ᶜᵃᵖíᵗᵘˡᵒ 05. 00

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Los potentes ojos de YoonGi, cuyo color son de un amarillo oro, están puestos fijamente sobre aquel pequeño conejo blanco que va saliendo de un arbusto de moras en busca de algo para comer

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Los potentes ojos de YoonGi, cuyo color son de un amarillo oro, están puestos fijamente sobre aquel pequeño conejo blanco que va saliendo de un arbusto de moras en busca de algo para comer.

Él se encuentra sobre la rama de un árbol, achechando al conejo desde esa altura, esperando el momento exacto de bajar y cazarlo sin que se le escape.

No tiene otra cosa que hacer. Al parecer JiMin no va a llegar al bosque como casi todos los días, por lo que se propuso cazar un rato con el fin de alimentarse.

<Ya te tengo>, piensa antes de bajar de la rama en cuestión de segundos y tener preso al conejo blanco entre su mano en la misma fracción de segundos.

Muestra sus largos y filosos colmillos al conejo, que asustado trata de huir de él, hasta que él lo deja quieto clavándole los colmillos en el cuello. El animal chilla durante su corto lapso de agonía. YoonGi le succiona cada gota de sangre que hay en su pequeño cuerpo.

Escucha un ruido no muy lejos de donde él está. Avienta al conejo muerto a unos metros lejos, para luego subirse a un árbol en menos de un parpadeo.

Se cuelga de cabeza de una rama baja y con su lengua se dispone a limpiar todo rastro de sangre que pueda haber en sus colmillos. Se ve seguro de estar ahí, ya que acaba de percibir el inusual olor de su humano.

Lo sabe, porque siempre algo dentro de su pecho rasga cada vez que JiMin se acerca. Al parecer es algo a lo que JiMin llama emoción de ver a alguien que es de agrado.

—¿Qué trraes ahí, humano? —habla sorpresivamente mientras JiMin pasa por debajo suyo, buscándolo.

JiMin pega un brinco y un grito también. Asustado se lleva las manos al corazón en lo que él baja de la rama y se le pone en frente con su típica sonrisa burlesca.

—¿Por qué te gusta espantarme? —le pregunta JiMin a modo de regaño, tratando de tranquilizar a su sobresaltado corazón.

—Es diverrtido verrte brrincar aun cuando sabes que siemprre voy a asustarrte —es lo que responde cruzado de brazos—. ¿Qué trraes ahí?

Bastante curioso por aquella bolsa que cuelga de una de las manos de JiMin, se la arrebata yéndose a unos troncos que están frente a un pequeño estanque de agua.

Impaciente rompe la bolsa y permite que al césped verdoso caiga todo lo que adentro de la bolsa había. Formula una mueca al fijarse en que son extrañas cosas de fuertes olores que molestaron a su nariz.

Termina estornudando en tanto JiMin se le sienta al lado entre risas efímeras por lo que su curiosidad ocasionó. JiMin se desaloja su arco de su espalda y lo deja a su lado, al igual que el carcaj lleno de flechas.

—Son las frutas que compré en la feria —comenta JiMin cogiendo una manzana roja—. Las traje porque pensé que podría gustarte alguna.

—Me parrece que te he dicho que eso de pensarr a ustedes los humanos no se les da —insulta con la nariz fruncida de incomodidad—. Además, también te he dicho que no soy un humano parra comerr.

ᶜʰᶤᶜᵒ VAMPIR0 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora