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POV LISA.

Al tratar de encontrar el ángulo más interesante para el perfil de Jennie Kim me sentía como si estuviera tirando de un rollo de cinta adhesiva para encontrar el final.

Mientras estábamos frente al hospital infantil donde Jennie se estaba haciendo una foto para recaudar fondos, seguí haciéndole preguntas al azar con la esperanza de que alguna de sus respuestas me diera algo con lo que trabajar.

—Ganaste un montón de dinero cuando Astro salió a bolsa, ¿verdad? .—pregunté.

—Algo.—respondió—. He invertido la mayoría en acciones.

—Pero podrías venderlas. —Empecé a caminar hacia la entrada, pero Jennie extendió un brazo para detenerme.

No había visto al celador del hospital empujando una cama hacia la puerta. 

Después de pasar el celador, Jennie subió la rampa como si supiera perfectamente adónde iba.

—¿Por qué iba a vender mis acciones? .—me preguntó cuando la alcancé—. Astro va viento en popa.

—Podrías cobrarlas y empezar una empresa nueva. Jubilarte.

Me lanzó una mirada con la que me decía que no dijera tonterías.

—Tengo treinta y tres años. No voy a jubilarme.

Tuve que trotar detrás de ella para seguirle el ritmo mientras avanzaba por el pasillo.

—Pero ¿qué te retiene en Astro?

Jennie se detuvo bruscamente antes de que pudiera responder cuando nos acercamos a un hombre que llevaba un pijama remangado y un estetoscopio al cuello.

—¿Jennie? .—preguntó al llegar, y me miró—. ¿Hemos quedado para almorzar?

¿Era cosa mía o ese tipo también tenía unos ojos como Jennie ?

—No, he quedado en el pabellón infantil. Quieren hacerme una foto o algo así.

—Vale, ve a hacerte esa foto. —El hombre sonrió como si Jennie fuera ridícula—. Estaré ocupado salvando vidas mientras posas.

Jennie suspiró y se metió las manos en el bolsillo.

—Lalisa, este es mi hermano pequeño, Woozi. Es un coñazo y parece olvidar que no podría salvar tantas vidas sin que yo le pagara el equipo que necesita para hacerlo.

¿El hermano de Jennie? Por eso tenía los mismos ojos.

—No le gusta ensuciarse las manos.—dijo Woozi, que claramente no había visto nunca a su hermana en acción en una sala de juntas—. Solo pasearse y firmar cheques. ¿Tienes la mala suerte de trabajar con esta tipa?

Negué con la cabeza.

—Soy periodista y voy a escribir un perfil sobre tu hermana.

Woozi abrió mucho los ojos.

—¿En serio? Qué raro… Jennie no me lo ha mencionado. —Le dio un puñetazo juguetón en el brazo—. Y le encanta llamar la atención.

—Creo que me has confundido con Jeno.—respondió Jennie.

—Hablando de eso.—dijo Woozi—. Mamá me ha preguntado si irás a Norfolk el próximo fin de semana.

Jennie se encogió de hombros.

—Eso espero. Tengo algunas cosas pendientes.

—Inténtalo, creo que haremos pleno. Será la primera vez que estemos todos juntos desde Navidad.

Ceo KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora