse en el mismo lugar.
—Si alteza, usted es un imbecil de mierda -hablo Husk lanzandole un botella de cerveza vacia- ¡Maldito sea el día que Al siquiera se fijo en un bastardo como tu! -Angel lo agarro por la espalda para que el felino no se pudiera acercar- ¡Amor sueltame ahora esta mierda debe tener su merecido!
Antohony solo pudo darle un beso en una de sus orejas para que se calmara y se lo llevara.
Cariño déjalo por esta vez, luego lo matas hablo el omega.
Esta bien, vamonos Dijo el felino.
—Acércate a Alastor nuevamente y no me importara hacerte lo mismo que le hice a ese punto alfa cuando estaba vivo -hablo mirando al poco rey que era en esos momentos Lucifer-
La pareja se fue.
El alfa contrario se fue a otro lugar sumergido en su instinto que le reclamaba por sus acciones.
Sos imbecil, como pudiste hacerle eso a nuestro omega, maldición. Le reclama su instinto en su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor Confuso Y Doloroso
FanfictionLuego de la exterminación y la reconstrucción del hotel, todos volvieron a sus labores habituales. Aunque... Que sucedería si el rey del infierno empieza a tener otra perspectiva del socio de su hija, y al haberse mudado al hotel su convivencia mejo...