VEINTICINCO

241 14 0
                                    

Gustavo Martí

No se cuanto tiempo hemos estado en movimiento, creo que he tomado unas cuantas siestas después de que nos inyectaran por lo menos unas tres veces, no estoy muy seguro del tiempo que ha transcurrido, me duele mucho la cabeza, pero debo estar completamente alerta, tengo que saber en dónde está Camila y velar también por Adler, ni siquiera se que esta pasando, pero no es momento para detenerme a pensar en ello.

De un momento a otro nos detenemos, los dos hombres se bajan y abren la minivan de la parte de atrás para podernos sacar, empiezo a analizar mi entorno, es un bosque, un bosque bastante espeso, ni una sola casa cerca, ¿en dónde demonios nos encontramos? ¿nos mataran en medio de la nada?

Luego de unos minutos llega otra minivan parecida a la que veníamos, se baja el otro hombre.

- Vengan, ayúdenme con ella, pero primero abran el bunker - dice él.

Ellos solo asienten y caminan unos pasos, apartan unos arbusto y se logra ver una compuerta en el piso, es de acero inoxidable, cuando la abren me di cuenta se su grosor, cada vez tengo menos esperanzas de poder salir de aquí, si tengo que hacer algo tiene que ser en este momento, no debo de pensar mucho, debo de actuar ¡vamos Gustavo tu puedes!

Trato de zafarme de la soga en mis manos, siento como va aflojando un poco y empiezo a actuar lo más rápido que mi cuerpo me lo permite, lo bueno es que me habían quitado la soga de los pies para que pudiese caminar por mi mismo.

Veo como los tres hombre están completamente confiados dándonos la espalda, con mucho cuidado me levanto para no hacer ningún tipo de sonido que los alerte, el más próximo a mi es el que trajo a Cami, camino hacia él y con el codo golpeo con toda mis fuerzas su cabeza, el golpe lo tomo por completa sorpresa, se tambaleó cayendo al suelo estrepitosamente, los otros dos se abalanzan contra mi, peleo con los dos, o es lo que pienso, nunca había peleado contra alguien en mi vida.

En un segundo solo escuche un estruendo, siento un calor enorme en mi pierna izquierda pero no tengo que pensar en eso, sigo peleando contra ellos, se escucha nuevamente un estruendo y ahora mi brazo arde, arde demasiado, pero no puedo detenerme, debo sacar a esos dos de acá, mis oídos empiezan a zumbar, siento que mi cabeza da vueltas, aun puedo seguir peleando, no importa que, debemos salir de acá.

Esta vez no escuché ningún estruendo, mi oídos de por sí zumbaban demasiado, sin embargo, siento un calor en el estómago, un calor que me empieza a recorrer todo el cuerpo,  de pronto solo había oscuridad a mi alrededor.

Randall Richter.

- ¿De qué hablas? - le pregunta neutro Fernando a Rolf.

- Es simple, Adler tiene colocado un chip de rastreo en su cuello.

- ¿Y crees que son tan idiotas para no darse cuenta? - pregunta aún sin cambiar su tono o expresión.

- Debemos de confiar en que lo son, por lo menos sería un buen indicio.

- Bien, acompáñenme, han pasado unas tres horas desde que nos encontramos en el vehículo - dice abriendo por completo la celda para que lo podamos seguir.

Siento mi cuerpo en piloto automático, siento un vacío de solo pensar que algo le puede pasar a meine fee, todo en mi ser se siente pesado, no puedo reaccionar del todo, ¿Qué haré si le pasa algo? ¿Qué hay de Adler? hasta pienso en el idiota de Gus, el no debería de estar pasando por todo esto, ninguno de ellos tiene que estar pasando por eso ¿Quién pudo hacer esto y cual es la razón de hacerlo?

Debo de concentrarme, debo mantener la mente fría para que todo nos salga bien, soy quien ha programado esos chip, debo de encriptarlos y rastrearlos, Fernando nos lleva a un cuarto de mando, hace que un chico se levante, para darnos lugar a nosotros, me siento y empiezo a trabajar lo más rápido que puedo, ha pasado demasiado tiempo espero no se encuentren muy lejos, algo distrae mi concentración, Fernando contesta una llamada.

- No te preocupes, la rastrearemos, tu sigue buscando por tus medios - hace una pausa - ¡ya lo sé carajo! ¡no tienes porque recordármelo! - veo como corta la llamada.

Sigo en mi trabajo, fue una llamada extraña, lo más raro es que no hablo en español sino sólo inglés, después de desencriptar el chip de Adler, coloco el código de acceso, y busco el rastreo en tiempo real pero no aparece en ningún lado, busco el historial y lo sigo.

- Veamos, cuando estaban en carretera y se detuvieron unos cinco minutos más o menos, luego empezaron a conducir al aeropuerto de Benito Juárez.

- ¿Aeropuerto? - pregunta Fernando - pero sin papeles... - Rolf lo interrumpe.

- Jet privado, no necesitan pasar por migración menos si sobornan - le dice Rolf.

- Viajaron más o menos hora y media hacia Nuevo León, ahí empezaron a moverse nuevamente, hicieron solo una pausa de quince minutos y...- me detengo a ver la pantalla - ¿Qué mierda? - digo y me empiezo a desesperar, trato de conectar a un satélite el chip de Adler, pero me es imposible.

- ¿Qué mierda pasa Randall? - pregunta Kurt desesperado - ¡habla!

- El rastreo se pierde cuando entran a Estados Unidos, estoy tratando de conectar el chip a cualquier satélite pero me es imposible - digo y siento que se me corta la voz.

- Eso está fuera de nuestros territorios, los Turner no nos dejarían poner un solo pie en Estados Unidos - dice papá.

- ¡Maldición! - grita Kurt

- ¿Estados Unidos? - pregunta Fernando y asiento - ¿estás seguro? - me pregunta nuevamente.

- Si, no hay duda - le respondo poniendo una mano en mi rostro por la desesperación que siento en este momento.

- Perfecto, bueno señores, se pueden retirar, yo recuperare a mi hija y en lo que concierne a ustedes espero que no se vuelvan a acercar a ella, Javier, que se larguen - dice llamando al hombre de antes - una cosa mas, por esta pequeña ayuda les quitaré a la OMCO de encima, solo lárguense de México y no regresen, olvídense de sus negocios acá.

- No nos podemos ir - dice papá - uno de los chicos secuestrados es mi hijo.

- No se preocupe señor Richter, si lo encuentro con vida le prometo devolverlo a Alemania en una sola pieza - le responde con frialdad.

No podemos hacer mucho realmente, me pongo de pie para empezar a salir con todos los demás, veo que Fernando toma su móvil para marcar un número, escucho lo que le dice a la persona al otro lado.

- Cami está en Estados Unidos, rastréala, está con dos personas más, si están con vida, no los mates, los quiero a los tres con vida - dice y corta la llamada.

¿Quién será la persona al otro lado de la llamada?

------------------------------------------------------------

Hola! les dejo el cap de este día, espero les guste. ✨️

PD: Me encuentro de muchos ánimos, ahora me comí unos deliciosos tacos dorados de papa y chorizo, gracias a ello posiblemente cargue otro cap ahora.

NO OLVIDEN DEJAR SU ESTRELLITA Y UN COMENTARIO, LES MANDO UN PEDAZO DE QUESITO DESDE ALGUN LUGAR DEL PLANETA, BESITOS.🫶

LienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora