La llegada del ocaso está perfecto para estar en el campo del castillo, según JiMin. Hoy es fin de semana, YoonGi acaba de regresar de un viaje al reino vecino y YoonJi no tarda en salir de la academia de magia. JiMin les quiere dar una sorpresa junto a Moon, que está reposando en su moisés mientras se distrae con un chinchín con diseño de estrella.
El campo del reino está cubierto por árboles robustos de cerezos y el cielo lleno de arreboles hace la alusión de que se compacta con los árboles de cerezos. JiMin está debajo de uno de los tantos, tal vez, el que presta más sombra y aire. JiMin está pensando en si está bien quedarse en ese árbol o irse a uno más céntrico. Aunque su bebé se ve muy cómoda justa ahora.
La magia de JiMin se pone manos a la obra; el mantel amarillo se extiende sobre el césped, los canastos se ubican en el centro del mantel y la merienda se acomoda alrededor de los canastos. Por último, un florero con flores amarillas es la cereza del pastel. JiMin sonríe plácidamente en lo que observa su decorado. Está satisfecho con lo que ha logrado, luego de añadir algunas luces flotantes.
—¡Papi, papi!
Los invitados de JiMin han llegado al elegante tarde de campo.
Sentado sobre el mantel amarillo, JiMin se contornea para observar a YoonGi y a su hijo primogénito llegar finalmente tomados de la mano. YoonJi, en cuanto él le sonríe amoroso, suelta la mano de YoonGi y con estrépito se echa a volar hacia él. Pero YoonJi apenas está recibiendo clases de vuelo en la academia de magia, por tanto, se balancea constantemente y aparentemente perdiendo el control.
JiMin se preocupa, no tarda mucho para levantarse del mantel sin despegar los ojos de su hijo. Trata de usar su magia para ayudarlo por el miedo inminente de que se vaya a estrellar con algún árbol o que aterrice de cara al suelo. YoonGi, no obstante, al llegar hasta él y saludarlo con un beso en la frente, le dice que no es necesario intervenir en el aprendizaje de su hijo.
JiMin no se tranquiliza ni mucho menos deja de preocuparse por su bebé primogénito. Se cubre la boca con las manos totalmente aterrado, con los nervios a flor de piel ante la espera de que su hijo llegue hasta ellos sano y salvo. Por suerte para él, que está aprendiendo a vivir con las emociones que conlleva ser padre, su hijo aterriza sin un sólo rasguño.
YoonJi estuvo a punto de caer al suelo, pues no supo mantener el equilibrio en sus cortas piernas en cuanto a su aterrizaje, pero YoonJi logra sembrar los pies sobre el suelo justo como su papá vampiro se lo ha enseñado. Así que su aterrizaje resulta todo un éxito y es felicitado por ello, con un animado abrazo por parte de su papá hechicero.
—¿Lo hice bien, papi? —el pequeño YoonJi quiere saber mientras se carcajea debido a las cosquillas que los besos de su papá hechicero le provocan en sus mejillas.
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ᶜʰᶤᶜᵒ VAMPIR0 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧.
Fanfiction𝐘𝐨𝐨𝐧𝐆𝐢 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐯𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐨 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫í𝐨 𝐲 𝐦𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐚𝐦𝐛𝐮𝐥𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐨𝐬𝐪𝐮𝐞, 𝐝𝐞𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐡𝐚𝐛í𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐦á𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐫𝐞𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐚ñ𝐨𝐬. 𝐉𝐢𝐌𝐢𝐧 �...