POV LISA.
A veces me preguntaba si no habría seguido los pasos de mi madre debido a mi absoluta falta de creatividad, pero en la reunión que Jennie tuvo con el director de Operaciones de la empresa, elevé una pequeña plegaria de agradecimiento por no haberme dedicado a los negocios.
Eran demasiado aburridos.
Me pregunté si las cerillas eran eficaces de verdad para mantener los párpados abiertos o si se trataba solo de una imagen de dibujos animados.
Alargué la mano para coger la cafetera y reponer fuerzas. Iba a morir de intoxicación por cafeína si todas las reuniones eran tan tediosas.
¿Cómo las soportaba Jennie?
—Estamos superando todos los objetivos mensuales y trimestrales en todas las gráficas.—dijo el director de Operaciones como si fuera un robot, paseando la mirada entre Jennie y yo como si estuviera siguiendo un guion y fuéramos a puntuarlo.
Jennie no parecía darse mucha cuenta; estaba demasiado ocupada devorando los datos de la hoja de cálculo que tenía delante como si allí estuviera explicado el sentido de la vida.
—Sí.—convino, echándose hacia atrás en la silla—. Pinta bien, pero a ver si consigues que me llame Erik para revisar el modelo antes de que vaya a la junta.
Cuando el director de Operaciones se marchó, Jennie se puso a revisar su correo.
—No sé si quería impresionarte a ti o a mí.—comenté; quería saber si Jennie estaba acostumbrada a que la gente intentara montar esa clase de numeritos.
—Las dos cosas.—repuso, e hizo clic en un correo antes de mirarme fijamente—. Cree que, si te impresiona, seré feliz.
Así que se había dado cuenta.
Empezaba a ser consciente de que Jennie no se perdía nada.
—¿Tiene razón? .—insistí.
Jennie me sostuvo la mirada antes contestar.
—No intento impresionarte. Al menos hoy. ¿Es un error por mi parte?
No estaba segura de si la Jennie de la boda no había sido tan intensa o si simplemente no me había dado cuenta, pero había algo demasiado abrumador en estar sentada enfrente de ella mientras pensaba detenidamente en las preguntas que le hacía.
—Deberías ser tú misma.—respondí—. Así que no, no tienes que intentar impresionarme.
Jennie parpadeó.
—A Tim le gusta hacer un buen trabajo, eso es todo. Y lo hace. Por suerte para él, es mi director de Operaciones y no está intentando triunfar en Hollywood. —Sonrió, y la intensidad se desvaneció para ser reemplazado por la mujer despreocupada que había conocido el sábado.
—Sí, no creo que vayan a darle un Óscar.—respondí.
—Es un buen tipo. Trabaja mucho y es leal.
—¿La lealtad es importante para ti? .—pregunté.
—¿Alguien respondería que no?
—Esperaba algo más que una respuesta de sí o no.
—Como ya sabes, las charlas triviales no son mi fuerte.
—No es una charla trivial. Estamos conectando a un nivel emocional más profundo.
Jennie apartó la mirada y una sonrisa de complicidad curvó las comisuras de su deliciosa boca.
Sin previo aviso, un tipo alto y calvo irrumpió en el despacho de Jennie, ignorándome por completo.
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Ceo Kim
FanfictionLo primero que vi de Lalisa Manoban fue su ropa interior cuando ella se tropezó con mi silla en una boda y acabó cayendo encima de mí. Aunque pude ver mucho más de ella a lo largo de esa noche. La segunda vez que coincidimos fue en mis oficinas de L...