Randall Richter
Ya vestido con un conjunto deportivo de camiseta, short tricolor (negro, blanco y gris claro) y unas deportivas grises salgo rumbo a la habitación del Kurt para ver si ya se encuentra listo al igual que yo lleva un conjunto y deportivas pero todo en un gris oscuro.
- Esto será divertido - digo con una risa burlona.
- Concéntrate, debemos sacar toda la información que podamos, no es un simple paseo idiota - me regaña.
- ¡Oh vamos! Sabes que la pasaremos bien con ella, yo, disfruto estar con ella, es divertido, relajante, es diferente.
- Ten cuidado, no te enamores, es trabajo.
- No podría enamorarme de alguien tan poco convencional y a la vez tan corriente como ella - digo restándole importancia - solo me divierto.
- Pues no te expresas de esa manera, pareces un idiota hablando de ella.
- Mira quien habla, tú antes te le quedaste viendo como un imbécil enamorado, babeando.
- Esta muy buena, no soy ciego, no estaría mal follarla sabes.
- Solo piensas en sexo, eres un idiota.
Salimos de la casa para montanos en el auto y así ponernos en marcha, quien sabe hacia donde, la ventaja de todo esto es que no podemos estar en peligro, nosotros somos el peligro para los demás, simple.
- Princesa, tengo una duda - rompo el silencio que teníamos, realmente no era incómodo a pesar de todo.
- Dime, pero por favor, no me digas princesa, es un poco extraño, te conozco desde ayer.
- Todos te dicen de manera diferente, yo también quiero decirte diferente.
- Sé un poco más creativo.
- Me lo pensaré, regresando al tema principal, ¿no crees que es muy temprano para ir de paseo a un parque o bosque? ¿no estará cerrado?
- Abren a las seis de la mañana, posiblemente podamos llegar a las ocho más o menos teniendo en cuenta el tráfico, ¡ah! Adler nos harías el enorme favor a todos de poder pasar a alguna cafetería creo que todos necesitamos un poco de cafeína.
- Lo haré porque me lo pides tú y no estas bestias, además, tienes un punto, necesito un café cargado, estos animales me sacaron de la cama muy temprano.
- Un poco de respeto tampoco te vendría mal, sabes - dijo Kurt, pero sin molestia alguna en su tono.
- ¡Ay por favor! comimos lodo los tres juntos, recuerdo cuando tu te sacabas los mocos y también te los comías, eras el más asqueroso de los tres, te metías a la boca cualquier cosa, aunque ya de mayor no cambiaste mucho ese hábito de meter cualquier cosa a boca.
- ¡Cállate! ¡Claro que no hacía eso! ¡No lo escuches, es mentira! - se defendió Kurt con la cara roja de vergüenza jajaja que tonto, empecé a reírme.
- Jajajajaja que buena manera de decirle prostituto Adler - Cami se burla de Kurt.
- ¿Qué? No, eso no es así, pequeña no pienses esas cosas, claro que no soy así - le contesta Kurt de manera desesperada.
Jajajaja si, claro, y yo soy el que se enamorará, él está desesperado porque ella no piense que es un prostituto.
- Tu de que te ríes, a ti también te gusta meterte las mismas cosas que se come Kurt - se burla Adler de mi, ay no.
- No tengo razón para defenderme cuando se que no es verdad, mi conciencia está limpia - creo que me tiemblan las manos.
- Te haces el digno, pero eres igual de culpable, se nota a kilómetros querido Randall, hasta acá huelo el miedo amigo - se ríe de mi Cami.
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Lienzo
Teen FictionCamila Barceló es una chica con un pasado doloroso, hasta la fecha aún le atormenta la mente, sin embargo con la ayuda de sus seres queridos se ha convertido en una mujer hermosa y excepcional, cumpliendo sus sueños. De un día a otro su vida cambia...