Un Amor Confuso Y Doloroso

21-Apuestas

Narradora

Puede que  todo lo que han pasado estos días, haiga sido del carajo o al menos eso decía el felino bar tender con una botella de alcohol en la mano.

Desde la ultima pelea de omega y el alfa se podría decir que el hotel se dividió en dos, una parte que protegía a Alastor y otra a Lucifer. Dejando en claro que la mayoría estaba del lado del locutor, hasta la misma Charlie. Pero de igual forma debía proteger a su padre de los posibles ataques sorpresa de Niffty, aunque le había quedado mal sabor de boca por la cachetada que le dio a su progenitor, se quería disculpar y a la vez no, enserio no comprendía todo lo que ocurrió y va a ocurrir.

Husk estaba más sobrio que de costumbre, tal vez porque esa noche se realizaría el evento todos lo que tuvieron y tienen gran poder, siendo los ex-overlords invitados.

-¿Donde será esta vez el punto de encuentro? -decía el felino a tras del mostrador- 

-Lamentablemente la única que tiene esa información es Rossie, no me lo quiso decir porque sigue enojada por no comentarle mi pelea con su alteza... -hablada el ciervo con su copa de vino- Parece que alguien esta bastante emocionada por esta noche -habló fijándose en los ojitos de su cachorra-

La pequeña solo le sonrió, para volver a tomar su jugo de fresas.

Su conversación empezo a alargarse recordando cuando seguian con vida, todas las locuras que hicieron, lo malos momentos que pasaron juntos. Al final Charlie se acerco con su novia para escuchar las anécdotas de aquella manada en vida; y por ultimo la puerta se abrió de par en par por la dama elegante que entro al lugar.

-Alastor querido -puso una mano en su mejilla- que te dije que si ese maldito te hacia algo me lo dijeras, yo lo mato así que dime donde está -miro a todos lados-.

-Me disculpo querida, pero no lo encontrarás -hablo el contrario con su respectiva sonrisa- Al parecer fue suficiente con lo que hiciste hace solo tres días.

-Admito que me divertí, no recordaba este sentimiento de disfrute de poder darle su merecido a alguien.

-Como aquella vez que le cortaste el cuello a un alfa por pasarse de mujeriego -hablo Husk sonriente- Como olvidarlo, ja fue la noticia del momento "joven de 22 años se encuentra con la cabeza casi separada del cuerpo en un callejón oscuro".

-Debo decirlo se lo merecía, quería sobrepasarse y aprovecharse de una pobre señorita que estaba con los efectos del alcohol -hablo Rossie con una voz de no poder matar ni una mosca-

Los demás se rieron de la escena, la beta se sentó al lado de su sobrina para pedir un poco de champagne; pasaron largas horas conversando sobre lo que hicieron en vida y pues los demás estaban como niños escuchando los relatos de su abuelo. Llegaron a tal punto que hasta al locutor se olvido preparar la comida, pero nadie decía nada porque era una de las bocas veces que el no ponía una barrera entre si. Al final cuando escucho que las barrigas de los contrarios pedían a gritos comida fue a la cocina a prepara su querida jambalaya, los contrarios comieron gustosos, pero el tiempo no era amigo del hotel marcando la hora de partir al encuentro donde tal vez una que otra alma adornaría la radio nuevamente de todas formas, a alguien ya le había cansado escuchar las mismas voces de siempre pidiendo ayuda y gritando.

-Parece que es hora de divertirse mis estimados, recuerden relájense y si alguien los provoca mátenlo de la manera mas horrible posible -Rossie tenia una sonrisa de oreja a oreja mientras decía aquellas palabras- Menos tu bonita, todavía estas muy pequeña para asesinar -hablo dándole pequeñas palmitas en la cabeza de la contraria-.

Los que recién empezaban a conocerla se les notaba el miedo en sus caras, por otra parte estaba su manada que sonreían gustosos por lo dicho.

Todo estaría tranquilo si no fuera por Lucifer que se dio la dicha de asistir a dicho evento y como no tenia cabeza no se le paso ni la más remota idea de que el demonio de la Radio asistiría al ser un overlord.