ᶜᵃᵖíᵗᵘˡᵒ 13. 00

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JiMin corta madera con brutalidad

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JiMin corta madera con brutalidad. Hay una hacha entre sus manos cubiertas con vendajes, con la que pica las mejores ramas que encuentra a su paso. Su caballo está amarrado en un tronco viejo y seco ubicado entre la división de la luz y la oscuridad que el bosque y el camino llano hacen.

Mientras pica la madera de esta forma brutal y áspera, apretando el palo de la hacha con sus manos heridas, JiMin escurre gotas de sudor de su frente y en su rostro sombrío está una expresión ceñuda producto de la ira que por sus venas corre.

Apreta constantemente sus dientes hasta que su quijada se lamenta, relincha cual caballo nervioso, refunfuña y se enardece cuando finalmente termina de cortar una rama. Está agitado y con la boca seca.

Pero no es todo esto lo que lo tiene así de enardecido y revolcándose sobre su propia ira, no. Es el hecho de que los ojos amarillentos y penetrantes de YoonGi están en él, vigilando cada movimiento que hace, analizando cada gesto y escuchando cada palabra que entredientes suelta.

YoonGi está cerca, tan cerca que puede olerlo y percibirlo entre los cientos de olores que hay por todo el bosque. También puede sentirlo, cómo le cala las carnes con la mirada, como traspasa su interior con esa maniática forma de recorrerlo a cuerpo entero.

Su aura, su olor, su presencia, todo está alrededor de él. ¿Por qué no se acerca entonces? ¿A qué está jugando? ¿Qué pretende? ¿Qué motivo tiene para esconderse de él y divertirse de su clara preocupación?

—Maldita sea —suelta jadeante al detenerse y cerrar los ojos. Siente el sudor resbalando por su nariz y sus manos arder entumecidas—... ¡Sólo sal, ¿quieres?!

Se endereza viendo hacia el cielo; un cielo nublado y triste que trae humedad a la tierra. Escucha el sonido de las aves entre lo más alto de las ramas y luego todo se vuelve silencioso, tanto que su propia respiración lo aturde.

Él grita enfurecido cogiendo el hacha con una sola mano, para dejarla caer sobre un pequeño tronco lleno de hongos y partirlo en donde por completo. Incluso el filo de la hacha quedó enterrada en la tierra.

Su acción produce que el resto de las aves vuelen enloquecidas entre los árboles más cercanos a él. Es repentino cuando el viento comienza a soplar fuerte, provocando un leve remolino que se ve a su alrededor.

<Ven a buscarrme si tanto te prreocupo. Vamos, adéntrrate al bosque> —la voz del vampiro brota en su mente. Suena juguetón.

Él cierra los puños hasta que se clava las uñas en las palmas de las manos, atravesando el liviano vendaje que las cubre. El remolino se acaba paralizando el aire. Sus hebras negras y gruesas caen con un soplido, justo cuando parpadea soltando un suspiro.

Piensa que algo no anda bien y llega a la conclusión de que debe averiguar qué sucede con YoonGi, porque ese actuar es inusual y le provoca mala espina. Le hace saber que debe estar conectado con el extraño suceso en la capilla.

ᶜʰᶤᶜᵒ VAMPIR0 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora