Camila Barceló
- ¡Mierda! - dije al escuchar la puerta de la habitación.
No podía ser mas tonta, después de haber pasado por el ataque de pánico y como me trato, estamos en un puto hotel, de los mejores en la zona y lo hizo por mi, y como agradecimiento se me ocurre mencionar a esos chicos que en la vida volveremos a ver, hasta mencione el sexo, jamás lo había hecho, complique demasiado las cosas.
Me siento tan mal, yo si quiero estar con él, pero no puedo, simplemente no puedo, se que todo esto lo lastima de más, pero tampoco lo puedo alejar de mi ¿o si? no, no puedo, él es todo para mi ¿Qué hago?, no puedo decir de la nada ¡sabes ahora si quiero andar contigo!, sería mucho peor.
Me dispuse a salir de la tina para poder cambiarme y esperar por él, ya lo pensé, tenemos que hablar de todo esto, no podemos seguir así, yo en verdad lo amo, no puedo seguir dañándolo, mi teléfono sonando me sacó de mis pensamiento, era un mensaje de Gus.
Bollito
Hola, deje el helado en recepción para que lo puedas pasar a recoger, también está tu identificación y las llaves de tu auto, este está dentro del estacionamiento del hotel, tengo un imprevisto y me tengo que ir, nos platicamos luego, bye Cami.
La cague, la cague en grande.
¿Ahora que mierda haré?, Gus no me querrá ver en un tiempo, la última vez no lo vi en tres meses, los tres peores meses de mi vida, cuando regresó venía con la tal Natalia, pero esta vez es diferente, creo que lo quebré por dentro.
No, no quiero esto, lo quiero a mi lado, Gus es mío, no puede estar lejos de mi.
Baje a la recepción para poder ir por mis cosas, esto no se queda así, no estoy dispuesta a perderlo, no, claro que no, porque es mío y yo soy de él, iré a casa, dejaré todo lo que ando y me iré directo a su casa.
- Nana, ya llegué, pero tengo que salir de nuevo, iré a la casa de Gus - grite, estaba a punto de dar la vuelta para salir cuando apareció mi Nana.
- Algodoncito, que bueno que llegas, no puedes salir, lo siento, no esta vez, al parecer iremos a una cena importante para tu mamá con las persona con la que trabajará, regresa dentro de media hora y tenemos que arreglarnos, le avisaré que no vienes con Gus, ve a bañarte y a buscar algo lindo que usar - dijo Nana empujándome a las escaleras.
Subí muy a mi pesar, quería arreglar las cosas con Gus ¿Por qué Nana lo mencionó?, bueno igual espero mañana poder ir a verlo, esto se tiene que aclarar, aunque todo es mi culpa.
¡AAAAAAAAH SOY UNA TONTA!
- Yo y mi lengua suelta - dije tirándome a la cama, lo que menos quería era salir con mamá y su cena de negocios, me importa poco sus socios o con quien trabajará.
Bueno, bueno, antes que quieran matarme por todas mis partes amadas mejor me levanto para ver que me pondré, me posicione frente a mi armario, iría como la hija de la pantera, necesitaba verme poderosa, elegante y formal, esta bien, lo tengo, esto será completamente simple.
Un hermoso traje que tenía a la medida, porque me era difícil encontrar trajes de mi talla, era gris claro, el pantalón a la cintura en un corte completamente recto, nada ajustado ni tampoco holgado, un blazer a juego, las mangas llegaban unos tres centímetros debajo del codo, una blusa negra con cuello de tortuga muy pegada al cuerpo, los tacones serian unos de aguja negros, un bolso de mano negro de igual manera y mi infalible moño despeinado, pues de accesorios será mas recatado serán todos dorados, unos pendientes nada grandes y unos cuantos anillos.
Listo, el atuendo perfecto.
Al salir de la habitación dispuesta para ir a la dichosa cena pude ver dos cosas, uno todo parecían que iban a un velorio jajaja, mamá llevaba un hermoso vestido negro que se entallaba en su figura, simple la verdad, pero en mamá se veía impresionante, Nana llevaba un conjunto de falda con blazer celestes con detalles negros y una blusa holgada negra y la segunda cosa que vi fue al ser mas hermoso que mis ojos han visto a mi lindo Gus, el vestía un traje gris claro al igual que el mío y de igual manera una camisa cuello de tortuga negra, aunque íbamos vestidos igual el se veía tan hermoso.
- A veces me atrevería a decir que ustedes han sido separados al nacer, miren nada mas, mis dos bebés se han vestido igual, ahora díganme de quien fue la idea - preguntó mamá con sarcástica con una ceja levantada.
- Me creerías si te dijera que ni siquiera sabía que él iría - bufé, demonios se me salió, vi su cara de dolor a mis palabras.
- Oye no seas grosera, es parte de la familia, claro que irá con nosotras, niña tonta - dijo mi mamá golpeando suavemente mi hombro.
- Lo siento, no era de esa manera en que lo quería decir, fue sin malas intenciones, lo prome... - estaba casi balbuceando cuando él me interrumpió.
- No tengas cuidado Cami, conozco - empezó a decir sin darme la mirada - muy bien tus sentimientos - soltó esas últimas palabras con dolor y pesadez.
Demonios, tengo que encontrar la oportunidad de hablar con él o todo se irá al carajo.
- Bieeeen - dijo Nana viéndonos a los dos dudando si hablar o no - lo siento chicos, no es el momento, tenemos que irnos, se nos hace tarde.
- Gracias a los dioses alguien piensa en mí - dijo mamá de manera burlona.
Todos fuimos al auto en silencio, Gus no quiso sentarse a mi lado, dijo que él manejaría, quería ir de copiloto pero se adelantó y le pidió a Nana que se sentara a su lado, el trayecto fue un poco incomodo para mi a decir verdad ya que ellos llevaban una plática bastante amena, llegamos al restaurante, realmente es uno de los mejores restaurantes del país, pero si me dan a escoger prefiero unos tacos o unas enorme torta de jamón con queso derretido, al parecer ahora el restaurante esta completamente vacío.
- Bueno, al parecer quieren completa privacidad para que reservaran todo el restaurante - bufó mamá
- Espera, ¿han reservado todo el restaurante? - pregunte incrédula.
- Claro, son esa clase de personas, te darás cuenta cuando los veas - dijo mamá sin ánimos y poniendo los ojos en blanco.
Nos adentramos en el restaurante siguiendo al mesero, al parecer las personas ya nos esperaban, Gus se mantenía alejado de mí, estaba muy atrás.
Al llegar al lugar no podía creer lo que veían mis ojos, santa mierda, ahora si estoy frita.
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Lienzo
Teen FictionCamila Barceló es una chica con un pasado doloroso, hasta la fecha aún le atormenta la mente, sin embargo con la ayuda de sus seres queridos se ha convertido en una mujer hermosa y excepcional, cumpliendo sus sueños. De un día a otro su vida cambia...