ᶜᵃᵖíᵗᵘˡᵒ 04. 00

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JiMin baja de su caballo con pelaje marrón al encontrarse frente a su casa. Acaricia al caballo como una sonrisa efímera y después se lo lleva hasta el pequeño establo que está ubicado a la par de su casa.

Es la primera hora de la mañana y a él le cuesta creer que pasó tanto tiempo con YoonGi. Es más, ni siquiera había querido irse del bosque en primer lugar, pero su deber era regresar a casa.

Sus padres podrían preocuparse por pasar tantas horas fuera de casa, aun cuando él les notificó que asistiría a la feria.

—Buenos días, madre —saluda a su progenitora en cuanto entró a la casa y divisa a su madre preparando un delicioso café.

—Hijo, por fin llegas —ella sonríe dejando la olla sobre la mesa y limpiándose las manos en su delantal ya gastado.

Él también se dispone a sonreír cuando ella llega hasta él para darle un dulce abrazo maternal. Él tiene que encorvarse un poco para poder quedar a la altura de ella y que ella entonces le pueda dar un beso en la frente.

A continuación, su mamá acuna su rostro entre aquellas manos llenas de arrugas, pero muy dulces. Lo observa con una sonrisa amorosa antes de pegar un grito por las marcas en una de sus mejillas.

Cierto. Se le ha pasado ese pequeño detalle por alto. Había estado tan sumido con la compañía de YoonGi que olvidó el golpe que éste le dio en plena montaña rusa.

—¡¿Qué te pasó ahí?! —su mamá exclama entrando en preocupación.

—No es nada, madre —asegura para evitar que ella haga un escándalo—, sólo fue un...

—¡BitGaram! ¡BitGaram!

—No llames a papá —pide entrando en pánico mientras mueve las manos—. No es necesario.

—¡BitGaram, ven aquí!

¡¿Qué pasa, mujer?! ¡Estoy cortando leña! —su papá grita desde el pequeño patio trasero.

—¡Nuestro JiMin fue atacado por una bestia salvaje que se lo quiso comer! —Su mamá exageró todo.

—Mamá, no hagas un es...

¡¿Qué?!

Genial. Acabó suspirando sobándose el puente de la nariz, negando en cuanto escuchó a su papá botar el hacha y correr hasta dentro de la casa.

En pocos segundos ya lo tiene encima suyo acogiendo su rostro con una de esas manos callosas y sucias para examinar las marcas en su mejilla que, aunque él quería asegurar que no es nada, lo cierto es que son marcas bastantes severas.

—¿Qué bestia te hizo esto? —BitGaram, su papá, exige saber viéndose preocupado y al mismo tiempo molesto.

—Papá, no es nada. —Quiere minimizar el problema apartando la cara.

ᶜʰᶤᶜᵒ VAMPIR0 | 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora