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Enzo'pov

Desde que llegamos a París con Martina estuvimos bastantes distanciados, tampoco me quería acercar mucho la verdad, no quería que ella piense que le voy a estar rogando o algo por el estilo.

Pero por alguna razón no podía dejar de pensar en ella, me ponía mal no poder estar como antes, llevarnos igual que antes, había sido un poco duro el otro día en el set, lo reconozco, pero ella también se está agarrando a Matías y se hace la pobrecita.

"Cálmate Enzo."

Le acepte la salida a Aitana por el simple echo de que no quería estar sin hacer nada, y perdile para hacer algo a Martina no era una opción.

Cuando salí ví que Matías estaba en la puerta, eso hizo que mi humor cambiará bastante ¿Que estaba haciendo ahí? ¿No podía estar un día sin estar atrás de Martina?

-¿Que pasa Matías?- Hable con la peor de las ondas, para que notará que su presencia ahí no me gustaba nada.

-Hola Enzo, vine a esperar a Martu.
Vamos a salir.-Respondio con una sonrisa.

Se la sacaría de una piña.

No respondí nada y lo deje pasar, yo simplemente me fui o iba a llegar tardé.

La "cita" con Aitana fue lo más aburrido del mundo la verdad, no para de insinuarse y de hablar de ella misma; al terminar de cenar muchísimos paparazzis nos inundaron de fotos y tratar de entrevistarnos, para nuestra suerte nuestros guardias personales estaban ahí y los sacaron enseguida.
La dejé a ella en el hotel que se estaba hospedando, intento besarme pero yo simplemente le corri la cara, no tenía ninguna intensión de besarme con ella la verdad. Y si les soy sincero solo sali con ella intentado olvidar a Martina aunque sea un rato, pero fue imposible.

Aitana no era ni parecida a Martina, a su lado era una cualquiera, incluso parecía una fan desesperada por mi atención. Eso era demasiado agobiante y no me gustaba para nada en una mujer.

Cuando llegue a la habitación mi mirada como si fuera automático miro a la cama de Martina, parecía que había estado llorando o que estaba triste.

Dude un poco en hablarle pero finalmente lo hice.

-¿Estás bien Martina?- Mi voz fue bastante seria, mi malhumor estaba apoderado de mi.

Ella solamente soltó un "si" bajo y siguio mirando su computadora.
Rodé los ojos y me metí al baño.

Cuando salí ella ya se había ido nuevamente ¿A dónde se había ido?

Me daba intriga saber que estaba haciendo o con quien estaba, por lo que la busque por la recepción, por el restaurante del hotel y finalmente por el patio; estaba hablando por teléfono, no estaba tan cerca por lo que no podía escuchar de lo que hablaban, pero si se veía algo, ella estaba llorando y no entendía por qué ¿Matías le había echo algo acaso? Eso fue lo único que pensé.

Me dirigí bastante enojado a la habitación de Matías, se encontraba un piso más arriba que la de nosotros.

Cuando llegue toque la puerta repetidas veces y nada, hasta que por fin abrió.

xoxo, mar| Enzo VogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora