JiMin suspira desde las pequeñas colinas que le dan paso al bosque. La tarde está quebrando y el cielo lleno de arreboles se va apagando como la luz en una lámpara de queroseno. Desde esa altura alcanza a ver a todo su pueblo, que no es tan grande en realidad. Toda su gente está reunida en un campo que sólo es usado una vez al año, para el baile de aniversario del pueblo.
El campo es iluminado por velas colgantes entre las ramas de los árboles secos, los pueblerinos ya se están reuniendo; las damas platican con sus humildes vestidos y los hombres toman ponche reunidos en un círculo. La música suave suena. Una que otra pareja baila.
JiMin también anhela bailar. Oh, cómo lo anhela.
Se imagina a sí mismo dejando que la música influya en su cuerpo y lo utilice de la mejor manera, desplazarse por todo el lugar y permitir que sus pies hagan todo el trabajo. Anhela bailar con una persona, no una dama, sino con un caballero; un caballero de ojos color miel, de larga melena azabache, de rostro buen mozo y piel pálida.
—Si tan sólo uno de los dos fuese mujer —dice apenas audible, sin pensarlo, simplemente lo soltó mientras veía a los pueblerinos desde la colina en la que está—..., todo sería tan diferente.
Sus ojos cafés chispean y en sus labios nace una sonrisa efímera, como las estrellas fugaces que de vez en cuando puede ver en el cielo nocturno desde su patio. La brisa fresca ha invitado a su cabello negro a bailar. Ahora danzan de la mano de un lado al otro.
Él vuelve a suspirar, esta vez un poco más pesado. Ha decidido dejar de aferrarse a un tonto sueño que jamás podría ser cumplido, al menos no en esa vida. Desear a un hombre está mal si él también es un hombre, y está mucho peor desear a uno que es un vampiro. El sueño de bailar en los brazos de YoonGi también es algo a lo que ya debe ir dejando en el olvido, pues nunca se va a dar.
Voltea a ver a su caballo, su más fiel amigo, y con una sonrisa melancólica le pide que lo espere en ese lugar mientras él va por más madera para terminar de reparar la capilla. Posteriormente, se adentra al bosque que siempre está lleno de los cantos de las aves, incluso, las de mal agüero.
Con una mano se acaricia el cuello por encima de las telas que lo cubren. No duele más, pero es una marca que continúa fresca. La ha limpiado varias veces desde el día anterior y aun así parece no querer cicatrizar. Además, no sabe si es que el secreto de ser amigo de un vampiro lo ha vuelto un paranoico, pero hay mucha gente del pueblo que lo ha estado viendo raro.
En su mayoría, son hombres de la edad de su papá. Le ponen los ojos encima, muy abiertos. Lo siguen con la mirada y no disimulan al girar la cabeza, hasta que se pierde y no pueden verlo más. Él cree que se podría deber a la marca en su cuello. Si al final YoonGi tiene razón y su pueblo está cundido de vampiros, ellos han de percibir la marca y a quién pertenece.
ESTÁS LEYENDO
ᶜʰᶤᶜᵒ VAMPIR0 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧.
Fanfiction𝐘𝐨𝐨𝐧𝐆𝐢 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐯𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐨 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫í𝐨 𝐲 𝐦𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐚𝐦𝐛𝐮𝐥𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐨𝐬𝐪𝐮𝐞, 𝐝𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐡𝐚𝐛í𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐦á𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐫𝐞𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚ñ𝐨𝐬. 𝐉𝐢𝐌𝐢𝐧 �...