SIETE

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Randall Richter

Pues la escena fue un poco sino es que muy extraña, teníamos más dudas que respuestas, pero en fin, no es que nos interese demasiado al fin y al cabo no la volveríamos a ver, perdimos nuestra oportunidad, bueno ya habrán más chicas, siempre habrán muchas más.

- Regresemos, fue una pérdida de tiempo - bufó Kurt.

- Si no los hubiésemos perdido de vista dirías lo contrario, acepta que ella te gusto mucho - dije en son de broma.

- Solo iba a ser una distracción, estaremos por acá poco tiempo - le resto importancia, pero si no nos gustara ni siquiera hubiésemos dejado a papá solo.

- Dile a papá que vengan por nosotros, debemos hacer unas pequeñas visitas técnicas - le dije con cinismo.

- Nunca cambias - bromeó - vamos, yo también quiero ver esas visitas técnicas.

Al cabo de diez minutos habían llegado por nosotros, este viaje puede ser de ayuda para que con Kurt podamos hacer las paces, no podemos tener una mala relación tanto para nosotros como para la organización.

- Bueno chicos, a divertirnos antes de que se digne a aparecer Rolf, es problema de el que se pierda la diversión, vamos, no perdamos tiempo - dije a todos los que estábamos en el almacén abandonado y alejado.

- Es un hermoso día para el concierto que tendremos - Kurt siempre con su frase pendeja, cada quien es feliz a su manera, y él es feliz diciendo pendejadas.

Nos adentramos en el almacén, claro estaba más que resguardado, teníamos una entrada que a simple vista pasa desapercibida, esto nos conduce a un túnel subterráneo y por fin llegamos a la habitación que acondicionamos para estas situaciones, de esta no sale ni el más fuerte de los sonidos, así tengamos a 4 bandas tocando dentro nadie se dará cuenta de nada, bueno juguemos un poco.

- Veo, veo - dije quitándome el saco y el reloj.

- Que ves querido hermanito - me contestó Kurt, nos encantaba jugar con nuestra presa.

- Veo a una rata, que no aguantara y soltara todo al solo quitar tres uñas de los dedos de los pies - le conteste terminando de colocar una t shirt negra y con una sonrisa cínica.

- Chicos, ¿alguien da más?, a ver apostemos ¿Blaz tu que dices? - preguntó Kurt vestido al igual que yo con una t shirt negra a uno de nuestros chicos de confianza.

- Las ratas se arrastran en la mierda y se creen superiores por escapar de sus depredadores, pero cuando están acorralados simplemente buscan cómo escapar, estoy con Randall, tres uñas - terminó diciendo Blaz después sin dejar de reír como loco.

- Bueno, queridos amigos esto será divertido, empecemos con lo básico.

Me coloque frente a un tipo encadenado a unas cadenas que cuelgan del techo, solo se puede apoyar su cuerpo con la punta del dedo gordo de los pies, estaba amordazado.

- Juan mi querido Juan, tú sabías cuales eran las consecuencias de querer no solo traicionar sino más bien entregar a las tres más grandes mafias del mundo, sabes que no debes jugar con fuego ¿no te lo dijo alguna vez tu mamá?, porque este es nuestro infierno y nosotros controlamos las llamas, sin embargo te daremos una oportunidad de salvar tu culo y el de tu familia - mentí, claro que todos morirían, pero es lindo ver cuando por si rostro pasa un poco de esperanza - así que asiente si vas a colaborar con información y quito la mordaza para que hables y no nos vamos a los golpes, eso es demasiado, seamos personas civilizadas - el solo asintió y Blaz quito la mordaza - bien, Kurt tu turno.

- Cuéntame Juan, tu jefe está a unos cuatro metros bajo tierra, sin embargo, no somos tontos, la OMCO nos está respirando en el cuello, eso quiere decir que Fernando no era el único involucrado en todo esto, tu como su mano derecha se que tienes la información que nosotros necesitamos, ahora, quiero nombres es lo único que te pido ¿simple no crees? - terminó Kurt para escuchar la respuesta de la rata.

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