xoxo, mar| Enzo Vogrincic

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Mar'pov

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2 AM

-Feliz cumpleaños mar!- Hablaron al unisono todas las personas en la mesa.

Yo con los ojitos llorosos apague las velas y lace un beso general.

Había sido una cena espetacular, la comida riquísima y el restaurante por ser mi cumpleaños me regaló aquella pequeña torta.

Habían ido; Mis padres, Juana, Blas, Juani, Fran, Pipe, Mati, Agus y mis abuelos maternos ya que los paternos se encontraban en un viaje por Europa.

Estuvimos charlando un poco más pero al rededor de la 1:30 ya cerraba el restaurante, por lo que nos fuimos. Al parecer todos se habían puesto de acuerdo para estar ocupados, los había invitado a mi casa a dormir y ninguno pudo.
Nos despedimos y cada uno se fue por su parte.

Estuve dando algunas vueltas por ahí, no quería volver todavía a mi casa pero mañana me esperaba un largo día y tenía que estar bien descansada. Estacioné el auto y me dirigí adentro del depa.
Algunas luces que yo recordaba haberlas apagado estaban encendidas, lo cual me pareció raro pero le reste importancia. Deje mis cosas sobre el sillón y me fui en dirección a mi habitación, quería cambiarme y ponerme algo más cómodo, al igual que quería sacarme todo este maquillaje y sentirme fresca; Entro a mi habitación y pego un grito ahogado al ver a alguien parado con un ramo de peonias

-Feliz cumpleaños mar.

Era Enzo.

¿Que carajos?
¿Que está haciendo acá?
¿Como entro?
¿Realmente esto estaba pasando?
¿Estamos en un sueño?

Mil preguntas se apoderaron de mi y me quedé congelada sin poder decir nada. Desde que tengo memoria mi mayor sueño siempre fue que alguien me haga este tipo de sorpresa por mi cumpleaños. Y el lo había echo...

Las lágrimas se apoderaron de mis ojos y comencé a llorar, podía estar bastante enojada o intentar ser fría con Enzo, pero en estas circunstancias no podía simplemente. El corrio hacia mi y me enredo entre sus brazos, acuario mi pelo suavemente y depósito un beso en mi cabeza.

-Mi intención no fue hacerte llorar perdón.- Se alejo para que nos pudiéramos ver. Pero fue casi nulo por qué solo la pequeña lámpara estaba encendida y casi no nos veíamos.

-Me separé limpiandome las lágrimas y prendí la luz.- Enzo no era necesario.

-No digas nada, simplemente quiero que veas que es lo que te regalé.

-Enzo, se por que hiciste todo esto y déjame decirte que no voy a perdonarte, perdón si gastaste mucha plata o lo que sea, pero simplemente no me vas a comprar con esto... Agradezco tu intención pero- No pude terminar de hablar ya que el unió nuestros labios en un besó.

Mi corazón se ablandó complemente, quería seguirle el beso, quería besarlo hasta quedarnos sin aliento, sin embargo mi cuerpo reaccionó de otra manera; lo empuje alejándolo de mi, el me miro con cierta tristeza y confusión en sus ojos. Me parte el alma tener que ser así, pero ya me lastimo bastante, no quiero que lo vuelva a hacer. Tengo miedo.

-Martina por favor déjame explicarte cómo fue todo, de verdad necesito que me escuches.

-No Enzo no, lo único que quiero ahora es que agarres todas estas cosas y te vayas de mi casa.- Rompí nuevamente en llanto.

Y por primera vez ví como sus ojos se llenaron de lágrimas.

Se me rompió el corazón ahí mismo.