Narradora
El tiempo paso volando que el celo de los omegas sería en pocos días. Por una parte estaban sus alfas mimando a sus parejas, en especial Charlie que cada cinco minutos se fijaba en Vaggie.
—Amor... -la omega la miraba cansada- se que estas preocupada pero faltan tres días ¡tres! -la alfa la miro con ojos de cachorro mientras ella solo pudo suspirar-
—Cariño lo sé, pero déjame preocuparme no valla a ocurrir lo mismo -Vaggie la miro confundida- cuando tu celo se adelanto y yo no estaba a tu lado -agarro la mano de la contraria y lo puso en su mejilla- no sabes cuanto lo lamento.
—No va a ocurrir lo mismo tranquila -beso la frente de la contraria para separarse y mirarse-
Seguirían en su mundo si no fuera por gritos que provenían del segundo piso, al parecer las voces eran muy familiares y fueron corriendo para prevenir que nada malo hubiera paso. Si no fuera por que encontraron a un felino agarrando al ciervo que intentaba atrapar a la cíclope que agarraba una caja de supresores.
—Husk sueltame -hablo el omega pataleando para que lo soltara, lo cual sorprendió a la mayoría al saberse que el locutor era más fuerte-
—Niffty sal -hablo el felino señalando la puerta mientras la pequeña daba un paso para adelante-
—Niffty no -hablo el ciervo que aún se intentaba escapar el agarre-
El bartender solo lo pudo mirar con una sonrisa al ver que la pequeña se fue corriendo con la caja, claramente la sonrisa no le duró mucho al recibir una patada en su zona inferior que lo dejó en el suelo.
—Parece que se te borro la sonrisa mi estimado -dijo el venado en cuclillas para poder ver mejor el dolor de su compañero- Ya me canse de jugar.
La pareja que estaba en la puerta solo pudo quedarse estática al ver que salía el más alto, cuando el mismo se retiro vieron al felino en el suelo retorciéndose de dolor.
Alastor tuvo que buscar en todas partes a la pequeña para que le devolviera su caja, justamente la encontró en el cuarto de limpieza y gustoso se llevó la caja a su habitación. Ya era común que en toda la semana intentarán quitarle los supresores como todos los años lamentablemente el mismo desapareció siete años y quien sabe que hizo para controlar su celo.
—Quien me vengo a encontrar a mi amigo afeminado -la Araña solo pudo darle un sonrisa para dirigirse su mirada a las escaleras- Al parecer me pase de fuerza -dijo en un susurro, recordando el incidente de hace unos momentos-
—Al sabes donde puedo encontrar a Husk, siempre suele estar en el bar -hablo Anthony con preocupación-
—Creo que esta en su habitación al parecer esta un poco indispuesto a poder salir de sus aposentos -el contrario se paro de la silla para ir a las escaleras aunque el ciervo dijo algo más antes de que desapareciera- Por cierto, no creo que te debas preocupar por tu contrato con Valentino -se formó un sonrisa en sus labios- no te volverá a molestar créeme.
El arácnido se quedó pensativo para ir al cuarto de su alfa, quien casualmente estaba maldiciendo al aire caminando por todo el lugar mientras Niffty tenía una libreta anotando las ideas que debes en cuando se le ocurrían al felino -¿y si lo atamos? No espera el se puede liberar, mejor hay que noquearlo o ponerle algo en su café -decía el mayor.
Toco la puerta ya abierta e ingreso, no le gustaba tener que mantener su relación en secreto pero todavía uno estaba dudoso. Se sentó en una esquina de la cama y la menor se retiro de la habitación, el alfa somo pudo darle un abrazo a su omega buscando consuelo. Al parecer estaba estresado por su amigo quien no se dejaba ayudar.
—Lo lamento, viniste para hablar de algo y te estoy reteniendo -dijo el gato para intentar separarse del contraído el cual no lo dejó y lo acercó más, haciendo que en el camino el de alas rojas se sonrojara- ¿Qué sucedió? -no lo pudo evitar y empezó a ronronear acomodándose en el regazo del omega-
—He.. se que todavía no estas de acuerdo en que se enteren de que somos ¿pareja? ‐no podía terminar la palabras- Entonces no se.. si tu quisieras ayudarme en mi celo -el alfa lo miro con sorpresa- claro que no lo debes hacer, puedo pasarlo solo tranquilo, n-no te quiero obligar a nada -se había puesto nervioso por la reacción el felino y aparto su mirada de el, de alguna manera su instinto quería que la pasarán juntos y muy a aparte para que el omega ciervo sepa que el bartender ya tiene pareja. Su conciencia tenía muy claro lo celoso que podía ser y eso lo avergonzaba-
Quizo decir algo más pero unos labios ajenos lo devolvieron a la realidad, el contrario lo tenía agarrado de la cintura y lo estaba llenando de besos tiernos que le hacían ronronear y sacar feromenas. Se separaron y saco un suspiro de pena.
—No vuelvas a decir que me estás obligando a algo ¿me entendiste? -Husk lo estaba mirando a los ojos- Si me lo permites claro que estaré contigo en esos momentos, no se que hice para que pienses eso pero prometo remediarlo enserió lo siento -hablo para abrazarlo y darle un beso en la frente-
El es una buena persona, pero todavía tengo celos por Alastor- pasaba por su cabeza. Solo le pudo sonreír pero el felino lo miraba aprenado y preocupado.
—Te digo algo tonto -la curiosidad gatuna se hizo presente y empezó a mover su cola- Estaba celoso de Alastor porque era muy cercano a ti, je.
El felino parecía que le tiraron un balde de agua fría.
—No vuelvas a decir eso -sus orejas estaban a bajo- no se que te habrá dicho Niffty pero nada de eso es verdad enserió.
—¿Qué debía decirme Niffty? -lo miro curioso y con un tono molesto, recibiendo un susurro que decía mierda , bajo al felino de sus piernas y fue a buscar al ciervo en son de respuesta, su instinto había obtenido el control y hay que decir que los celos de un omega son peligrosos-
Por otra parte estaba Alastor tomando té y café con sus cachorras, hasta que sintió feromenas de territorio mezcladas con un poco de enojo que venían de alguien cerca de las escaleras.
Dirigió su mirada a ese lugar, visualizando a un Angel enojado y a Husk corriendo en su atrás intentando de retenerlo.—¿Paso algo que me concierne? -miro al felino que agarraba al omega por la cintura-
—Al ¿estuviste con Husk? -no se dio rodeaos el arácnido-
La princesa que estaba en el lugar somo pudo encubrir su té, tosiendo un poco por casi ahogarse de la impresión. El locutor solo miro a su cachorra menor -yo no dije nada- le respondió. Dirigió su mirada a su amigo, sus ojos le decían todo -lo siento-.
—Y si tuve alguna relación con Husk ¿habría algo malo? -miró al omega que estaba gruñendo-
—Al -Husk lo miro diciendo que no dijera ninguna tonteria-
—Cariño ¡cállate! -hablo Angel, recibiendo un si amor de un gatito que no tenia nada de valiente en esos momentos. El ciervo solo pudo reír- Y tu de que te ríes -miro enojado al cervatillo-
—De que tus celos anteriores te hicieran malentendido todo, jamás estaría con Husk, eso sería más una ofensa para mi. Tranquilo aveces mu estimado no elige las palabras apropiadas.
Las feromenas se fueron apagando poco a poco, el felino quito su agarre.
—De seguro te dijo qué si Niffty hablo fue mentira, en sí está pequeña diablilla soli diría alguna mentirilla para que la gente se desconcentre pero no es verdad.
Alastor recibió un lo siento de parte dem contrario, solo pudo darle un palmas en la cabeza y darle un pequeño presente.
—Te lo iba a dar luego, pero creo que es el mejor momento -el ciervo extendió su mano con el contrato de alma de angel y Valentino- te di que no te iba a molestar más.
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Un Amor Confuso Y Doloroso
FanfictionLuego de la exterminación y la reconstrucción del hotel, todos volvieron a sus labores habituales. Aunque... Que sucedería si el rey del infierno empieza a tener otra perspectiva del socio de su hija, y al haberse mudado al hotel su convivencia mejo...