xoxo, mar| Enzo Vogrincic

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Mar'pov
¡Capitulos finales!

Desperté en la habitación de un hospital, no entendía nada; mi cuerpo estaba lleno de cables.
Sentí que había dormido 10 años seguidos.
La luz que entraba por la ventana sentía que me iba a matar en cualquier momento.

La enfermera me sonríe y sale de la habitación rápido.

Comenzaron a entrar varios médicos, solo me habló uno.- Hola Marti!

-¿Dónde estoy?- Fue lo único que pude formular.

En mi campo de visión aparecen mis padres llorando, corren a dónde estaba y comienzan a besarme, abrazarme diciendo cuando me amaban.

¿Que carajos había pasado?

Lo último que recuerdo fue haber subido a mi auto llorando, nada más.

Mis padres por fin hablan, me explican que había estado en coma los últimos 7 meses, que estuve apunto de morir pero que había ocurrido un milagro.

¡¿APUNTO DE MORIR?!

¿7 MESES EN COMA?

Fua, si que estuve mucho tiempo ahí. Que miedo la verdad.

-Hubo un chico que vino cada día a visitarte, desde la puerta escuchábamos como te hablaba. ¿Por qué no nos contaste sobre el?- Pregunta mi mamá.

-¿Un chico?- Pregunté extrañada.
¿Acaso Enzo había sido? No lo creo la verdad.

-¿Cómo que quien? Enzo, cariño.- Responde a mi pregunta obvia.

-¿De verdad el hizo eso por mi?- Sentí que mis ojitos se empezaron a llenar de lágrimas.

No podía creer que el haya echo eso por mi.

-Claro que si! Nos estuvo contando cuánto te quiere mucho, y tuvo muchísimo miedo de perderte.
Ya está en camino acá.

Estuvimos hablando varios minutos hasta que se fueron para que yo tenga espacio con Enzo.

Minutos más tarde el entro por la puerta, se quedó unos segundos ahí.
Tenia un ramo de girasoles en la mano. Su camisa bien arreglada, parecía que iba a tener una cita conmigo o algo por el estilo.
Vino rápidamente a dónde estaba yo, rompiendo en llanto. Me abrazo con delicadeza por los cables que había a mi alrededor.

-¡Estás bien! ¡Despertaste amorcito!
Dios te amo, te amo, te amo!- Dijo y empezó a llenarme de besos.

Me latía rápido el corazón ¿Amorcito? ¿Que le pico? No sé, pero ahora quiero que me diga así siempre.

Solté una pequeña risa y le contesté.

-Hola Enzo.- Conteste bajito.
Seguro estaba horrible y el me estaba viendo asi.- Yo también te amo.

Sentí como todas mis mejillas se pusieron calientes, sip, estaba nerviosisima.

-Tenía muchísimo miedo de que ya jamás pudiera volver a verte Mar..- Termino de decir y rompió en llanto por segunda vez.