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—¿Por qué no quieres seguir en el baile?
—Porque tengo otras cosas que hacer.
—¿Es que te pisé mientras bailábamos?
—No... Bueno una vez, pero no es por eso por lo que me fui.
—¿Y entonces? Por favor, no te vayas. Continúa bailando conmigo, ¡hasta el amanecer!
JungKook se detiene en seco y le da la espalda a la mujer dos años mayor que él a la que se vio obligado a invitar al baile. Se dice mentalmente que no debe perder los estribos mientras inhala profundamente por la nariz, con la frustración hasta el tope. La mujer lo había detenido por medio de un agarre en el brazo para que no siga más caminando como si anduviera carbones encendidos en el trasero.
Él había salido del baile directo a su casa a escondidas de su papá, porque el baile le resultó aburrido y esa mujer muy agobiante. Sin embargo, decidió salir de casa al no encontrar a su hermano. Supuso que estaría todavía en la capilla, así que pensó en ir a ayudar porque no se le hace justo que su hermano se lleve todo el trabajo.
Está a punto de llegar a la capilla y, ahora que lo piensa con más claridad, se pregunta por qué primero no se cambió de ropa. Ese traje medieval rojo sangre se le es muy incómodo, más del cuello, que parece tener alguna etiqueta que le genera comezón. A parte, esa bendita mujer lo ha estado siguiendo de aquí para allá. Lo tiene mareado.
—A ver, JiAe, ¿cierto? —Se da la media vuelta para encarar a la mujer, que indisimulablemente disgustada lo suelta del brazo y se cruza de brazos—. Perdón, tu nombre es MinJi. Mi error.
—Te perdono si regresas al baile conmigo. —Ella lo toma de las manos, sonriendo para dar a relucir su pico rojo.
—Por tercera vez consecutiva, ya te dije que no puedo. Tengo que ayudar a mi hermano a terminar la reparación de la capilla —explica cansino mientras se toma el tiempo de alejar sus manos de modo en que no se vea poco caballeroso—. Además..., no me trates como si fuéramos novios. Digo, tú y yo la pasamos bien, pero fue sólo eso. No busco una relación en este momento.
MinJi lo ve incrédula durante unos segundos. Parece estar tratando de procesar que acaba de ser rechazada cuando ya se había hecho muchas ilusiones con él. Es su culpa, lo acepta. Tener una relación abierta en esa época está rotundamente prohibida. Las mujeres siempre van a querer algo serio y no es algo que él puede dar, como ya lo dijo.
Él se queda callado un tanto apenado, incluso luego de recibir una volteada de mejilla que MinJi le dio antes de pegar la vuelta e irse hablando entredientes. Suspira botando sus hombros. Niega levemente con la cabeza antes de pegar la vuelta y terminar de llegar a la capilla.
