Es, aproximadamente, la una de la madrugada. Los padres de JiMin no han llegado; al parecer, el ambiente en el baile está siendo mejor que el de los años anteriores. JiMin agradece eso, pues así está teniendo un poco de tiempo para pensar en lo que va a pasar luego de que su hermano le cuente a sus papás lo que vio en el bosque hace apenas unas horas.
JiMin está curando a su hermano. La herida que YoonGi le hizo resultó ser más seria de lo que JiMin creyó; es profunda y grande, muy visible. JungKook ha perdido mucha sangre desde entonces. JiMin lo ve débil y cansado, con los ojos adormecidos, sudoroso y pálido. JiMin teme lo peor.
Después de lo que sucedió a las afueras del bosque, que encontró el grimorio, KhaeMin le habló, murió y resucitó, llegó a la conclusión de que ya había sido suficientes emociones en tan pocas horas. JiMin está agotado, le duelen los hombros. Su mente le exige por descansar.
Él se está encargando actualmente de la herida de su hermano, a pesar de todo. Ha terminado de limpiarla y desinfectarla, por lo que ahora está cubriendo la herida con pétalos de caléndula, una planta que funciona como droga cicatrizante que favorece la reepitelización de la epidermis y, en consecuencia, facilita la reparación de los tejidos. JiMin lo aprendió durante sus visitas a unos amigos ancianos que, hoy en día, descansan en paz.
Habría deseado borrar la herida de la piel de su hermano con ayuda del grimorio de KhaeMin, pero no lo ha examinado y, por lo tanto, no sabe cómo funciona. Así que por el momento se siente satisfecho de usar caléndula, porque es efectiva. Su hermano se va a recuperar.
—Te amo —menciona una vez acuna el rostro de JungKook entre sus manos y lo obliga a alzar la cabeza. Él lo ve con una sonrisa mientras le retira ciertos mechones de cabello que tiene adherido en la frente a causa del sudor—. Te amo hoy más que nunca, a pesar de todo.
—¿Por qué siento que te estás despidiendo? —inquiere JungKook, que está sentado en la pequeña mesa de la cocina.
—Porque eres muy paranoico. —Se echa a reír sin mucha gracia, después para y suelta un suspiro con una expresión de melancolía—. No es una despedida, tonto.
JungKook aprieta los labios, sus ojos brillan con las estrellas en el cielo. No sabe qué más decir o qué palabras usar para disculparse. El sentimiento de culpa y remordimiento lo consumen a tal punto en que ver a su hermano mayor con esa expresión de tristeza le oprime el corazón.
Anhela desde lo más profundo de su alma decirle a su hermano que también lo ama, por encima de su mamá y por encima de su papá, aunque no lo parezca. Pero, al mismo tiempo, se le forma un nudo en la garganta que lo asfixia. Tal vez siente, muy en el fondo, que no es merecedor del amor de su hermano.
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ᶜʰᶤᶜᵒ VAMPIR0 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧.
Fanfiction𝐘𝐨𝐨𝐧𝐆𝐢 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐯𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐨 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫í𝐨 𝐲 𝐦𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐚𝐦𝐛𝐮𝐥𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐨𝐬𝐪𝐮𝐞, 𝐝𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐡𝐚𝐛í𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐦á𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐫𝐞𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚ñ𝐨𝐬. 𝐉𝐢𝐌𝐢𝐧 �...