08

2.5K 185 40
                                    

Mar'pov

Abro los ojos lentamente ya que el dolor de cabeza se estaba apoderando de mi.

Miro extrañada para todas partes, y de cierto modo me asustó al no reconocer nada al mi alrededor, pero me tranquilice al ver la campera de Enzo.

Para ¿Que mierda hago en la cama de Enzo? Está no es mi ropa.

La puta madre, no me acuerdo de absolutamente nada.

Me levanto lentamente ya que me dolían muchísimo las piernas, y salgo en dirección para buscar a enzo.

Vi que al final del pasillo había una puerta, quizás sea un cuarto extra y el este durmiendo ahí.

Ojalá lo este haciendo, por qué si llego a dormir conmigo no va a poder tener hijos de la patada en los testículos que le voy a dar.

Abro la puerta con cuidado y ahí estaba el durmiendo como un bebé.

El sol le pegaba justo en la cara, lo que hacía una vista bastante bonita.

Ahre, que decís Martina??

Agarre una almohada que estaba en el piso y le di contra la cara.

Espere que reaccionara unos segundos y hable.

-Que pasó anoche? - Lo dije en un tono bastante enojada, lo estoy a decir verdad. Básicamente me secuestro.

El me miro extrañado.

-Estabas muy ebria Martina.- Hablo con una voz ronca, dios mío. - Y para colmo te estabas refregando con Matías adelante de todos. - Hablo mientras se estiraba, para después levantarse y dejarme sola.

Obvio que fui a atrás de el.

-¿Me hiciste algo no? ¿Por qué no tengo mi ropa puesta? -Me cruce de brazos intentando parecer intimidante.

A lo que el se acerca a mi oído y habla.

-Te metí en la cama y te hice de todo. -Contesta algo arrogante y me guiña el ojo para darse la vuelta y buscar comida supongo.

-¿Sos un asco sabías?

-¿A si? Anoche no me decías lo mismo. -El solo sonrió y le dió un mordisco a su manzana

Dios este uruguayo cada vez me lo banco menos, pensé que nos estábamos llevando bien pero se está comportando como un boludo últimamente.

Volví a su cuarto en busca de mis pertenencias, mientras me pedía un Uber hasta el boliche así iba a buscar mi auto.

Entre al baño y vi que tenía los pelos para cualquier lado, me puse roja al saber que el me había visto así. Me lo cepille con las manos, me lave la cara y salí nuevamente.

-Después te la devuelvo.- Dije sin rodeos y me fui ya que me estaba esperando el uber afuera.

Mi fin de semana fue bastante aburrido a decir verdad, mañana ya era lunes por suerte y estaría más ocupada, pero también más cansada.

xoxo, mar| Enzo VogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora