Lienzo

TREINTA Y TRES

Camila Barceló

Todas las sensaciones y emociones que Gus me hacía sentir eran inimaginables, mi cuerpo lo deseaba exigía por su atención, yo solo podía sucumbir a tal placer, cada caricia, cada beso era con una pasión y delicadeza a tal punto que solo me derretía en sus brazos.

- ¿Sabes lo excitante que es ver tu cuerpo pidiendo por el mío? - me susurra en el oído.

- Vamos a la cama - digo apenas.

- Primero hay que bañarte - me contradice.

Toma el jabón de baño y poco a poco empieza a pasarlo por mi cuerpo, haciendo pequeños masajes en zonas específicas, yo solo cierro los ojos y dejo llevar por sus caricias, en realidad quiero más, quiero poder conseguir más ahora.

Detengo lo que él hace para poder besarlo, o es lo que intento, es mucho más alto que yo, dejo un beso suave en su pecho, bajo las caricias de a poco hasta que llego al punto exacto, me coloco se rodillas y con ambas manos empiezo a acariciarlo.

Paso mi lengua desde la base hasta la punta, esto logra sacarle un suspiro, de un tirón logra ponerme de pie, me arrastra fuera de la ducha, sin replicar lo sigo pensando que logre mi cometido.

Al llegar a la cama, él me sienta en ella, se aparta de mí y me examina de pie a cabeza, de pronto se acerca a mí y me susurra en el oído.

- Aún no es tiempo hermosa - deposito un suave beso en mi cabeza, sin decir más se aleja de mí dejándome completamente sola en mi habitación.

¡Demonios! ¿Hasta cuándo tendré que esperar y soportar esto? no puedo siquiera contactar con los hermanos para quejarme, tal parece que estoy en una prisión de máxima seguridad, papá no me deja tener un teléfono móvil, completamente resignada me levanto de la cama para poder colocarme algo de ropa, la fatiga se va haciendo presente en mi cuerpo, el dia de mañana no será nada fácil.

[ Cuatro meses después... ]

Papá tenía toda la razón, su estúpido programa era el de un maldito militar, de donde carajos el sabe tantas cosas militares, Adler y él fueron los mensajeros del infierno todos los días, en realidad pensé que moriría, todos los días era algo nuevo, si no he sido arrojada a un estanque lleno de cocodrilos para luchar con ellos es porque tengo la corazonada de que piensan que no les darían una carne de calidad de comer sino más bien los alimentaria con mi lamentable cuerpo lleno de moretones, un cuerpo adolorido por tanto entrenar, dormía día con día parada con una mano en una pistola porque en cualquier momento papá o en su defecto Adler atacarían, a los dos meses se les unió Gus, el me dejo sola y desamparada por dos meses completos y cuando regreso solo dijo "es importante conocer a mi suegro y tener su aprobación" cosa que no entiendo porque papá siempre estuvo a mi lado.

Después de tanto tiempo tengo la dicha de decir que sobreviví, con mucha alegría me dirijo al despacho de papá dentro de dos semanas será la tan aclamada gala en donde podre ver a mis hermosos alemanes, papá no puede echarse hacía atrás, lo prometió, además estos cuatro meses no me dejo comunicarme con ellos, disque así era mayor mi convicción, más creo que temía que pusiese queja de él, después de dar unos golpes en la puerta, logró escuchar la voz de papá con un "pase"

- Hola papá - digo al entrar al despacho.

- Hola campanita, ¿no deberías de estar en el campo de entrenamiento? - pregunta levantando la vista de unos papeles que tenía sobre el escritorio.

- No sé de qué hablas papá, esta princesa ya terminó todo su entrenamiento - le contesto con determinación, veo como el levanta la ceja en forma burlona.

- Bueno, "princesa" - hace énfasis en la palabra - si no has pasado nuestra evaluación nos terminado tu entrenamiento - sentencia recostándose en su silla y cruzándose de brazos.

- ¿Qué evaluaciones? jamás mencionaste unas - le contesto de manera enojada, no me podía estar haciendo esto, no podía, jamás había mencionado dichas evaluaciones.

- No creas que sales así de fácil de tu entrenamiento, pero si consideras que te encuentras lista, perfecto, solo sígueme.

Tengo un muy mal presentimiento, y no estaba nada equivocada, solo puedo decir, fue un gusto haber nacido, fue un gusto haber conocido tantas personas, porque yo estoy muerta, completamente muerta.

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Hola! les dejo un nuevo, espero les guste. ✨️

PD: Me quiero disculpar con ustedes por tener abandonada la historia, pero al fin estoy creando espacio para poder escribir nuevamente.

De igual manera he subido dos historias nuevas que puede que les guste, una en especifico llevo dos años trabajando en ella, ¿esta terminada? claro que no, sin embargo, es la que mas tengo trazada la historia en mi mente y mis archivos, esta se llama "EL PROSPECTO"

NO OLVIDEN DEJAR SU ESTRELLITA Y UN COMENTARIO, LES MANDO UN PEDAZO DE QUESITO DESDE ALGUN LUGAR DEL PLANETA, BESITOS.🫶